La dulce ironía de su nombre

en coma

Una semana después yo seguía yendo a esa habitación 205 en el piso 2 todos los días a la misma hora 7 am y todos los días me iba a la misma hora 8 pm.

Andrés estaba en coma. No despertaba. Le hicieron una serie de exámenes y nada. Seguía postrado en la cama con un tanque de oxígeno.

Dijeron que sólo dependía de él. Y el seguía dormido.

Dos semanas después nos encontrábamos en la misma situación. Sólo que en este momento la diferencia era que tenía un montón de libros guardados en el closet pequeño del hospital.

Iba cada día a leerle hasta donde más podía. Cada libro que durante varios meses me regaló. El me los había regalado porque me encantaba leer. Pero lo que no sabía es que los libros muchas veces fueron mi refugio en tristezas.

Cada día viajaba con el a lugares diferentes, cada día conocíamos a personas diferentes con vidas diferente y con esencia diferente. Cada día éramos un nuevo protagonista. Y vivíamos aventuras nuevas juntas. Se las leía con la esperanza de que le diera un poco de envidia y ganas de venir a vivir aventuras conmigo en la realidad.

Cada día le regalaba un beso en las noches cuando me iba. En ese momento estaba viviendo un Estado crítico en el que creía que cualquier cosa lo podía despertar.

- ¿te acuerdas cuando cantábamos juntos? - dije una tarde mientras tenía el libro de el señor de los anillos en una de mis manos. Llevaba casi un mes sin despertar. Parecía que dormía plácidamente.

- te acuerdas lo divertido que era?- dije ya que no había respuesta - claro que si te acuerdas. Yo cantaba mejor que tu. Sabes que lo hacia.... ya ves ahora también soy una egocéntrica de mierda por tu culpa... te cantare ...

Aquí estoy tu también aunque sea en la imaginación baby

Esta vez quiero ser la Luna llena que te espera y te ilumina

Como amiga te he sido fiel la hora me llegó a la piel

No se cuando va a terminar o cuando se hará realidad

Te digo somos los dos como el aire que esta flotando libre en la inmensidad oigo tu voz sueño contigo

Eres mi Ángel de paz déjame volar a tu lado yo por siempre quiero estar tus manos me llenan el alma....

Llegó un momento en que refleje mis miedos en una sola frase

Tanto miedo tengo de perderte tanto miedo de no verte más

Y seguí cantando por el y por mi. Tal ves no sea tan malo y quiera acompañarme en la siguiente línea diciendo con arrogancia que el cantaba mejor.

Y aunque eres mi amigo para mi algo más este bello secreto mi corazón guardará todo lo he soñado...

Vuelve conmigo...

Y no. No despertó.