||Antes de empezar gracias por la espera, no a sido voluntaria ni mucho menos, pero espero que el capitulo merezca la pena, todo volverá a la normalidad con las publicaciones, gracias por tantos mensajes pidiendo que siguiera escribiendo de verdad, mil gracias, a disfrutarlo ||
Arturo había tomado la decisión de alejarse del rancho por unos días, todos allí pensaban que era lo mejor, pero no fue solo, Flavio lo acompañaba, para él eso era importante ya que su hermano lo apoyaba. Él también estaba sintiendo cosas por la menor de las Acevedo, aunque había decidido concebir matrimonio con una fiel amiga de la familia Mendoza.
Estaba Arturo sentado en el sofá sin muchos ánimos de hacer prácticamente nada, sus pensamientos estaban puestos en aquella mentira que Amanda había creado para separarle de su hijo y de Sofía, sobre todo del daño que le estaba causando a ella.
-Lo hago por protegerte chaparrita, perdóname...algún día lo entenderás, algún día podré ir a buscarte, y aunque no me perdones lucharé por nuestro hijo, por ti mi amor...-Se decía a si mismo con los ojos lagrimosos. Escuchó un ruido, era Flavio que entraba por la sala. Arturo se secó aquellas lágrimas para evitar que su hermano las viese.
-Carnalito, esto si es vida, sin tener que oír los gritos de Samuel, las ordenes de papá. - Acomodaba su pelo sonriendo de oreja a oreja cuando posó sus ojos en su hermano. -A ver, ¿me vas a contar de una buena vez porque este viaje tan repentino? -Flavio sabía que su hermano hacía tiempo que quería venirse a la casa de la playa, sobre todo desde que empezó a tener problemas con Amanda, pero de un día para otro lo quiso hacer a las carreras, eso le pareció extraño.
Arturo alzó su sombrero para mirar a su hermano con los ojos aún envueltos en un profundo sentimiento de pesar. -La situación con Amanda es cada vez más difícil carnal, no puedo estar fingiendo todo el rato algo que no me sale de dentro, ya no podía más. -Explicaba con voz ronca pero pausada. -La otra noche se presentó en mi recamara exigiendo saber el nombre de mi amante, tuvimos una fuerte discusión, pero no le pienso decir nada, no voy a permitir que le haga daño ni a Sofía ni a mi hijo, loca desquiciada. -Gruñó entre dientes.
-Arturo, a mi Amanda también intentó sonsacarme información, incluso llegó a amenazarme con retirar el dinero del banco de papá si no lo hacía. -Confesó Flavio carraspeando.
- ¿Qué? ¿Se atrevió a amenazarte? -Arturo dio un respingo en el sofá al oír a su hermano relatar aquel suceso.
-Está convencido en que yo se toda la verdad carnal, y falta de razón no tiene. -Flavio se acomodó en el respaldo del sofá suspirando.
- ¿Pero le dijiste algo? -Preguntó nervioso Arturo, mirando los movimientos de Flavio.
- ¿Cómo crees? No le dije nada. Carnal, yo entiendo que quieras proteger a Sofía y a tu hijo, pero creo que deberías decírselo, enfrentar a papá, a Amanda, a quien sea, que pase lo que tenga que pasar y ya.
-Flavio, Amanda no está bien de la cabeza, podría hacer cualquier cosa en contra de Sofía, y eso sí que no estoy dispuesto a permitirlo, lo he pensado muchas veces, pero ya sé hasta dónde es capaz de llegar, no puedo arriesgarme, no aún. -Arturo quedó mirando a Flavio dándole las explicaciones a su propuesta, sentía miedo, mucho miedo porque la reacción de Amanda al enterarse de que la madre de su hijo era Sofía. -Por eso quise alejarme de allí, no puedo permitir que le haga nada a ninguna mujer que se me acerque tan solo por sus celos enfermizos.
-Sí, está llena de ira la condenada, pero ¿crees que llegaría a matarla o algo así? -Miró ceñudo a su hermano ladeando la cabeza.
-Fue capaz de drogarme para estar conmigo, me chantajea y amenaza tan solo para que permanezca a su lado, Amanda es capaz de hacer cualquier cosa carnal. -Gesticulaba alterado al recordar aquellas situaciones incomodas con su esposa.
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Susurrame.
RomanceDesde hace unos seis años he estado en foros de rol, creando personajes, historias, tramas, uniones y demás, me gusta mucho este tipo de cosas, siempre me consideré muy novelera cuando creaba mis tramas, eso si siempre decidí hacerlo moderadamente...