Capitulo 28

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2 Semanas después

*Diana*
Paula y yo estamos sentadas en la puerta de una cafetería muy transitada esperando la llegada de nuestra amiga Mery. Entonces aparece Helena tan guapa como siempre. Se quita sus gafas de sol y me da dos besos.
-Pero bueno chicas, ¿esto que es una encerrona? -digo riendo y Paula y ella sonríen.
-Por supuesto que si -contestan al unisono, se miran y estallan en risa.
Helena se sienta a nuestro lado y aparece una Mery espléndida. Viene sonriendo de oreja a oreja. A pesar de ser bajita llama mucho la atención. Me da dos besos me abraza y toma asiento.
-¿Como estas? -pregunta Mery.
-Bueno, han pasado dos semanas desde que lo dejamos.
-Nunca imagine que fuerais a dejarlo -dice Helena- se OS veía tan bien.
-Sabes que hagas lo que hagas siempre te apoyaremos -suelta Paula, agarramdome las manos con fuerza, mientras todas sonríen y yo lo intento al menos.
Seguimos hablando durante un rato mientras tomamos nuestros cappucinos. Entonces algo deja perpleja a Helena.
-Chicas!!! ¿Habeis visto a ese camarero de la mesa de al lado? -grita, que yo creo que hasta el chaval se ha enterado.
Todas miramos hacia atrás y vemos a un camarero alto de ojos azules. No puede ser. ¡Es Jesús! Es aquí camarero que trabajaba en el restaurante de comida china. Espero que no me reconozca o me voy a morir de vergüenza.
-Esta buenisimo -ingiere Mery- yo le hacia de to' -y suelta una risotada.
-Es guapo -opina Paula mientras no pierde su bonita sonrisa.
Pasa una moto, y recuerdo que es como la de Alex, se me coje un nudo en el estomago y me veo obligada a apartar la vista. Cuando vuelvo al mundo real veo que mis tres amigas mira algo detrás de mi con mero entusiasmo.
-¿Lo conoces? -susurra Mery con voz chillona.
¿Que si lo conozco? ¿A quien?
-¿A quien? -y ahora si lo digo en voz alta y Paula me responde.
-A el.
Me giro y veo al chico de profundos ojos azules detrás de mi.
-¿Diana? -sonrie- ¿ya no te acuerdas de mi?, porque yo no iba a olvidarme de una chica tan guapa como tu.
Creo que me he puesto roja como un tomate.
-Clara que te recuerdo -digo sonriendo y bajando la mirada.
Me levanto y le doy dos besos. Entonces me coje del brazo y me arrastra.
-Ven quiero enseñarte algo -dice mientras empezamos a caminar y mis amigas miran boquiabiertas.
Llegamos casi detrás del local y veo un vespino negro.
-¡Es como el de mi amiga! -grito.
-Claro por eso te traje a que lo vieras -dice y se acerca a mi.
-Esta muy bonito -digo apartando la mirada de la suya.
-Como tu- y me mira fijamente a los ojos.
Me mantiene la mirada y yo le estoy correspondiendo, de vez en cuando hay sonrisas espontáneas.

*Paula*
-¿Creéis que se la habrá llevado para tirarsela?
-Por supuesto que no -le digo riendo.
-Esta fatal desde que Alex y ella lo dejaron -dice Mery.
-Yo creo que fue lo mejor -dice Helena.
-Yo -suspiro- sinceramente no lo se. Ellos se querian, pero quizá no de esa forma.
-Tienes razón -dice Mery.
-En fin, esta chica tiene mas suerte con los tíos -dice Helena mientras ríe, y nosotras la acompañamos.
-Tiene un gran corazón -dice Helena- todo hay que admitirlo, y lo mal que lo ha pasado la chiquilla.
-Ya -decimos Mery y yo al unísono.
Cojo mi café bien caliente y le doy un sorbo.
Cojo mi movil y miro la hora. Me estoy empezando a preocupar por Diana.

*Diana*
Cierra los ojos y acerca sus labios a los mios. Quiero retroceder pero al mismo tiempo no. Sus labios se unen a los mios unas décimas de segundo, hasta que por fin puedo deslizarme hacia atrás.
-Lo siento... Si te ha molestado, me GE dejado...-dice y yo lo interrumpo, posando mi dedo índice sobre su boca.
-No importa -le digo y sonrió.
-¿Estas libre esta noche? -me preguntan y yo sonrió- eso lo tomare como un si.
-Pero en plan amigos -me guiña el ojo y sonríe.
-Por supuesto que si -dice mientras me agarra por la cintura y me empuja hacia delante.

Llegamos donde están las chicas. Están las tres charlando muy animadamente. Y cuando Jesús y yo llegamos a la mesa, Paula exclama:
-¡¡Por fin!! Ya ha llegado la desaparecida -Helena y Mery ríen.
-No seas exagerada -le digo haciéndole un gesto con la mano.
-Creo que este es un momento para recordar -grita Mery mientras sostiene mi móvil en sus manos.
Todos nos ponemos y gritamos:
-¡Selfie! -mientras reímos.
-Bien ahora solo las chicas -dice Helena.
-Esta bien, chicas esto corre por cuenta de la casa, y tu Diana ya sabes, esta noche nos vemos- dice Jesús.
Las chicas se ponen a gritar como locas entonces me abrazan y ¡Pammm fotaza!

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