Que historia mas triste me ha contando Dani. Estoy sin palabras.
-¿Entramos? -dice el.
-Mmm no estoy muy segura de poder hacerlo, estoy muy mareada y fatigada.
-Ya claro -dice mientras se saca del bolsillo algo que no veo con claridad.
-¿Que es? -pregunto mientras me lo da.
-Una pastilla, sera mejor que te la tomes ya o mañana te querrás morir -advierte mientras ríe- ¿quieres agua? -pregunta.
-Si por favor.
-Aquí tienes -y me tiende la mano con una botella de agua pequeña, que acaba de sacar del bar.
Me tomo la pastilla con el agua.
-Quiero irme -digo, mas bien le ruego.
-Yo no puedo hacer nada, a no ser que quieras que un completo desconocido te lleve -dice sonriendo.
-No, pero podrías buscar a mi amiga.
-Si por supuesto -responde el.Han pasado horas, espera no minutos y empiezo al reírme por la borrachera que tengo encima. Están saliendo Dani con Paula y el amigo que no recuerdo como se llama.
-Ya hablaremos -escuchó que le dice Paula al chico, y le da un pico.
-Encantado de hacerte conocido -dice Dani y me da dos besos.-¿Sabes que hora es? -le digo a Paula.
-Sii, las ¿nueve no? -y empieza a reírse, uff esta esta peor que tu, me indica mi subconsciente.
-Eso no te lo crees ni tu, son las cuatro y treinta y cinco de la mañana.
-¿Tan tarde? ¿Y ahora donde vamos?
-¿A tu casa no? Esta moche duermo contigo, recuerda.
-Si ya, pero es pronto y no me quieto recoger -dice poniendo cara de cachorro- ya que me puedo aprovechar -y sonríe maliciosamente.-Vamos a entrar aqui -grita desde la otra acera de la calle.
Aceptó por no dejarla sola.
Nos pedimos ambas un chupito de tequila. Ahora si que estoy mareada. No tendría que haber bebido nada. A duras penas y sin caerme llegó al baño. Me miro en el espejo y tengo un aspecto horrible. Salgo del baño y no encuentro a Paula. Al fin la veo. Esta rodeada de tres tios y voy hasta el lugar.
-Paula vámonos -le ordeno.
Y veo las intenciones que tiene uno de los tíos.
-Tu tocame y verás que pasa capullo -le espetó. Y agarro a Paula del brazo y la arrastro hasta la puerta.
-Que brusca Diana -me dice ella, pero yo no le contesto.
Mas adelante vemos un puesto de churros repleto de adolescentes borrachos, vamos como nosotras.
-¡Vamos a comer churros! -grita ella.
-Esta bien -digo riendome -sientate tu, que ya iré yo por ellos -y obedece.
No hay cola dios mio. Espero durante unos diez minutos, y vuelvo a la mesa con los churros y dos vasos de chocolate, mientras Paula esboza una gran sonrisa.
-¡Que buenos estaban! -dice con impetud.
-Anda y vámonos, son las siete menos cuarto -y ella se ríe.
-Nos podríamos quedar levantadas -propone y yo me río en señal que ni de coña.*Paula*
Faltan dos casa para llegar a la mía. Diana busca mis llaves en mi bolso.
-Tía no las encuentro -dice con tono de preocupación.
- A ver -digo y las cojo, pero se me caen al suelo.
Diana las busca hasta que las encuentra, y abre la puerta.
-Diana tu duermes en la cama de mi hermana.
- Esta bien.
Las dos camas están en el mismo cuarto así que ella se acuesta en una y yo en otra.*Diana*
Mi móvil suena muy fuerte y eso hace que me despierte de mala gana. Salgo rapidamente de la habitación para evitar que Paula se despierte. Salgo a la gran azotea a tomar el aire, aunque hace un poco de frío y hace que me estremezca. Descuelgo el móvil.
-¿Diana? -dicen a través del teléfono, o mas bien gritan.
-No grites -digo hablando bajito, y entonces me da por mirar el nombre de la persona con la que estoy hablando. Alex.
-No estoy gritando -replica con tono serio.
-Bueno pues me duele la cabeza -digo como excusa, aunque es la verdad.
-Diana ¿has estado bebiendo?
-¿Que? No... Tu sabes que no bebo -digo mientras me muerdo un labio en gesto de preocupación.
-¿Porque me llamas te anoche?
-Yo no te...-y entonces recuerdo que si lo hice- eh yo creo que me equivoque.
-Vale, confirmado, ayer pillaste una...
-Esta bien -digo suspirando- estuve bebiendo, y cuando estaba borracha a mas no poder te llame.
-Ya lo se, he visto la llamada.
En ese momento entra alguien en la gran azotea. Pero no es Paula sino su hermano. Me despido de Alex y le indico que luego lo llamaré. Entro en la habitación de Paula y me pongo la ropa. Intento avisarla de que me voy pero es en vano, así que sobre su escritorio le dejo una nota.*Paula*
La cabeza me da vuelta y no puedo casi abrir los ojos. Intento levantarme pero no lo consigo hasta la enésima vez que vuelvo a intentarlo. Me voy equilibrando y busco a Diana con la mirada, pero en lugar de a ella encuentro una nota.
Muchas gracias por dejarme dormir aquí esta noche nena. Tomate una pastilla antes de que el dolor de cabeza te mate, besos Diana
PD: Esta tarde hablamos.
Decido hacerle caso y bajar a tomarme una pastilla, y me tiro en el sofá. Y me vienen de repente muchos recuerdos. Yo. Un tío que no conozco. Besándonos. No me lo creo, tendré que preguntar a Diana a ver si es cierto, ya que ella habra bebido menos que yo, y se acordará mejor.
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Mitades Perfectas
Romance¿Creeis en el amor a primera vista? Diana tampoco hasta el día en el que su media mitad apareció en su vida.