|Bleach: LA ESPECIE EXTINTA|

CAPITULO 18: LAZOS QUEBRANTABLES...

La pelinegra de largo cabello se elevó por los cielo siguiendo de cerca al Arrancar y al Shinigami, tenía las mejillas empapadas de lágrimas y el corazón desecho. Con los puños firmemente apretados se quedó suspendida en el cielo, su mandíbula estaba contraída y sus músculos tensados. La gargantilla que llevaba en el cuello comenzó a agrietarse mientras Ichigo y Grimmjow peleaban, éste último ni siquiera había desenfundado su katana y el primero ya estaba en su estado Bankai.

—Grimmjow...— musitó Kaori con la mirada sombría.

   Ella estaba tan inmersa en su desesperación que no se dio cuenta que Ichigo había lanzado un poderoso ataque que hirió en el pecho al peliazul. Ella abrió los ojos lentamente y el sello en su cuello se desintegró como si hubiera tenido contacto con fuego. Se lanzó hacia Grimmjow gritando desgarradoramente justo antes de que éste desenfundara su zanpakuto. Lo tomó por el cuello. Lo golpeó en el pómulo con el puño bien apretado y después le clavó la rodilla en el abdomen, unas gotas de sangre salieron disparadas de la boca del peliazul. Colocó la mano sobre la cara de él y un cero comenzó a formarse, ella estaba completamente trastornada, fuera de sí. 

   Pero de pronto una mano se posó en el hombro de Kaori haciéndola entrar en razón, sus ojos que parecían desorbitados volvieron a ser como antes, se giró y observó a...

—Kaname...— dijo ella, pasmada.

—Ya, Kaori, es suficiente.

   La pelinegra soltó al peliazul y Kaname logró sostenerlo antes de que cayera, una serie de pensamientos pasó por la mente de ella y con un suspiro se desmayó. Grimmjow abrió los ojos y se incorporó con el cuerpo dolido, Kaname tomó de la cintura a Kaori y la cargo al estilo princesa.

—Touse— musitó el peliazul —, ¿qué haces aquí?

—¿Qué hago aquí? ¿En serio no lo sabes, Grimmjow? Decidiste invadir el mundo real, movilizaste a cinco Arrancar para perderlos en batalla , estas violando tus órdenes. ¿Lo entiendes, verdad?— hizo una pausa y miro a Kaori —. Aizen-sama está furioso, Grimmjow. Vamos — dijo y abrió una Garganta — . Tu castigo será decidido en Hueco Mundo. 

—Me da igual— rezonga el peliazul.

   Y ambos entran en la Garganta. Grimmjow miró de reojo a Kaori quien estaba inconsciente y sin la gargantilla en el cuello.

—¿Cómo se encuentra?

—No creo que de verdad te interese, por tu culpa está así. Fue demasiada presión— hace una pausa —. Ella, por alguna extraña razón, te aprecia. Pero no creo que te pueda perdonar lo que le hiciste. Cuando Aizen-sama la vea en este estado, tu castigo será peor. 

***

Narra Kaori.

La cabeza me da vueltas y siento mi cuerpo en desvalance, estoy en mi habitación, ¿cómo rayos llegué aquí? Entonces una imagen de Kaname me llega a la mente. ¡Grimmjow! Me pongo de pie, llevó mi mano hasta mi cuello, el sello no está, debió romperse, camino hasta mi cómoda y saco del primer cajón una gargantilla igual a la primera pero en color roja. Me la pongo. Salgo disparada de la habitación intentando sentir el reiatsu del peliazul, usé el shunpo. Proviene desde el salón de Sosuke, ¡si alguien va a matarlo esa seré yo!

   Pateo las puertas y estás se abren de inmediato, un mareo me invade y caigo de rodillas al suelo. Sigo debilitada, demasiada presión me saca de mis casillas. Veo que Kaname, Sosuke y Grimmjow está dentro, Kaname corre a auxiliarme.

—Kaori, no debiste levantarte— me dice pero lo aparto con una mano.

—Estoy bien, Kaname, yo... quería ver a Sosuke— miento.