*Alex*
Abre los ojos vagamente y los vuelve a cerrar y se da la vuelta, supongo que pensara que es un sueño o algo por el estilo, y ante mi ocurrencia empiezo a reir.
-Princesa, ¿no te vas a levantar hoy que estoy aquí? -vuelvo a repetir mas alto.
Esta vez si que abre los ojos, y se los frota con la mano.
-Alex! -grita y se abraza a mi cuello, yo sonrió aunque no me pueda ver.
Me gustaría sentirla así infinitamente. Para siempre. Tan cerca. Abrazada a mí. Que bien huele, aspiró su perfume una y otra vez.
Me mira fijamente a los ojos, e introduce su lengua en mi boca. Cada vez me besa mas rápido y con mas pasión. Se monta encima de mi y a los pocos segundos se baja.
-Perdona -dice, roja como un tomate- me deje llevar.
-No pasa nada -digo poniendo mi mano en su pierna, y volviéndola a besar.
Pero Paula interrumpe nuestro beso. Parece una chica muy maja. Es de estatura media, aunque mas bien bajista, su pelo castaño cubierto por mechas californianas le llega hasta la cintura y tiene los ojos marrones y grandes.
-Parejita han puesto un puesto de churros y castañas justo en la esquina, ¿os apetece? -dice Paula.
Diana sonríe y me mira en busca de alguna respuesta, yo en cuanto me doy cuenta le hago un gesto afirmativo con la cabeza. Cuando Paula sale por la puerta Diana se sienta encima de mi y se vuelve para besarme, yo la presiono contra mi cuerpo y aspiro su aroma, la miro de perfil mientras ella mira al frente.
-¿Que miras? -me pregunta sonriendo y me saca de mi embelesamiento.
-A ti -y ambos sonreímos, me da un beso en forma de premio.
Sigue sentada encima de mi, la tele esta puesta aunque no le hechamos mucha cuenta.
-Ahí!! Esa es mi serie favorita -dice ella, yo la miro y comienzo a reír.
-Pero si es una mierda -le digo para picarla, y ella me da un puñetazo en el brazo en señal de enfado y se vuelve.
Yo la arrastro hacia mi, y la beso, pero ella sigue con el ceño frunzido hasta que no puede evitar la risa y estalla.
Verla reír así es una de las mejores cosas que he visto, y estoy seguro que ninguna droga haría en mi el efecto que hace esta chica.Al rato se escucha un ruido y Diana y yo nos separamos. Es Paula pero viene acompañada. A su lado hay una chica de estatura media y resalta su cabellera rubia y sus grandes ojos verdes. Tiene un cuerpo muy bonito y un pecho excesivamente exagerado. La cara de Diana cambia de golpe al verla, su rostro se pone mas serio y se tensa. Se levanta del sofá y pasa por el lado de la chica rubia sin mirarla si quiera. Esta dice hola a Diana pero con poco entusiasmo.
-Bueno prima, no nos vas a presentar -dice la rubia con una sonrisilla tonta.
-Emm si -dice Paula poco convencida - Alex esta es mi prima Amanda, Amanda Alex -y le doy dos besos.
Se sienta al lado mia y Paula se sienta en el sofá de al lado. Pero a los minutos se levanta y sale sin decir una palabra. Hace ya quince minutos al menos que Diana se fue. Decido ir a buscarla y mi excusa no puede ser mejor.
-Oye perdona -la corto, porque me estaba contando no se que historia- voy al baño ahora regreso- y ella me sonríe y hace un gesto afirmativo con la cabeza a la vez que yo salgo.
No he estado nunca en la casa de Diana así que no se ni a donde voy a buscarla. Escucho a dos chicas hablar bajito y me dirijo hacia donde vienen los ruidos.
-¿Donde la has encontrado? -es la voz de Diana.
-En la calle e intente que no me viera pero no lo conseguí -le dice Diana.
Están en la cocina, nunca entenderé porque las mujeres siempre hablan en la cocina.
-No me lo puedo creer, primero me dice de todo, y ahora viene a mi casa, a resfregarse por mi novio, delente de mi cara -dice Diana y todos los mi los dice con mas fuerza.
Paula la abrza y yo me coloco en la puerta hasta que ambas me ven y Paula sale de la cocina.
-Ven aquí -le digo y la abrazo.
-Te quiero -me dice.
-Yo más.
-Vamos de nuevo al salón -me dice y agarra mi mano.
Llegamos al salón y retomo el sitio en el cual estaba esperando que Diana se siente al lado mía, o encima no me importaría donde lo hiciera. Pero no lo hace al ver que la rubia se pega mas a mi para que no quede nade de aire entre nosotros. Diana mira a Paula y en ese momento temo que la asesinen. Diana coge una silla y se sienta en frente mía.
Ha pasado media hora y Amanda no ha callado, Paula se ha limitado a hacer un par de comentarios, y Diana no ha dicho nada de nada. Y se que en cualquier momento va a explotar. Amanda me ha hecho al menos un millón de preguntas, y no se porque presiento que me va a hacer otro millón mas.
Suena el teléfono de Diana y ella sale del salón para cogerlo, y cuando entra nos dice que sus padres están por volver así que tendremos que marcharnos. Amanda y Paula salen a la calle y yo la cojo de las mano y la acerco hacia a mi.
-Te quiero muchísimo -le susurro en el oído.
Ella enlaza sus labios con los mios, y no quiero parar. Y estamos igual un par de minutos hasta que la voz de Paula nos obliga a parar.
-Chicos venga! -grita desde fuera.
Diana me coje de la mano y caminamos hacia la calle y justamente llegan sus padres. Paula y como no Amanda se ofrecen a acompañarme hasta el lugar donde vendrán a recogerme. Diana no podrá acompañarnos.-¿Cuanto queda? -le pregunto a Paula.
-Poco pesado -me contesta ella- no se ni porque venimos a acompañarte.
-Para que no me pierda en este pueblo de mala muerte -le digo y me rio.
Ella me pega un empujón pero se ríe. Amanda conversa conmigo animada mente.
-¿Que te gustaría hacer en un futuro ? -me pregunta interesada.
-Pues muchas cosas -le contesto sonriendo y ella se pega mucho a mi, demasiado.
-Mierda, es mi hermano me voy a tener que ir -dice Paula y me da dos besos y se va, Perfecto.
-Bueno ya estamos solos -suelta la rubia- ¿que quieres hacer? -yo abro los hijos como platos.
-Mmm ¿irme? -le digo miro para otro lado y empiezo a reírme.
Ella me agarra y me para en seco.
-Mira vamos a hablar muy claro -dice y hace un gesto afirmativo para sí, y abre los ojos como platos - me deseas desde el momento que me viste, conozco a los tíos y se que lo haces, y soy mucho mejor que Diana, ¿para que vamos a engañarnos? -se acerca a mi boca cada vez mas y me agarra del cuello- se que lo haces, que me deseas cada vez, con más ganas.
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Mitades Perfectas
Romance¿Creeis en el amor a primera vista? Diana tampoco hasta el día en el que su media mitad apareció en su vida.