CAPITULO 20: LLEGADA DE ORIHIME

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—¿Crees que resultará, Sosuke?— preguntó Kaori acercándose a él.

—Sí. Y tú, ¿harás lo que te pedí hace tiempo?

   Los ojos se ella se vuelven vidriosos, suspira y asiente. La mano de Aizen se posa en la de ella, intentando tranquilizarla, su corazón late rápidamente. Todo está en silencio hasta que el sonido de unos zapatos andando interrumpen la paz, Orihime entró a la sala principal y Kaori la fulminó con la mirada.

—Bienvenida a las Noches, nuestro palacio— saludó Aizen —Inoue Orihime, ¿verdad?

   La pelirroja asintió. Kaori se levantó del regazo de Sosuke y se paró junto a él.

—No quiero apresurarte, Inoue, pero podrías mostrarme tu poder— ella tembló y asintió —. Demuéstranos la inmensidad de tu poder sanando el brazo izquierdo de Grimmjow.

   Luppi dio un respingo mientras que la chica asintió.

—¡Eso es imposible, Aizen-sama, el brazo de Grimmjow fue destruido! ¡¿Cómo va a sanar algo que no existe?!— gritó Luppi.

—¡A callar!— le prendió Kaori mirándolo fijamente —Por tu decepcionante trabajo del día de hoy no tienes derecho a opinar.

   Orihime camino hasta Grimmjow y comenzó a rehacer el brazo.

—¡¿Qué no lo entiendes, cuando se demuestre que no tienes poder no tendremos porque mantenerte con vida?!— continuo gritando Luppi.

   Kaori bajo rápidamente y lo golpeó en la cabeza.

—¡He dicho que te callaras, estúpido! ¡Eres una decepción para los Espada! ¡No mereces ser el número seis!

  El brazo de Grimmjow quedó totalmente restaurado lo que dejó al pequeño pelinegro con la mandíbula por los cielo. El peliazul se volteó y le pidió que curara otra cosa, ella le curó la herida que había tallado su número de Espada, ella así lo hizo. Entonces sin dudarlo Grimmjow asesinó brutalmente de un solo ataque a Luppi. Y comenzó a reír fuertemente.

—Grimmjow...—musitó Kaori—... eres un idiota.

   Se dio media vuelta y caminó a la salida pero cuando quedó a la altura de Orihime de detuvo.

—Espero que disfrute su estadía en Las Noches, señorita Inoue—le dijo la pelinegra y continuo caminando.

—Kaori—la llamó Sosuke —, ¿por qué no te encargas de cuidar a Orihime?

   Kaori no miro atrás.

—Lo siento, Sosuke, yo estoy a cargo de los Espada y Arrancar. Eso ya es suficiente trabajo—murmuró ella al parecer molesta —. ¿Por qué no se lo pides a Ulquiorra? A puesto a que no se negará.

—Pero aún así sabes que debes estar cerca de Ulquiorra.

—Lo sé, Sosuke.


"Ichigo llegará por Inoue, Sosuke lo sabe" pensó Kaori, estaba sentada en el balcón de las noches, desde donde podía observar el desierto. Soltó un suspiro y paso sus manos por su suelta cabellera negra que se ondeaba con la ligera brisa de Hueco Mundo. Tardé o temprano debía cumplir con la petición de su hermano, sería difícil pero les permitiría estar juntos, si él llegaba a traicionarla, Kaori se vería obligada a asesinar a Sosuke.

—¿No se supone que deberías estar vigilando a Ulquiorra?—dijo una varonil voz detrás de ella.

   Kaori sabía a la perfección quien era el hombre que le hablaba, no lo miró y por una fracción de segundo dudó en contestarle o tan sólo dirigirle la palabra, pasaron unos lagos segundo y la presencia del Espada aun estaba ahí.

|Bleach: LA ESPECIE EXTINTA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora