Mitades Perfectas

Capítulo 17

Escucho un chillido proveniente de la cocina, es Paula.
-Te dije que no pusiéramos El Exorcista -le digo.
Se ríe y llega hasta mi con una manta, se tumba en el sofá con el cuenco de palomitas que se come ella sola ya que a mi no me gustan mucho las palomitas. El reloj marca las cuatro menos cuarto, hemos visto ya como cuatro películas y tengo sueño.

Me despierto en una cama que no conozco, es muy grande y esta recubrida con un velo blanco que vuela a su antojo por la habitación por culpa de la brisa marina que corre. Me doy la vuelta, o lo intento, cuando me doy cuenta que algo no me lo permite. Hay algo en mi vientre. Es un chico que me resulta de aspecto muy familiar. Aun dormido se da la vuelta.. Y es Alex! Es el, pero algo mas mayor. Levanto la cabeza y veo que tengo un moño alto rodeado por una trenza, y estoy empapada en sudor. Hace un calor tremendo. Aparto a Alex de mi y me levanto, y cuando me levanto me doy cuenta que mi cuerpo solo esta cubierto por un sujetador negro bordado de encaje y un tanga del mismo color. Cojo mis cosas y me meto en la ducha. Me estoy terminando de secar cuando alguien llama a la puerta de la habitación del hotel en el que parece que estoy, bueno estamos alojados. Me cubrió con una toalla y me dispongo a abrir. Supongo que sera alguien del servicio. Y cuando abro la puerta veo ante mi a una mujer que viste bastante elegante, castaña clara y perfectamente maquillada.

-Despierta -me dice alguien, samarreandome-Llevas dormida una hora -y reconozco que es la voz de Paula.
-Un poquito mas -digo como si fuese una niña pequeña.
Pero la veo diferente, esta arreglada.
-Oye, ¿te has arreglado? -digo abriendo mucho los ojos.
-Por supuesto, nos vamos de fiesta nena -grita y yo sonrió.
-Por supuesto que si -y me uno a fiesta.

Ya estoy arreglada, me he pasado la plancha, y voy perfectamente pintada, y llevo en los labios el color rojo carmesí, que tanto le gusta a Paula. Llevo el vestido negro entallado que tiene que la parte de atrás un corazón y mis tacones negros. Ya veo a Paula viene con el pelo rizado, y bastante guapa. Lleva una falda de tubo de color negro, combinada con un top blanco, y unos tacones dorados ¡me encanta!

Estamos sentadas en un bar, y a cada tío que pasa y se queda mirando Paula suelta un comentario grosero y yo estallo de risa.
-Oye tu crees ¿que Ivan se esta alejando de nosotras? -digo de golpe mientras miro el fútbol que esta retransmitiendo la tele que hay en el fondo del bar.
-No ¿por? -contesta tan tranquila.
-No se, le veo muy apegado a Amanda -digo, y la verdad lo pienso bastante. Ivan es un chico el cual entro en la pandilla en parte gracias a mi, y ha sido mi confidente durante mucho tiempo. Es más podría decir que me conoció muy bien, me conocía.
-Ahí hay amor -dice ella soltando una carcajada.
-¿Tu crees?
-Bueno... No se -me dice.
-En fin...Aunque yo creo que Amanda tiene otros gustos.
-Eso si es verdad, no creo que acaben juntos.
-Nunca se sabe -digo mientras la camarera nos sirve la comida.

-No te escucho con la música -grita Paula a unos metros de mi.
-Ahora vuelvo- le grito por décima vez.
Salgo a la puerta del bar, hace un frío que pela, como se nota que ya estamos en noviembre. Saco el móvil. Pasan por delante de mi dos chavales de unos 13 años y dicen algo. Bueno no estoy muy segura de cuantos eran. Veo las luces borrosas. Marco en numero y me lo coje al tercer pi. Y yo misma me río de mi ocurrencia.
-¿Mama? -digo con una risita.
-Quien si no -contesta ella.
-Ya...eh mamá, Paula esta sola y me voy a quedar con ella a dormir que no quiere dormir sola -digo mientras cruzo los dedos para que su respuesta sea afirmativa.
-Esta bien -dice y yo me sorprendo ya que ha accedido tan fácilmente.
-Vale, mamá te quiero!! -grito y le tiro besos a través del auricular, y cuelgo.
Me siento muy cansada, me siento en el adoquín de la calle. Me pongo a mirar fotos y se me ocurre volver a hacer otra llamada.
-¿Alex?, pero que tonta quien sino -digo riendome por lo que me ha respondido mi madre antes.
-Pues no es Alex -contesta una voz femenina.
-Ahí me he equivocado, lo siento, buenas noches -digo y cuelgo.
Suspiro. Me siento mareada. Así que decido volver a entrar. Creo que me he pasado con el alcohol.

-Un ron con coca cola -le grito al tío de detrás de la barra.
-¿Tienes mas de 16? -Y entonces recuerdo que hemos conseguido alcohol gracias a unos chicos que no he visto en mi vida.
-Ella no, pero yo si -dice alguien. Miro para el lado y veo a un tío que no he visto en mi vida. Es rubio y alto. ¿De donde habrá salido?
Me sirven mi ron con coca cola y empiezo a caminar hacia delante y el me sigue.
-Oye ¿no te vas a presentar?, encima que te consigo alcohol -dice soltando una risita.
-Yo no te pedi ayuda -digo soltando una sonrisa maliciosa.
-Que graciosa eh -dice- pareces simpática.
-Gracias, espero serlo.
El chico me acompaña durante unos minutos mas.
-Me llamó Diana -digo finalmente.
-Yo Dani, encantado-dice él- ¿A quien buscas? -Dice cuando me ve de mover mucho la cabeza.
-A mi amiga.
-Mm pues no puedo ayudarte, pero si no te quieres quedar sola vente con mi amigo y conmigo.
-No me parece mala idea digo -y claramente he aceptado.
Llego y no me creo lo que estoy viendo. Paula esta besándose con un chico, y para colmo este es, el amigo de Dani.

-He bebido demasiado -digo muerta de la risa.
-Yo también -dice el.
-Y estoy fatigada, por culpa de alcohol.
No se donde esta Paula.
-¿Quieres tomar el aire? -me dice él.
-No estaría mal.
Salimos a la calle y por poco no me caigo en medio de la carretera. Nos sentamos en un banco.
-¿Tienes novio? -me suelta de golpe.
Yo me río.
-Si, y probablente si me estuviese viendo me mataría -digo con la voz de borracha a mas no poder.
-¿Y lo quieres? -pregunta intrigado.
-Por supuesto que sí -digo muy segura de mis palabras.
-Yo también la quería.
-¿A quien?
-A ella -dice con tono entristecido.