- ¡No! ¡No! ¡Maldita! Deja que te vea la cara, da la cara. -Aquellos gritos retumbaban en todo el pasillo, Amanda hablaba en sueños, una pesadilla para su gusto, había visto como Arturo le estaba siendo infiel con otra mujer a la que en sus sueños no alcanzó a verle la cara, estaba sobresaltada por aquello, tango que gritó fuerte de la impotencia.
Los gritos no tardaron en ser escuchados, Samuel apareció en la recámara de Amanda, entró rápidamente para ver que le sucedida, pero no solo entró él, José Antonio le siguió, acercándose a Amanda para calmarla.
- ¿Qué ocurre Amanda? ¿Entró alguien? ¿Viste algo? -José Antonio miraba a todos lados mientras Samuel le acariciaba la frente.
-Tuve una mala pesadilla...sólo fue eso, una odiosa pesadilla que me está atormentando los nervios. -Comentó ella rabiosa.
- ¿Qué soñaste? -Preguntó Samuel intentado averiguar lo que le ocurría.
Amanda miró a ambos, en un primer momento les esquivó la mirada, pero terminó alzándola para contarles todo lo que su cabeza maquinaba. -Volví a soñar con que Arturo tenía una amante, yo ya no puedo más con esta angustia José Antonio, tu hijo cada vez me desprecia más sin motivos, Samuel tú ves cómo se porta conmigo, sé que hay otra, lo sé. -Se hacía demasiado bien la indignada, como si en cierto modo le doliese aquello, no le dolía, solo le pisaba el orgullo de mujer.
-Tranquila Amanda, Arturo nunca te haría eso, puede que él sea muy frío, tal vez demasiado contigo últimamente, pero son malos tiempos, no creo que mi hijo este con otra mujer teniéndote a ti, no quiero que vuelvas a nombrar tan siquiera ese tema. -José Antonio a pesar de intentar complacerla y calmarla, le advirtió bastante serio que no sacara aquel tema sobre su hijo.
Samuel sin embargo no estaba tan seguro, él había visto a su hermano mayor ir detrás de Sofía muchas veces, incluso esa misma en la fiesta pudo ver como se metían dentro del despacho, los había pillado más de una vez en una situaciones algo complicadas de explicar, pero él no era tonto, las sospechas de Amanda ahora confirmaban las suyas, Arturo tenía una amante, y él sabía quién era, pero en aquel momento optó por callarse sus suposiciones. -Papá, deberías hablar con Arturo seriamente, o déjame que lo haga yo, esto no puede seguir así.
José Antonio asintió con la cabeza dando autorización a su hijo para que hablase con Arturo, él lo que menos deseaba era un escándalo en su rancho, para José Antonio los problemas de uno debían quedarse en casa, y no airearlos por ahí. -Está bien hijo, habla tú con tú hermano, yo tengo que ir a descansar, ha sido una noche muy larga, descansa Amanda, y por favor, quítate esas cosas de la cabeza sobre Arturo, no te están haciendo nada bien. -Salió por la puerta dando las últimas buenas noches a ambos.
Amanda agradecía a Samuel que se quedase con ella, él era de los pocos apoyos que tenía en la casa, porque de un tiempo para otro Flavio se había puesto de parte de Arturo y no le servía como medio de nada. -Muchas gracias Samuel, eres un sol, no sabes cuánto te agradezco que te preocupes por mí, pero ve a dormir, ya estoy mejor.
Este se levantó mirándola, él sabía que Amanda no estaba equivocada, y que él tampoco, Arturo estaba siéndole infiel a su esposa, él no llegaba a entender cómo podía estar haciendo eso a una mujer como Amanda. -Espero que esas pesadillas desaparezcan, sueña lindo cuñadita, buenas noches. -Cerró la puerta tras el dejando sola a Amanda en la habitación.
A la mañana siguiente.
Samuel se había levantado más temprano de lo que tenía acostumbrado, quería hablar con Arturo, quería ver como su hermano reacciona ante las preguntas que iba a hacerle , esperó un buen rato en el salón hasta que todos empezaron a levantarse para ir a sus respectivos lugares de trabajo captó la atención de Arturo, este sorprendido se detuvo.
ESTÁS LEYENDO
Susurrame.
RomanceDesde hace unos seis años he estado en foros de rol, creando personajes, historias, tramas, uniones y demás, me gusta mucho este tipo de cosas, siempre me consideré muy novelera cuando creaba mis tramas, eso si siempre decidí hacerlo moderadamente...