La Guerra del Amor (Book #1) (Editando)

Pizza, celos, y besos

Después de colocar todo los paquetes en la guagua de Jazmín. Todo los presentes nos montamos, mi suegra me dio el paso para poder estar alfrente junto con mi hermosa chica. La cual está muy enojada se le nota.

-Mami, polemos il a comel tengo mucha hamble.-mientras el decía todo eso se sobaba la panza en forma de indicándole que en realidad tenía hambre.

-A ver, ¿qué quieres comer?.- pero ella sonrío creo que sabe lo que el solesito quiere.

-¡¡¡PIZZAAAAA!!!.-mientras alzaba sus brazitos.

-Pues está bien, ¿mamá quieres pizza?.-Ella sigue mirando a la carretera.

-Sí, pero tiene que ser con todo.-en serio ella come pizza. No sé supone que deba tener como diabetes o algo así. Pero no ella le gusta la pizza con todo.

-Y a ti ni te pregunto ya que simplemente estás en mi auto, y yo mando.-dice con una sonrisa de malvada.

-Nooo, ni te iba a preguntar si tu me querías preguntar, pero si quiero pizza, y otra cosa.-al decir eso último me refería a sus labios.

Me miró, y después me dio un puño. En verdad que me dolió tiene una fuerza muy bruta. Ya después de unos 20 minutos llegamos a una pizzeria. Que me acordé rápido que la vi porque aquí pasé muchas veladas cuando estaba en la escuela. Fueron tantas aventuras, borracheras, y entre otras cosas más fuerte.

Al entrar una chica de mediana estatura, con cabello castaño, y unas bonitas piernas nos dio la bienvenida. Claro también nos llevó hasta una mesa. Cuando se acomodaron en sus lugares la chica bonita me miró, y sonrió nerviosa. Tiene una linda sonrisa, y unas bonitas piernas. Pero siento una mirada al voltear mi cabeza veo a la mujer con unos ojos de fuego.

-¿Pasa algo?-dije mientras colocaba mis brazos encima de la mesa.

-Una pizza extra grande con todo, un padrino de Coca-Cola. Pero sobre todo vasos con poco hielo.-la chica anotó todo, y se fue más rápido que ligero.

-Ahora si pasa algo quiero que me expliques o mejor dicho que me digas. ¿Qué carajos le estabas mirando?.-ufff enoja full.

-Mami no che diche malas palablas.-Gracias por tratar de protegerme, pero eso no me ayudará mi solesito.

-No le estaba viendo nada. Pero tampoco te puedo negar que se ve muy bien.-digo todo eso con una sonrisa.

Abre su boca en forma de asombro. Se que me quiere decir algo más, pero su madre se lo impide. Mientras esperamos yo veo unas máquinas de juegos, y decido llevar a mi niño a lo que traen la pizza. Se que me está mirando así que decido hacer algo atrevido.

-Perdone señorita, pero la maquina no sé que pasa. Creo que no funciona usted podría verificar.-digo mientras le dedico una de mis famosas sonrisas.

-Claro, yo verifico no es la primera vez que me dicen que sucede algo con la maquina. La realidad es que se llena de monedas, y una de ellas se estravio por la maquina.-Ella se acerca, y se baja justamente dónde yo estoy. Eso fue sexy.

Mientras la chica arreglaba el problema yo gire mi cabeza para mirar a la madre de mi hijo. Que no dejaba de mirarme, y se que está pensando en planes de matar a esta pobre chica.

Ya después la chica arregló la maquina yo como todo un caballero la levanto del suelo para así pegarla un poco a mi, y darle unas gracias. Mi hijo jugó con la maquina como unos 14 minutos, y después llegó la pizza. Jazmín nos llamó, y cuando su hijo se iba a sentar al lado de ella. Jazmín le dijo que se sentara al lado de su abuela para que yo me sentara al lado de ella.

¡¡¡YESSS!!! Pienso mientras me siento a su lado. La miro unos instante mientras ella servía, y todo lo demás. En verdad no hay palabra para describir su belleza. Soy un estúpido por no notarlo antes.

Ella se me pega al oído en realidad yo la dejo, pero siento escalofríos.

-¿Quieres un canto de pizza?.-me pregunta mientras bajá su mano por mi abdomen, y sonó tan rico que lo que hice fue asentir.

-Pues, no mires a esa chica, no le mires su trasero, ni sus piernas o sea nada. Porque tu eres mío, y de nadie más. Por si no lo recuerdas seguimos siendo esposos hasta que no se firme esos papeles.-no le puedo responder me está apretando mi amiguito, estoy sin aire, y de seguro todo colorado. Prefiero asentir, y hacer caso porque en realidad quiero pizza, y también quiero mucho a mi AMIGUITO.

-¿Me das un beso?.-¡¡¡¡enserio!!!! Me deja casi sin aire, y sin amiguito.

Pero debo usar el término aprovechar. Por eso le doy un beso que la dejo loca lo sé porque me mordió el labio inferior. Creo que debemos parar antes de que acabe ella sin ropa en este asiento.

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BUENO AQUÍ LES DEJO OTRO CAPÍTULO. ESPERO QUE LES GUSTÉ Y ME DEJEN SABER CON SUS VOTOS O COMENTARIOS.

*SE DESPIDE NÓMADA*