014. Apuesta

11K 837 189
                                    

014

Apuesta

—Te lo digo, me huele a gato encerrado — Jamie arruga la nariz y finge oler a su alrededor.

Las personas empiezan a salir de las salas. Unas se van a casa — como yo, en los próximos minutos — y otras se van a su siguiente clase, algún taller o lo que sea. Me apoyo en la pared beige del pasillo y, mientras Jamie sigue parloteando, busco a Alex con la mirada ¿De verdad voy a hacerlo? ¿Sin siquiera dudar de Nick? Veo, por el otro extremo del pasillo, a una curvilínea Megan tirando del brazo de su novio.

Retorcijón.

En vez de caminar hacia la salida, Megan lo arrastra a la cafetería, seguro sabe que Nick quedó de juntarse conmigo y trata de retrasarlo.

—¿Me escuchaste? Ga-to En-ce-rra-do

—¿Y a qué huele eso exactamente? — Jamie se lo piensa.

—Ya que lo mencionas, es un olor muy parecido al de Megan — no puedo aguantar la risa y exploto en carcajadas, Jamie también lo hace.

—Algún día de estos Nick nos va a escuchar, no creo que le haga gracia que nos burlemos de su novia.

—¿Quién lo obligó a convertirla en su novia, eh? Cavó su propia tumba — Vale, Jamie tenía un punto—. Joder, ahí está Teddy. Si te pregunta por mí, dile que no estoy interesada.

Me apunta con la barbilla hacia mi lado derecho, Teddy está con Alex, se están riendo de algo y sacan libros de sus casilleros. Alex es moreno, su pelo es lacio y le cae por encima de los ojos, y sus ojos son de un café oscuro. Por el contrario, Teddy es un poco más bajo, con tez color oliva, ojos verdes y pelo negro ondulado. Parecen muy buenos amigos, me parece interesante verlo en otro contexto que no sea "Coqueto con Leila". Su sonrisa es más brillante y sus movimientos son relajados, muy distinto a cuando está conmigo, nervioso y, a veces, planificando qué decirme.

—Pensándolo mejor. Cuando vayas a hablar con Alex, mencióname.

—¿Para qué?

—¿Cómo que para qué? ¡Por si Teddy dice algo!

—Pensé que no te gustaban sus tácticas de coqueteo — se encoge de hombros.

—Es que... ahora que lo veo, no está tan mal — se ríe y yo ruedo los ojos.

—Debí habérmelo imaginado.

Me despido de la rubia y cuando me doy vuelta todo mi cuerpo comienza a hormiguear, freno mis pasos y observo la escena que está pasando ante mis ojos. Jackson está frente a Alex, tiene su mano levantada y sostiene su dedo del medio en alto, puedo leer sus labios desde donde estoy. Él está diciendo "Perdedor". Alex aprieta los labios, entones Jackson sonríe y se va junto con su manada de perros siguiéndolo por detrás.

Ya estoy harta, ¿Qué es todo eso? ¿Jackson estaba amenazando a mi cita? ¿Qué significaba ese "perdedor"? ¿Una advertencia? ¿Agh, dónde está Nick cuando lo necesito? Esta vez no me detengo y camino con seguridad hasta el castaño. Me detengo frente a él y Teddy, su mirada perdida vuelve en sí y sus ojos se posan en mí con miedo. Teddy deja de hablarle y se nos queda mirando confundido.

—Hola Alex — sonrío con frialdad —. Necesito hablar algo contigo.

—¿De qué? — titubea, parece buscar a alguien detrás de mí, ¿Jackson, quizá? — ¿Quieres saber a dónde te llevaré el próximo viernes? — sonríe adquiriendo un poco de confianza.

—No podré salir contigo. Lo siento — su sonrisa se evapora al instante. Abre sus ojos alarmado.

—¿Qué? — frunce el ceño — ¿Alguien te ha dicho algo?

Enséñame a besar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora