Sentimientos Mutuos

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Después de un largo día en casa de esa señora llamada mi "suegra". De compartir cómo "familia feliz" y de yo comportarme si supiera todo de esa familia, nos fuimos. Íbamos en el auto yo miraba por la ventana, el niño chillón cantaba y ella manejaba. No sé para donde vamos, pero espero que sea para dormir porque lo necesito.

-Mami quelo helalo, ¿puedes complame uno?.-escuché al niño decir mientras yo seguí mirando por la ventana.

-Sí, lo compraremos en el supermercado porque necesito comprar unas cosas, ¿está bien?.-dice ella muy tranquila, pero yo no quiero ir.

-Yo en verdad no deseo ir al supermercado.-digo sin pensarlo.

-Lamentablemente estás en mi auto, yo soy la que está conduciendo y además a ti te gusta ir al super.-dice ella mientras me hace señas con sus ojos. En verdad no entiendo ese tipo de señas.

-Papi, tú y yo polemos il a buscal el helalo.-dice el pequeño mocoso.

-¡Claro!. Eso es una gran idea para así poder hacer las compras más rápido.-¿enserio?, ella lo dijo con entusiasmo. No tengo más opción tendré que soportar a este niño.

Llegamos al supermercado, rápidamente el niño cogio mi mano para guiarme hasta la entrada. Cuando miré atrás la encontré mirándome con una enorme sonrisa. ¡Wow!. Eso fue hermoso, cómo ella provoca que me de ese sentimiento.

-Papi es pol aquí.-dice el niño corriendo, trato de alcanzarlo, pero es muy rápido. En verdad parece un renacuajo de los escurridizo que es.

Cuando por fin lo alcanzo ya estaba enfrente de las neveras. Con esos ojos de querer comprárselo todos. Eso me recuerda cuando era pequeño y mi mamá no me dejaba pasar por este pasillo, porque yo quería comprar todo lo que veía y me daban bajones de azúcar con tan sólo mirarlos. Fue tan tierno verlo con su ceño levemente fruncido cómo analizando las cosas.

-¿Ya elegiste uno enano?.-digo sin restarle importancia de cómo llamarle.

-No papi, quielo uno deliciocho y complale bolitas de cololes.-dijo el mientras con sus manos explicaba de cómo lo iba hacer.

-Yo escogería el de chocolates con marshmallow, dicen que es muy bueno.-digo mientras me pongo a su altura. Pero algo raro pasa en mí, mis brazos rodearon su pequeño cuerpo y lo acerqué más a mi cuerpo.

-Está bien vamos a plobal ese, cleo que a mami le gustala.-dice mientras me abraza. ¡OMG!. Me sentí indefenso otra vez. Ese niño en verdad ¿Qué hace con mi corazón?.

Pero me separo, no puedo permitir que el haga eso ¿porque y si no los vuelvo a recordar nunca?. No aguantaría que ellos sufran por mi culpa. Abro la nevera para sacar el helado y el sigue pegado a mi. Me toma de la mano, pero yo lo elevó para cogerlo. El pone su cabeza en el hueco que hay en mi cuello.

Llego hasta dónde estaba ella, cuando nos ve sonríe. No me gusta que sonría de esa forma, yo no me podré quedar con ellos si no "recupero" mi memoria. Después de las compras, de llevarlas al auto y que el niño se durmiera en mis brazos. No pude hacer más nada que dejarlo dormir en mis brazos.

-Te ves lindo con nuestro solesito en brazos.-dice y a mi me da un escalofrío que me sale de mi cabeza hasta ese sitio dónde no me da el sol.

-¿Se supone que diga gracias?, porque en realidad me siento raro.

-No, pero creo que con una sonrisa no estaría nada mal.-Ella es bien pícara, ¿Cómo se atreve hablarme así?.

Al fin llegamos a una casa, no es muy grande ni tan pequeña es ¿acogedora?. Creo que esa sería la palabra correcta. Al entrar noto que la decoración es muy bonito y colorido . El niño despertó, pero ella lo llevó a darse un baño me dijo que me acomodrara.

Vi toda la casa cuando pasé cerca de la chimenea pude notar fotos del niño jugando pelota y otra de el con su mamá. Se ven tan feliz juntos, cuando miro a la siguiente fotos estamos ella y yo de boda. Y la otra foto era de nosotros 3 vestidos de un equipo de pelota.

-Ese día el equipo del solesito ganó.-dice ella recostada en el marco de la puerta.

-Me veo muy feliz...-digo con un nudo en la garganta. Siento una mano en mi mano y ella me estaba halando para llevarme por la escalera. Mmm...esto se pone interesante.

Mientras caminamos por el pasillo ella abre una puerta y allí esta él durmiendo tranquilamente. Ella pega sus labios a mi oído y escucho que me dice.

-Puedes dormir aquí si quieres o en nuestra cama. Tu decides.-Eso me suena pícaro.

-Pero como no haz decidido nada, yo me tome la molestia de decidir por ti. Te vas a quedar a dormir aquí con nuestro hijo, ya está la almohada y las sábanas. Buenas noches Dion que Dios te bendiga y que duermas bonito.

Dijo ella mientras se fue del cuarto. Eso fue sexy, pero fuerte esa mujer si que es única. El niño tiene un baño en su cuarto ¡Wow!. Ni yo tenía tan beneficio.

Me doy un baño rápido, pero muy relajante en verdad lo necesitaba. De momento encuentro unos bóxer de mi talla. Tuvo que ser ella, cuando estoy esto ya punto de acostarme en el piso, el niño me llama.

-Papi, quele dolmil conmigo.-dice el mientras me deja un espacio. Yo asiento y me acuesto cuando de momento siento su cuerpo hecho una bolita.

-Duerme pequeño mocoso...-mientras le acaricio la cabellera.
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BUENO MIS QUERIDOS NÓMADAS, LES DEJO EL SIGUIENTE CAPÍTULO. ESPERO QUE LES GUSTÉ
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La Guerra del Amor (Book #1) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora