Enséñame a besar ©

000. Antes del caos

ADVERTENCIAS: Esta historia no tiene protagonistas perfectos, no son los típicos héroes. Los protagonistas toman decisiones muy cuestionables y criticables. Tiene bastante contenido sexual, además de vocabulario fuerte que quizá pueda ofender. Si buscas una novela reconfortante y tierna con protagonistas dulces y perfectos, quizás esta no es tu historia. Reitero, los protagonistas de esta historia cometen actos que hacen daño a terceras personas. Leila es una protagonista insegura y que se contradice mucho, así que no se sorprendan en el transcurso de la historia. Nick también toma decisiones idiotas y muy irresponsables. No son héroes en lo absoluto. Sin más palabras, las y los invito a leer.  Pueden seguirme en Instragram al perfil emmafpaz

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Antes del caos.

Sábado.

La cita.

Siempre había pensado que mi primer beso real sería el mejor momento de mi adolescencia. El chico indicado, el momento oportuno y los correctos sentimientos. 

Sabes de lo que hablo, ¿no? Como cuando estás en el centro comercial, entras a una tienda y ves esa blusa que has buscado por tanto tiempo y es... perfecta, pero lo mejor de todo es cuando te la pruebas y te queda de maravilla. Justo para ti.

Pues a mí me pasó todo lo contrario.

Aquí estoy, en mi primera cita con Jackson Harper, la blusa que he buscado toda mi vida, ¡Y me está besando! Es en serio, lo tengo encima de mí con sus manos pasándose por mi cuerpo, mi cara y mi cabello... pero no es nada, déjame repetírtelo, no es NADA parecido a como yo me lo había imaginado.

No quiero ser descortés, juro que no, pero su lengua, déjenme vomitar primero, es como un gusano con tics nerviosos. Lo único que siento es repulsión, asco... ¡Dios! ¡Aléjate de mí!

Entonces él se separa de mí, me mira con una estúpida sonrisa cargada de lástima y me dice:

–Esto... uhm... – se aleja de mi con dos pasos y se limpia la boca.

Se. Limpia. La. Maldita. Boca.

–La cita ha estado genial, pero... en serio necesitas lecciones de besos.

No es su comentario lo que más me duele, para nada, es cuando explota en carcajadas que quiero cortarle los testículos.

Lo primero que pienso: ¡Qué gran imbécil! ¿Acaso cree que yo lo he disfrutado?

Lo segundo: Tú deberías tomar lecciones, señor "Soy el mejor besador del mundo".

Lo tercero: No puedo creer que haya malgastado mi tiempo con él.

Ah, sí claro, lo olvidaba ¿Acaso crees que no?

Cuarto y último (por no decir más importante)

NO. SÉ. BESAR.

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Nota: Hola, espero que les guste los nuevos cambios que le voy a hacer a la novela, por ejemplo; ahora la protagonista tiene nombre y también el protagonista.

La publiqué porque ya muchas me la habían pedido, así que en honor a ellas empezaré a publicarla, pero la estoy reescribiendo, o sea que habrán cambios, no muy relevantes, pero aun así habrán.