|Bleach: LA ESPECIE EXTINTA|

CAPITULO 33: ¿PODRÁN PERDONARME?

—Vivirá— musitó Kaori mirando a Rangiku cuando término de curar al pelila.

—¡Contéstame, Kaori!— gritó el pelicastaño.

   La aludida se puso de pie, su mirada se había tornado sombría, apretó los puños.

—No, Sosuke— respondió al fin la pelinegra —. Nunca lo haría y estás consiente de ello, pero desgraciadamente no puedo permitir que sigas con todo esto.

   Se llevó la manó justo detrás de su espalda pero un poderoso reiatsu llegó hasta donde se encontraban, el corazón se le paralizo dentro del pecho, el reiatsu era poderoso en verdad, excesivo. Desvío su mirada y por un momento sintió un alivio, el pelinaranja dejó a su padre en el suelo y miró a Kaori y Aizen, sus pupilas se contrajeron.

***

Narra Ichigo.

Con que ese es su reiatsu, realmente es abrumador, demasiado, debo mantenerme de pie. Aizen me mira detenidamente al igual que la pelinegra, quien me mira atentamente. Entonces sus labios curvan una sonrisa, su mirada es diferente, no es como cuando tomó la mano de Aizen cuando entró al Senkaimon, no, ahora es poderosa y decidida. Su reiatsu baja, provocando que me pueda estabilizar como antes. ¿Se habrá dado cuenta que puedo sentir su reiatsu?

—Ichigo— me llamó ella pero no dijo nada más.

***

Kaori miró fijamente a Ichigo mientras este miraba a Aizen, la tensión era cada vez más grande en el ambiente, Kaori sabía a la perfección que Ichigo superaba en muchos sentidos a Aizen y por una fracción de segundo sintió un alivio. El alivio de saber que no debería de matar a aquel que veía como su hermano.

—¿En verdad eres Kurosaki Ichigo?— preguntó Aize, Kaori enarcó una ceja.

"No puede sentirlo. Ichigo está en mi nivel, por eso Sosuke no puedo sentir su reiatsu" pensó Kaori.

—Si eres en verdad Kurosaki Ichigo, me has decepcionado— murmuró Aizen —. No siento ningún reiatsu proveniente de ti.

   La pelinegra desaparece con un shunpo para posicionarse junto al pelinaranja, dándole la espalda a Aizen, Ichigo ni se inmuta.

—Sé que puedes sentir mi reiatsu— susurró ella —. Por favor, esta vez no seas como con Grimmjow, mátalo, evita una cicatriz en mi alma.

   Ichigo colocó con cuidado su mano en el desnudo hombro de ella, Kaori abrió de golpe los ojos.

—No te preocupes, Kaori. ¡Aizen!Hagamos esto en otro lugar, no quiero pelear aquí.

   Aizen bufó.

—Una sugerencia sin sentido— dijo Aizen. Pero antes de que pudiera terminar con su estúpido discurso Kurosaki Ichigo lo tomó por el rostro y salió de ahí a toda velocidad.

   Kaori se quedó de pie unos segundos con sus dedos rodeando la cadena de su pecho, el sonido metálico que esta producía provocaba que ella recordará lo que había pasado a través de los años. Tuvo mucho dolor, abandono y traición pero aquellos malos momentos se vieron recompensados con algo mejor: una amiga, un padre y una hermana que no había muerto.

—Si muero— dijo ella mirando al vacío —, perdóname, onee-chan, por hacerte sufrir. Perdónenme, Izumi Takada, Konoe Tora y todos los Hirukei por su muerte. Perdóname, Rukia, por ser tan fría contigo y por alejarme. Perdóname, padre, Yamamoto Genryuusai, por traicionarte. Perdóname, Gin, por exponerte a esto. Perdóname, Kurosaki Ichigo, por poner en riesgo a tu familia y amigos. Perdóname, onii-chan, Sosuke, por causarte tanto daño y traerte hasta este punto— suspiró y elevó la mirada —. Y perdóname, Grimmjow, por no volver...

***

—Rangiku— habló la pelinegra y la voluptuosa chica la miró —. Sé que haz escuchado lo que he dicho y si muero, por favor, hazlo saber a quienes mencione, por favor.

—Kaori...

—No merezco el perdón y lo sé, pero debo salvar a Sosuke, yo fui quien le causó daño y yo seré quien lo liberé de ese sufrimiento. Perdóname, Rangiku.

   Una fuerte explosión se avistó a lo lejos, todos ahogaron un grito mientras que la pelinegra observaba inmutable aquella escena.

—Ha empezado—musitó la chica —. Llegó a su límite.

***

Narra Kaori.

El reiatsu de Ichigo casi iguala al mío, es sorprenden, verdaderamente admirable. Aprieto el paso y llegó hasta donde se encuentran. La escena me deja petrificada pero no dejo que aquello me afecte, en estos momentos debo mantenerme firme. Ichigo tiene una apariencia totalmente diferente, mientras que la apariencia de Sosuke es aterradora a tal grado de causar un poco de asco.

   Algo se empieza a formar en la palma de la mano de Ichigo, Sosuke está perplejo y puedo ver en sus ojos que está desesperado. Lo conozco muy bien. De pronto Ichigo alza su mano y dice:

—Mugetsu.

   Baja rápidamente el brazo como si estuviera empuñado una espada y todo oscurece, las sombras parten por la mitad a Sosuke al igual que una montaña que se encontraba detrás. El corazón se me paraliza dentro del pecho y desvío la mirada, el polvo se disipa al cabo de unos segundo y unos quejidos atraen mi atención.

   Voy a donde Sosuke y me quedo helada al ver como se regenera. Ichigo aparece detrás de mí y cae de rodillas, puedo sentir como su reiatsu está a punto de desaparecer.

—Kaori— gruñe Sosuke mientras se levanta —¡Cómo pudiste!

   Mi mirada se torna sombría al igual que mi rostro. Llevó la mano detrás de mi nuca y desenfundo a Kami Kira, esto no ha terminado, miro a Ichigo sobre mi hombro.

—Kurosaki Ichigo— lo llamó y el me mira —, hazme el favor de cerrar los ojos y pase lo que pase no los abras. Si muero, espero que me perdones por poner en riesgo a tus amigos y familia.

   Él no dijo nada, bueno, no esperaba que lo hiciera, suspiró.

—Cierra los ojos, Ichigo—susurró.

—¿Por qué, Kaori?

—Sólo hazlo a menos que quieras morir.

    Lanzo mi katana al cielo, rápidamente saco las gemelas de mis costados y las juntó empuñadura con empuñadura, doy una bocanada de aire y la dejó escapar lentamente. Debo enfocarme en Ssuke, solamente en él, si tan sólo pienso en alguien más por una fracción de segundo esto se saldrá de control. La katana que lancé cae en picada y se incrusta justo en medio de las empuñadura, mi reiatsu se empieza a elevar exponencialemente, jaló aire a mis pulmones.

—¡Por fin puedo sentir tu reiatsu!— brama mi hermano.

—¡BAN-KAI!— gritó con fuerza.