Mitades Perfectas

Capítulo 8

*Alex*
No doy crédito, Verónica esta encima de mi, y Diana ha desconectado skype. Se ha ido. No me lo puedo creer. Estaba apunto de decírselo. De decirle todo lo que siento.
-No me vas a decir nada -Dice Verónica, acercándose cada vez mas a mi, ya que esta sentada encima mía.
-Sí, quitate -le espeto. Pero no obedece.
-Mmm ¿Salimos? - Dice ella como si tal cosa.
-Un momento tengo que hacer una llamada.
Salgo de mi habitación, y marco el numero de Diana. Mi madre pasa por mi lado pero ignoro el hecho de que pueda oír la conversacion, si es que me coje el teléfono. Tercera llamada y nada. Ha apagado el móvil.
Llego a mi habitación y Verónica esta hablando con mi madre.
-Vámonos -le digo a Verónica, y ella asiente; ¿pero que cojones estoy haciendo?.
Estamos en el ascensor y hay un silencio incomodo, pero sin saber como, cuando me doy cuenta, esta agarrada a mi cuello y besándome.
-¡Para! -Le digo, pero no lo hace, y me esta gustando. Que estoy diciendo, claro que no me esta gustando no la quiero a ella, me repito. Y me la quito de encima.

Estamos en la calle principal. No se porque he accedido a venir con ella.
Se para frente a un escaparate, me da un beso en la mejilla, y me coje de la mano. Y no se la suelto, no puedo soltarsela. Algo no me deja reaccionar. Y la beso. No con amor, sino con deseo. Pero no es ella la chica que pasa por mi cabeza. Y aun así la sigo besando.
Ella debe de estar pensando que soy un capullo. Y probablemente me este comportando como tal.

*Diana*
-¡Es un capullo! -grito frente al espejo- siempre lo ha sido. ¿Acaso que pensaste que se iba a fijar en ti? Baja de la nube Diana, jamas se fijaría en ti. Eres del montón o quizás peor. Y no me había dado cuenta hasta ahora, pero Alex me gusta, y no lo puedo evitar -me tumbo en la cama jadeando de cansancio, con los ojos rojos y toda la cara bañada de lágrimas.