Malos entendidos

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Estaba con Nathaniel en la cafetería tomándonos un rico café. El me miraba mientras yo estaba perdida en el sabor de aquel café.

-Soy neurólogo no psicólogo, pero no necesito poner mis habilidades cómo doctor para darme cuenta que le sucede algo.-dice muy serio. Juego un poco con la taza, pero tengo tanta presión en mi cabeza que se me escapa un suspiro.

-Si me dieran la oportunidad de escapar de mi realidad, lo haría. Pero no puedo es mi deber cómo esposa y madre.-digo mientras se me escapa una lagrima y yo bajo la mirada porque me siento impotente.

-Tranquila...todo pasa por algo. Tal vez no lo veas ahora, pero pronto tendrás respuestas a todas tus preguntas.-me dijo mientras acariciaba mi mano.-Sabes, yo perdí a mi madre, mi ex padrastro la mató el decía que ella todavía se veía con mi padre a sus espaldas lo cual era mentira. Yo me tuve que hacer cargo de mis 3 hermanos. Intenté matarme por la desesperación que tenía, pero no pude hacerlo ellos me necesitaban más.-dijo mientras sus ojitos se llenaban de agua.

-Gracias.-dije mientras paseaba la mirada por la cafetería del hospital.

De pronto sonó mi teléfono era un mensaje de mi secretaria diciéndome que alguien estaba en mi oficina.

-Dejo irme y otra vez muchas gracias por el café y la platica.-dije mientras me paraba y el hizo lo mismo.

-No hay de que es más te acompaño a tú oficina. No tengo nada que hacer ahora.-acepté su propuesta además tal vez sigamos con otra conversación.

De camino a mi oficina pues el hacía chistes malos, pero al fin y al cabo me hacían reír eso era lo que necesitaba. El me empujo con su hombro en forma de broma, pero esa no la veía venir y resbale un poco, pero Nathaniel me aguantó y ¡WOW!. Puedo ver sus ojitos de cerca y son más hermosos de lo que se puede ver.

-Disculpa por empujarte yo solo estaba tratando de hacer el momento más alegre.-me dice aún sosteniendome.

-No te preocupes yo entiendo es solo que...-no terminé de decirle ya que alguien nos interrumpió aclarandose la garganta.

Era Dion, ¿qué hace aquí?. Yo rápidamente me separé de Nathaniel y lo miré, pero, ¿por qué me pongo nerviosa si Dion y yo no estamos bien mas el divorcio esta de camino?.

-Dion, ¿qué haces aquí y cómo llegaste?.-dije mientras me acercaba a él.

-Quería hablar contigo y sobretodo saber cómo te sentías, pero veo que estás MUY BIEN.-dice todo eso con un tono de tener ¿celos?. Sí, eso es está muy celoso.

-Hola, mi nombre es Nathaniel Monfret neurólogo del hospital.-ok, esa no la veía venir, pero que educado.

-Dion Rodríguez, el ESPOSO de Jazmín. Mucho gusto.-dijo mientras estrechaba su mano con la de Nathaniel.

-Bueno nos vemos después Jazmín.-se despidió y se fue más rápido que ligero.

Dion me miró con una cara de esas que pocas veces me dedicaba diciéndome "Me quieres explicar" a pesar de no recordar nada todavía tiene sus mañas. Yo solo paso por su lado para abrir la puerta de mi oficina y con la mirada decirle que entre.

-A ver, ¿cómo llegaste aquí?.-le dije mientras me sentaba y el miraba mi oficina con gran curiosidad.

-Te acuerdas que me dejaste una libreta con todo los números necesario. Estaba el de tú trabajo, llamé y me dieron la dirección después de eso le pedí a mi amigo Francisco que me trajera. Creo que se me olvidaron las flores y los chocolates para la reconciliación, pero gracias a Dios que se ne olvidaron porque sería triste traer todo eso y ver cómo sonreías con otro.-dijo mientras tomaba asiento frente a mí.

Me quedé sin palabras en verdad que no me esperaba su seriedad ni eso. Solo me dedico a mirarlo ya que pues mi lengua enrollo y ya no quiere hablar más. Me levanté y miré a través del ventanal.

-Los celos son buenos y malos. Buenos en el sentido de que sabes si en verdad le interesas a alguien y malos porque cuando son posesivos pueden destruir la vida de ambos.-dije con tanto dolor en mi corazón.

Siento su cuerpo detrás de mi y me abrazo poniendo su cabeza en mi cuello.

-Mis celos son de que me importas. Sabes que te amo y quiero arreglar las cosas, pero sobretodo nuestro matrimonio. Sabes antes de venir yo saqué una cita con el psicólogo y el neurólogo ese que me recomendaron los militares antes de volver a casa.-creo que el de verdad quiere cambiar. Tal vez no vuelva a recordar, pero quiere comenzar y dejar todo esto atrás.

-Solo abrázame Dion yo necesito de ti ahora y no más problemas entre nosotros.-dije mientras me pegaba más a Dion.

-¿A qué hora sales amor?.-dijo mientras el me pegaba más a su pecho.

-Dentro de 2 horas, pero no me siento bien.-dije mientras giraba y lo miraba.

-Tranquila Jazmín yo me voy a quedar contigo aquí a lo que terminas.-le acaricie su creciente barba. Me tiene enamorada aunque me enoje con él.

Tomé el teléfono y le dije a mi secretaria que trajera 2 cafés y unos dulces para entonces pasar el rato a lo que termino mi horario laboral y con una compañía espectacular.

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AQUÍ LES DEJO EL PRÓXIMO CAPÍTULO. ESPERO QUE LES GUSTE Y DEJEN SU VOTO O COMENTARIO.

-SE DESPIDE NÓMADA-

La Guerra del Amor (Book #1) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora