Sofía acudió a la llamada de Arturo casi en el mismo momento en el que colgó su teléfono, se montó en el auto para dirigirse a la casa de la playa, estaba nerviosa por dentro porque no sabía exactamente de que iban a hablar, no quería que una vez más le dijese que todo iba a terminar. Necesitaba por fin saber que aquello saldría bien, pero no las tenía todas con ella, ¿Qué habría dicho Samuel tras descubrirlos besándose en la habitación? ¿Lo habría enfrentado? ¿La dejaría por no ponerse más en riesgo por su familia? Todas esas sensaciones se le estaban acumulando en el estómago, le temblaban las piernas, incluso su voz se quebraba teniendo que carraspear casi a menudo, ya divisaba la casa, las luces estaban encendidas, así que supuso que Arturo estaría dentro, al llegar a la entrada dejó el coche delante de la casa, bajó de este viendo como Arturo salía a recibirla, ella hizo lo mismo, se dirigió despacio hacia el hasta que se tuvieron frente a frente en la entrada de aquella casa.
-Arturo ya no quiero discutir...-Murmuró entre dientes pero él la interrumpió.
-Shh...-La miró a los ojos sonriendo agarrándole la mano caminando hacia el interior de la casa.
Entraron juntos agarrados de la mano, ella le miró fijamente a los ojos sin entender aún que pasaría, o que le diría, pero la sonrisa de Arturo delataba felicidad, verle sonreír hizo que ella también sonriera aún más, Arturo agarró sus mejillas dándole un par de besos llenos de intensidad.
-Mi amor perdóname...-Dijo Arturo susurrando entre los labios de Sofía.
-No hablemos ahora...-Volvió a susurrar ahora ella sonriéndole, rozó su nariz con la de él haciendo un intento de querer morderle. -Las palabras solamente se hicieron para confundir.
-Pero yo necesito platicarte algo importante...-Hizo hincapié en el tema dándole a entender que para él era algo urgente.
- ¿Para qué? ¿Para explicarme que solamente estabas celoso? -Sonrió ella una vez más tocando con la punta de su dedo índice su sombrero, las miradas que ella le lanzaba era totalmente picara.
-Si...como un tonto además... -Sonrió negando de un lado a otro con la cabeza agarrando sus mejillas.
-Y... ¿para decirme que te arrepientes de decirme que le tienes miedo a este amor? -Se apegó aún más a su cuerpo sin dejar de mirar los ojos de él.
-También...pero tuve miedo, yo nunca había amado a nadie como te amo a ti Sofía. -Explicó el apartándole el pelo de la cara en un cariñoso gesto lleno de ternura, ella sonrió ante lo que él hacía y decía.
- ¿Ves? Yo no necesito escucharte Arturo...ya se lo que vas a decir-Sonrió como si sintiese satisfecha de entenderle tan solo como mirarle a los ojos, así era, lo entendía como si aquellos ojos pudieran hablarle.
-Pero hay algo que no sabes y necesito decirte ya. -Insistió el sonriendo ante las palabras de ella.
- ¿Ya? -Ladeo la cabeza riendo mordiéndose el labio.
-Sí, ya de ya. -Dijo él una vez más sonriendo por las caras que Sofía ponía cuando se dirigía a él.
-Dime pues...
-Amanda va a firmar el divorcio. -Lo dijo con una gran sonrisa en los labios, en ese momento Sofía se lanzó a sus brazos dejando que sus pulmones se vaciaran, estaba tranquila, ahora por fin serían libres para vivir su amor, sus miedos había quedado atrás, no podía creer que tras todo lo que habían pasado las últimas semanas con tantas discusiones ahora estuviesen así, era increíble, le sentía de nuevo cerca, se sentía protegida.
-Por fin mi Rey...ya era hora...-Se separó de él tras aquel efusivo abrazo en forma de celebración. -Ahora por fin somos libres...-Estaba emocionada por la noticia, era la mejor noticia que podía darle en ese momento, se miraron a los ojos sonriendo una vez más. -Somos libres para ser esclavos el uno del otro...por fin mi amor.
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Susurrame.
RomanceDesde hace unos seis años he estado en foros de rol, creando personajes, historias, tramas, uniones y demás, me gusta mucho este tipo de cosas, siempre me consideré muy novelera cuando creaba mis tramas, eso si siempre decidí hacerlo moderadamente...