Capítulo 29

31 4 1
                                    

Valentina:

Estoy en la habitación de mi hermano jugando videojuegos y disfrutando de diversas golosinas y bocadillos salados tal como lo prometí, luego de esa pesadilla tan horrible no pude quedarme más tiempo donde Andrea, necesito estar con él si quiero asegurarme de que esté protegido.

Alex está muy concentrado oprimiendo los botones de su control para hacer que su coche se mueva a una velocidad impresionante, nunca he sido buena para los videojuegos pero si con eso paso tiempo con él no me importa perder a cada rato.

—Vamos anciana, oprime esos botones — Alex bromea volteando un momento para sonreírme —me dejas las cosas demasiado fáciles.

Trato de jugar lo mejor que puedo pero minutos después él ha vuelto a ganarme, se pone de pie y da vueltas y saltos alrededor de la habitación restregándome su victoria y haciéndome reír. Tomo un paquete de galletas y como algunas, mi hermanito se sienta a mi lado, también saca unas y se las come.

Tocan la puerta, me levanto y abro encontrándome a papá afuera, él se queda mirándome con seriedad.

—Reunión familiar chicos —comenta en voz baja.

Alex se tensa y se posiciona a mi lado para seguir a papá escaleras abajo hasta la sala, allí se encuentra mamá, sentada en uno de los sillones. Sabía que esto pasaría, ha llegado el momento de hablar luego de lo que pasó anoche antes de irme a la casa de Andrea.

Me siento en el sillón grande frente a ella y mi hermano junto a mí, él no sabe lo que agradezco ahora su compañía, papá se acomoda frente a nosotros, el silencio y la tensión del ambiente es abrumadora.

—Quiero comenzar esta reunión familiar disculpándome por la actitud de anoche, lo siento mamá, no fue la forma correcta de hablarte —ella asiente y la tensión se aminora un poco —pero creo que también debes pedirme disculpas, sé que lo de Alex nos alteró a todos y mucha de la culpa de que ocurriera fue mía, pero también soy tu hija y él mi hermano, no tienes idea de lo mucho que me dolió pensar que lo perdía, Alex significa mucho para mí, tú no te diste cuenta de eso y decidiste actuar como si me odiaras en lugar de consolarme y apoyarme, me dejaste sola en un momento en el que debíamos estar más unidas —abrazo a mi hermanito sintiendo caer algunas lágrimas por todos los sentimientos que esta conversación me produce, él me devuelve el abrazo y retira las lágrimas con sus manos.

—Ya no llores Val, también te quiero mucho —revuelvo su cabello, mamá nos observa, papá también se une al abrazo.

—Los amo chicos —susurra papá.

Mamá se queda sentada en el sillón, su expresión seria ha flaqueado un poco y ahora una débil sonrisa se dibuja en sus labios.

—Tienes razón —admite dejándonos a los tres asombrados, ella ríe ante nuestras expresiones —ya chicos, vale, hasta yo asumo que me equivoqué, no soy un monstruo y también me dolía tratarte como lo hacía solo que no lo demostraba, quería hacerte sentir culpable por lo que hiciste, pero exageré ¿si a ti te dolió lo de Alex puedes imaginar como me sentía? Él es la mitad de mi mundo, la otra mitad eres tú —me sonríe —ustedes son todo para mí Valentina y si algo malo les pasara me moriría de tristeza, por eso actué de esa forma, pero no sabes lo que me alegra lo mucho que has madurado —se levanta y nos abraza —discúlpame por tratarte como lo hice, estaba muy dolida por lo de Alex y no me puse a pensar que tú podías estar igual —asiento y le devuelvo el abrazo.

—¿Esto quiere decir que se acabaron las peleas? —pregunta mi hermanito haciéndonos sonreír a todos.

—Si tu hermana sigue comportándose así de bien creo que sí —mamá le revuelve el cabello.

El gato y el ratónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora