La Guerra del Amor (Book #1) (Editando)

Entre los pasillos

Me levanté con un dolor de cabeza que sentía el latir del cerebro horrible. Iba a levantarme de la cama cuando un individuo llamado mi solesito entro y tiro la puerta para comenzar a gritar diciendo "A LEVANTARSE YA SALIÓ EL SOL".

-Mira enano baja la voz que esto no es el parque.-le dije enseguida que me levanté de la cama señalandolo para que supiera que no estaba de humor.

-Mamita es que ya es tarde.-al instante miré al reloj y sí, era bastante tarde.

-¿Y tú padre?.-dije al momento que tomé mi celular para mandar un mensaje a mi secretaria para que enviara un comunicado a los doctores de que iba a llegar un poco tarde.

-Está abajo viendo la televisión. El me ayudo a vestilme.-por lo menos me ayuda en cierta parte.

-Ok, esperame abajo junto a tú padre que me voy a preparar para llevarte a la escuela e irme al trabajo.-mientra le decía eso me dirigía al baño.

No hay nada más relajante que tomar una ducha caliente. Me coloqué la toalla después de bañarme. Cuando iba saliendo para vestirme una cara se me planta delante mío.

-Déjame pasar Dion.-dije sin mucho ánimo y tranquila, pero no él seguía mirándome y sin dejarme pasar.

-Buenos días Jazmín, ¿Cómo amaneciste?.-really?, debe ser una broma, bueno.

-Tengo un poco de prisa más encima dolor de cabeza y tu impidiendo el paso.-le dije mientras me le acercaba retandolo.

El me acarició la cara con su dedo y me miraba con tanta ternura. Creo que estoy confundiendo las cosas y el solo quiere hablarme de lo que pasó anoche.

-Prepárate, te espero abajo para desayunar antes de que te vayas...aaaah y otra cosa más tú toalla está llena de sangre, creo que ya entendí tú humor negro.-dijo mientras sonreía y se iba. Yo miré mi toalla y era verdad, creo que también entendí mi dolor de cabeza.

Lo más lamentable es que mi humor se pondrá peor y voy para el trabajo un sitio sumamente estresante cuando los médicos llorones vienen a mi a pedir cambios etc. También el papeleo que me espera, las llamadas, posibles demandas, posibles cambios, URGH!!!. Estresante es la palabra que define mi trabajo y yo voy a estar peor que un niño cuando le están saliendo los dientes.

Decidí vestirme CÓMODA obvio. Bajé y vi a mis dos rubios en el sillón, pero los ignoré caminé para la cocina a ver si encontraba unas pastillas y tomar un poco de café porque lo necesito. Seguía busca y busca hasta que sentí unos brazos rodeandome la cintura sin permiso.

-¿Qué estás buscando?.-me dice mientras pone su cabeza en mi hombro.

-Las pastillas para calmar el dolor.-mi ánimos estaban por el piso.

Dejó de abrazarme e ir a una de las gavetas y de ahí sacó un potecito de pastillas para después tomar un vaso e ir por un poco de agua. Me mira y estiró su mano para que las tomara. Rápidamente las tomé junto con el agua.

-Gracias.-lo mire como un cachorro mira cuando lo regañan.

-¿Quieres tomar café junto con las tostadas que preparé?.-me dijo mientras sacaba las cosas para darme mi alimento.

Solo asentí y sentarme en una de las sillas que hay. El solesito llegó con su bultito tan chiquito en su espalda. En verdad que Dion y yo mezclamos bastante. Después de comer me fui con mi hijo. El cantaba a todo pulmón y bailaba en su silloncito. Después de ese espectáculo que me dio mi hijo en la guagua iba de camino al trabajo con una cara de perro.

Me estacione en mi parking asignado, si de esos que tienen hasta tú nombre, privados, exclusivos etc. Bajé todas mis porquerías. Hoy lo que había eran unas tenis, una blusa manga larga y un pantalón cómodo, el pelo pues una simple cebolla porque no estaba para lujos. Al llegar mi secretaria se me acerco a decirme todo lo que me imaginaba desde antes de venir al trabajo. I'm sorry Nani, pero no estoy para escucharte. Le cerré la puerta en la cara y me acosté en mi silla mirando mi escritorio y toda las mierdas que tenía. Era un escritorio normal de esos que tienen una foto familiar, lapiceros, un bonsai muy lindo. Mejor me voy a dar una vuelta por el hospital a ver que hay new.

Los pasillos estaban como siempre a veces con mucho ajetreo y otras no. Tomé el elevador, hay un pasillo que es muy tranquilo y con un gran ventanal que hace que te pierdas de todo. Al llegar lo primero que hice fue poner mi frente contra el ventanal gigante, pues que más puedo hacer. Tal vez debo creer que es por mi menstruación, pero me siento sentimental en estos momentos. Quiero darle para atrás al tiempo justo ese día donde me tuve que despedir de Dion y así llevármelo para casa y no dejarlo ir entonces todo estaría perfecto.

De pronto siento una mano en mi hombro y ligeramente me doy la vuelta donde veo al moreno más hermoso que he visto.

-¿Te encuentras bien?.-me dice con un sonrisa tan hermosa.

-Sí, sí. Muchas gracias y no se preocupe todo esta bien.-dije mientras me abrazaba porque no sabía que más hacer.

-Bueno, si usted lo dice. Oye, ¿quieres tomar un café conmigo?.-por favor borra esa sonrisa de tu cara es que de ve tan hermosa.

-Claro, vamos tal vez un café me caería bien ahora.-así que decidí irme con el.

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Bueno mis queridos nómadas aquí les dejo otro capítulo y mil disculpas por el tiempo de espera.

:c