CAPITULO 37: CARTA A MIS AMIGOS

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Narra Kaori.

En cuanto mis pies tocan el piso del Sereitei me apresuró a abrir un portal dentro del primer escuadrón y entró sin dudarlo. Yamamoto está sentado en su escritorio con su Teniente a un costado, lo miro fijamente intentando mantenerme inmutable.

—Kaori— dijo el anciano pero no me moví ni un centímetro.

—Vengo a disculparme por mi traición... padre... y a despedirme también.

   El Teniente del anciano corrió fuera de la oficina, seguramente a pedir refuerzos. Mi padre y yo cruzamos un par de miradas.

—Lo que hiciste es una falta de gravedad, al igual que la Ichimaru Gin.

—Lo sé— dije de inmediato —. Me voy, te aseguró que jamás volveras a saber de mi, sé que soy una decepción para todos pero ya no me importa. Y a demás, Gin no traicionó como tal a la Sociedad de Almas, así que si piensan encarcelarle al igual que con Sosuke me lo llevaré conmigo porque él no lo merece.

—No está encarcelado— dijo mi padre mientras se ponía de pie —. Si será castigado pero por alguna razón la nueva Central 46 no lo considera un traidor y tampoco a ti.

   Me quedé perpleja, él se acercó a mí, tuve que alzar la mirada para verlo al rostro.

—No tienes porque irte—murmuró paciente.

   Apreté los ojos y lo abracé, él me devolvió el abrazo. Nos separamos lentamente y suspire.

—Gin se quedará pero aún así debo irme—le dije, pude ver como su expresión desencajaba —. Conocí a alguien que se volvió muy importante para mí y lo necesito.

   El anciano frunció el ceño.

—¿Y se puede saber a donde irás?—preguntó serio.

—Eso es información confidencial, aunque creo que pronto lo sabrás— me acomode un mechón de pelo detrás de la oreja —. Adiós, padre, te agradezco profundamente todo lo que haz hecho por mí, nunca lo olvidaré.

   Di media vuelta y coloque mi mano al frente concentrándome en mi objetivo. Con la yema de mi dedo índice toque suavemente la nada y una Garganta se abrió de inmediato, entré y di media vuelta para ver a mi padre una vez más. Él sabía perfectamente a donde iría.

—Soy Konoe Kaori. Adiós, Yamamoto-sama, padre— murmure y la Garganta se cerró.

***

En el mundo real...

—¡¿Cómo que Kaori se fue?!— bramó Rukia molesta.

—Ella dijo que no era buena para las despedidas—le dijo Urahara —. Cuando entre a su habitación encontré estos sobre, este esta dirigido a ti, este a Akita-san, y el último a Kurosaki-san.

   Rukia tomó los tres sobres y los repartió entre los aludidos.

PRIMERA CARTA:

"Rukia, pequeña shinigami:

     Te agradezco infinitamente todo lo que haz hecho por mí y realmente soy una cobarde por no despedirme de ti en persona pero tengo tanto dolor dentro de mi corazón que no podría soportar ver tu rostro cuando te dijera que me voy para siempre. Siento haber sido tan fría y distante contigo pero ya no quería que nadie más sufriera por mi culpa.

     Me alegra saber que con la llegada de Ichigo te corazón ya no este del todo cerrado, y ahora que está así espero que me guardes en el por siempre. Te quiero mucho, Rukia. Recuerda apreciar los buenos momentos por que puede ser que jamás se repitan.

Te quiero, pequeña Shinigami. 

Cuídate, ahora tienes a alguien que 

te quiere aunque no lo diga (y me refiero al cabeza de zanahoria) ."

SEGUNDA CARTA:

"Onee-chan:

     Debo pedirte perdón por todo el dolor que te cause a través de las décadas que pasaste sin cadena. Siento haber asesinado a los que considerabas tu familia. Lamento haberte hecho tanto daño. No espero que me perdones porque lo que hice no merece tu perdón, ni tampoco te prediré que lo olvides por que una cicatriz como esa es imborrable. Lo único que quiero es que sigas adelante y me recuerdes como la persona que solía ser antes de ese día tan oscuro.

Te quiero, Onee-chan, siempre lo hice y siempre lo haré.

Porque tu fuiste la única persona que en realidad me amó por como era

y no por lo que podría ser.

P.D.: Mataré a Byakuya si te hace sufrir. Y (de mi parte) dile que es un idiota."

TERCERA CARTA:

"Kurosaki Ichigo-sama:

      Tengo mucho que agradecerte, nunca te conocí a fondo y por Kami-sama que no quiero hacerlo pero en fin. Debo agradecerte más que nada por cuatro cosas; la primera, por aparecer en la vida de Rukia y hacerla que saliera de aquel duro caparazón; la segunda, fue por intentar detener a Sosuke, fuiste de gran ayuda; la tercera, por no asesinar a Grimmjow; y la cuarta, por enseñarme el verdadero significado de la amistad y la esperanza. No tengo como pagarte todo esto. 

     Sólo te pido una cosa, me iré para siempre, tú ya sabes a donde, y quiero que cuides a Rukia. No permitas que nadie le haga daño (o yo te haré daño a ti, oh sí, te haré mucho daño), cuídala mucho. Te estaré vigilando, si veo que la hieren por tu culpa te cortare tu cabeza de zanahoria y la pondré de trofeo en Las Noches. 

    Gracias, Kurosaki-sama. Cuídate mucho. 

P.D.:  Ni se te ocurra decirle a alguien que te he 

llamado Kurosaki Ichigo-sama, porque juró por 

el Rey de la Sociedad de Almas que te mataré."


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