limpieza!

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Al día siguiente llegué temprano a la universidad como con media hora de adelanto. El cielo estaba claro y el sol ya había despertado. Caminé por el estacionamiento saludado a los compañeros del aula que estaban sentados en las banquetas.

-hola. Buenos días - dijo María. Era una chica rubia. De ojos saltones y grandes dotes para el periodismo. A ella le encantaba saber todo de todos y divulgarlo por el pasillo. Mónica, Mitchel y yo por lo general no le hablábamos nada acerca de nosotras debido a que sabíamos su fama.

-hola - seguí caminando buscando una banqueta libre.

- es cierto que sales con Noboa?

Pero que carajo ?! Pequeña y sapa . No me quiero hacer la grande puesto que no lo soy, pero ella era aún más pequeña que yo. Y lo que le faltaba en porte lo tenía de sapa.

me di la vuelta un momento. No quería que el rumor siguiera y se esparciera como pólvora.

-no salgo con el, ni con nadie. Quién te ha dicho eso?

-se dice el milagro pero no el santo...lista para la limpieza después de clase?

-okay. Y claro.- gire sobre mis talones buscando un asiento lejos de ella. Tenía sueño ya que me había levantado muy temprano y no había dormido casi nada debido a que mi visita ayer en la noche no se retiró a una hora adecuada. Sin importarme el que dirán  me acosté en una de las banquetas poniendo la maleta como almohada mientras cubría con mis brazos los ojos. El baiven de las hojas de los árboles situados sobre mi era como una dulce canción. Me quedé dormida tan pronto como me acosté.

De repente sentí que algo caía sobre mi vientre. Seguía cayendo. Pequeñas cosas. Pudo más conmigo.

《Será que una iguana hizo su gracia sobre mi?.》

Abrí los ojos para darme cuenta de que eran monedas. Mire hacia el árbol por sí acaso fuera un árbol de monedas.

- Señorita Mena creo que necesita un café extra grande. ¿Porque duerme como vagabundo en una banqueta?- una voz de hombre gruesa llegó hasta mis oído.

《 Joder podía ser un profesor!!!》

- gire la cabeza sentandome rápidamente. Las monedas cayeron al suelo rodando por todos lados. Unos chicos que estaban cerca fijaron su vista en la escena.El sol pegaba en mis ojos así que los entrecerre  sólo para darme cuenta de que Andrés estaba arrimado a su auto con una sonrisa burlona surcada en su rostro- me has dado un susto!

-rió- ¿tienes un sueño bastante pesado sabías?

- sí lo sabía tonto- frunci el seño -
-no te pongas así diablita...- se sentó a mi lado abrazanome por los hombros. No dije nada y deje que me abrazar porque no había peligro con el era gay. Aunque no estaba segura sí conmigo pasaría lo mismo, tenerlo cerca resultaba un tanto ... Mmmm...

- ¿porque mi mamá sabe que tú color favorito es blanco y yo no?

-nunca preguntaste - cerré los ojos y me recoste sobre su pecho.

-deberíamos hacernos preguntas para saber más el uno del otro no crees?

-vale pero ahora no, tengo mucho sueño...- dije en un susurro y sin darme cuenta me quedé dormida sobre su pecho.

-Diabla... Cicio bello... Ternurita ... - oía unas voces

-la guardería ya va a cerrar...

Unas fuertes manos me agarraron levantandome de mi ensueño. Abrí los ojos. Estaba en brazos de Andrés que caminaba hacia la puerta de la escuela.

La dulce ironía de su nombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora