Mitades Perfectas

Capítulo 14

*Alex*
Es increíble lo que le han echo. En este momento me gustaría estar junto a ella y poder abrzarla, y decirle que todo saldrá bien. Pero se que no puedo joder.
-Alex -sigues ahi, susurra Diana.
-Si, claro que si.
-Ah.
-Te quiero -le digo.
-¿Que?
-Que te quiero.
-¿Sabes algo? -dice con voz firme, lo mas firme que puede- Yo también te quiero. Si, desde el primer día que hablamos supe que ibas a ser alguien muy especial en mi vida. Aunque me lo negué, me lo estuve negando a mi misma durante todo este tiempo; hasta ahora mismo.
-Diana...Quiero verte ya. Ahora mismo si me valiese.
-Y yo...Pero hay que esperar.
-Bueno vamos a dormir ya que es bastante tarde. Buenas noches, Te quiero.
-Buenas noches, Te quiero.

*Diana*
Aun no me lo puedo creer. ¿Y si es ese amor del que todos hablan, pero pocos conoces? Pero como no, en todas esas historias con las que nos alimentan desde que somos críos hay un inconveniente. Y el nuestro es la maldita distancia. Y poco a poco voy cerrando los ojos hasta que me quedo dormida.

Que rápido se me ha pasado la semana. Ya es viernes y no tengo planes para hoy. Hemos decidido no salir ya que la semana que viene tenemos algunos exámenes.
¿Diana estas loca? Ni de coña. Si, estas loca pero de amor. ¿Me atrevo o no? Decidido.
-Mamá! -digo bajando la escalera- he quedado con Paula, volveré sobre las 12.
-Bueno, ten cuidado Diana.
-Hasta luego -digo con una sonrisa, y le doy un beso. Salgo de mi casa y ya estoy en la parada.
Que voy a hacer dios mio, me repito a mi misma. Subo y deposito el dinero correspondiente, y decido sentarme al principio al lado de la ventanilla. Me pongo mis auriculares y suena la canción Love me like you do.
- So love me like you do, l-l-love me like you do
Love me like you do, l-l-love me like you do
Touch me like you do, t-t-touch me like you do
What are you waiting for? - tarareo el estribillo en voz baja.

Última parada, UF que nervios. Me bajo del autobús. ¿Como he podido hacer esto? Estoy muy nerviosa y demasiado loca. Empiezo a caminar. Y no se ni donde estoy, he perdido el rumbo. Así que decido sentarme en un banquito que veo. Justo en frente hay cuatro chicas de menor edad que yo, que cuchichean *