Capítulo 11 : Más que a nadie.

334 23 10
                                    


En este capítulo encontraréis escenas para adultos, como ya dije iba a avisar para quien no le gustara leer esta clase de relatos, pero igualmente se los recomiendo que me quedo muy linda, y estuve mucho rato escribiendo y borrando para que no fuera de dos rombos totalmente...:$ Espero que les guste este capítulo.

[...]

- ¿Amanda? -Preguntó Sofía extrañada al verla allí parada, ¿Qué hacía allí? ¿habría descubierto lo suyo con Arturo? El corazón de Sofía empezó a latir cada vez más deprisa, no sabía exactamente como debía reaccionar, tartamudeó un poco casi con los ojos desencajados por la incómoda sorpresa.

-Pero miren a quien tenemos aquí. -El tono de su voz era como siempre, irónico, miró de arriba abajo a Sofía con media sonrisa en los labios. -Nada más y nada menos que a doña perfección, alias Sofía Acevedo.

-No esperaba abrir la puerta y toparme con usted señorita Escandón. -Dijo en un tono bastante serio, intentando disimular aquellos nervios que se la estaban comiendo por dentro, la miró fríamente a los ojos.

- ¿No me vas a invitar a pasar a tu casa? -Adelantó la cabeza para mirar de un lado a otro al interior del apartamento de Sofía.

-No tengo porque hacerlo, esta es mi casa y recibo sólo a quien me parece. -Contestó en el mismo tono a la pregunta de Amanda.

-Muy mal querida, muy mal que no dejes entrar a tu patrona. -Sin esperar la aprobación de Sofía entró dentro del apartamento.

Con cara de desagrado Sofía cerró la puerta yendo enseguida tras Amanda que ya estaba casi plantada en mitad de la sala. - ¿Para que vino a mi casa? ¿Qué es lo que quieres?

- ¿Por qué te molestas tanto? Es que... ¿acaso estas estas ocultando algo querida? -Esquivaba las preguntas de Sofía con otras preguntas, sonreía cada vez que la miraba, disfrutaba incomodándola. -Tal vez te escondes material de las cuadras en casa, por eso te altera mi presencia, debería inspeccionar tu casa por si acaso. -Intentó salir de la sala para entrar en una de las habitaciones, pero Sofía le detuvo el paso.

-Espéreme tantito, ¿Está usted insinuando que soy una ladrona o algo por el estilo señorita Escandón? -Apartó la mano de su brazo para aguantarle la mirada desafiante, si algo no soportaba Sofía es que le acusaran de algo que no había hecho.

-Mi deber es asegurarme que ningún empleado deje mal al rancho Mendoza. -Seguía provocándola con acusaciones que solo existían en su cabeza.

-Aquí no hay nada suyo, soy una persona decente al igual que mis hermanas, y si tiene alguna sospecha sobre mi denúncieme con la policía, veremos quién sale perdiendo. -Volvió a cortar el paso de Amanda cuando intentó avanzar hacia delante. -Pero lo voy a pedir que salga inmediatamente de mi casa. -Sofía en un acto reflejo pudo alcanzar a ver el reloj en la pared, apenas diez minutos quedaban para que Arturo se presentase allí, si tocaba la puerta estando aún Amanda dentro estarían al descubierto, tenía que lograr como fuese que se largase de una vez.

- ¿Por qué tanta insistencia en echarme Sofía? -Se habían quedado a una distancia prudente la una de la otra, Sofía con un frío semblante, Amanda con aquella sonrisa irónica en los labios.

-En mi caso solo recibo a mis amigos, no sé qué es lo que pretende viniendo hasta aquí señorita Escandón. -Respondió Sofía con serenidad a pesar de estar atacada de los nervios.

-Quiero saber quien eres. -Se acercó hasta ella susurrándole al oído. -Porque yo no me fio de ti Sofía Acevedo, quizás te has ganado el cariño de muchos en esa casa con tu carita de mosquita muerta, pero a mí no me la das, yo sé que no eres quien dices ser, sé que ocultas algo y voy a descubrirlo.

Susurrame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora