Estoy con Venus en la habitación estudiando para el examen como habíamos acordado, solo escucho sus quejas de lo que le explico más de tres veces, he tenido que aguantar mis ganas de no explicarle más, porque es tan insegura de ella misma y más cuando se siente nerviosa por los exámenes.
─Me agrada cuando los profesores prefieren torturarnos haciendo tareas hasta cuando deciden ponernos aprueba con un maldito examen─ Con solo escucharla tengo que reírme, si no me rio creo que lloraría literal de frustración, porque trato de explicarle cada tema pero me lo pone real difícil con su pesimismo.
─ ¡oh vamos Venus!, esta materia es fácil de aprender y más si te pones positiva, sabes que eres inteligente solo que te has metido en la cabeza que es difícil cuando no es así, ese es el peor error de un estudiante, no hay peor enemigo que la mente cuando solo tienes ese concepto─ le explico haciéndole entender, la amo pero estoy al punto de golpearla con uno de los libros, resopla.
─Ana─ me habla sospechosa.
─Dime.
─Me matarías si te digo que he entendido los cruces y todo─ me da una sonrisa ladeada.
─ ¡Pero qué demonios!... porque no me lo habías dicho hija de tu madre─ le digo con mis ojos entrecerrados apuntándola con mi dedo índice.
─Disculpa─ susurra pensativa, lo que hace que baje la guardia.
─ ¿Tienes algo que decirme?─ le miro con ojos interrogantes.
─Estoy pensando, que sería de nosotras cuando se termine el año escolar, recuerda son solo meses Ana para graduarnos, sabes que la universidad está un poco lejos y no quiero estar lejos de ti─ me expresa, le sonrío acomodando los poco libros a nuestro alrededor. Suspiro relajada.
─No debes preocuparte por ello aun, nosotras vamos a elegir una misma Universidad, no perderemos el contacto─ la veo sonreír encantada con la idea─ Siempre estaremos activas en nuestra amistad como hermanas cuidando una de la otra. Eres mi mejor amiga, no me imagino estar muy lejos de no soportar tus locuras y berrinches inmaduros, creo que no me gustaría eso─ aseguro, hago una mueca triste con la idea de ser ese el caso, ella alegre me envuelve en sus brazos, le correspondo sonriendo. Una de las personas más importantes en mi vida es Venus, siempre lo digo y lo diré, es parte de mi pequeña familia, es la hermana que no tuve, creo que no podría estar en un mundo donde no este. Una de las virtudes que siempre he admirado de su personalidad, es que es muy cariñosa y leal con las personas que ama, ha estado en los momentos más duros de mi vida para sacarme una sonrisa, no hay una mejor amiga como lo es ella en este mundo, si la hay, afortunada sea la persona que encuentre a alguien así. Aun Venus sabiendo cuanto me afecta lo de mi padre, no me presiona para saber detalles sobre ello, no me hace sentir incomoda y sus concesos son muy bien recibidos.
─ ¡Era todo lo que necesitaba escuchar!─ me sonríe muy animada rompiendo el abrazo, sin esperarlo golpea mi frente con la palma de su mano.
─ ¡Auhh!, qué te pasa─ exclamo sorprendida.
─Eso te pasa por no decirme que me incluías en tus planes de universidad─ me dice riendo.
Bajamos a la cocina y preparamos algo para merendar, tuvimos unos minutos en lo que le pude contar sobre lo de Luck, pase toda la noche pensando en ello pero lo que más me dejo así es el hecho que quiero hablar con Eliot con respeto a que el actuara de esa forma sin consultarme primero, lo que por lo visto no le sorprendió el hecho que el me dijera algo como que siente atracción por mí, me hizo sentirme estúpida e ingenua que era la única que no notaba que le podría gustarle a él. También le comento sobre lo molesta que estoy con Eliot.
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Solo Tuya
Любовные романыAna Hamilton, una chica de diecisiete años rodeada de amor de madre y amigos, es reservada con sus sentimientos y la razón es por el miedo hacer abandonada o rechazada como lo hizo su padre cuando apenas era una niña, a pesar que tiene personas a su...