Capitulo 27

20.5K 695 4
                                    

Estoy tranquila porque los chicos me han ayudado a comprar las cosas de la fiesta sorpresa de Eliot, lo que me preocupa es que sospeche de algo, hacerlo despistar, o no llamar la atención es algo tedioso, no sabía que esconder algo fuera desesperante, pero hasta ahora creo que no ha sospechado. Mañana es su cumpleaños y me siento feliz por eso, aunque para él es como cualquier día pero para mí no, los chicos se encargarán de distraerlo para que no se entere de nada, piensan llevarlo sabe quién donde. Ayer Logan y Liam lo invitaron a salir, Eliot dijo que tendría que ir y me negué, frunció el ceño y se vio decepcionado, aunque sé que todo esto es para sorprenderlo, me dio algo de pena notar que se desanimó, pero lo convencí diciendo que debe ir. Tuve que decir una mentira piadosa, perdón mamá por cogerte como escudo, le dije a Eliot que no podría estar mañana con él por motivo que mamá tiene cita con el médico, enferme a mi pobre madre sin ser cierto, solo así lo vi entenderlo hasta que no le dio más mente a que no iría solo por gusto. Pero lo hice para organizarle su fiesta, es por una buena causa, la fiesta se hará en la casa de Liam, esa fue nuestra mejor opción supongo hasta ahora. Creo que esta es la única forma que no vea ningún movimiento que lo haga sospechar. La casa de Liam es perfecta, los padres de Liam no estarán pero fueron avisados sobre lo planeado y estuvieron más que encantados pero a la vez decepcionados porque no podrán estar presente por viajes de negocios. El día de hoy fue algo movido, salí con las chicas a comprar algunas cosas que me nos hacían falta, cenamos en una pizzería y nos despedimos después que charlamos, cuando llegue a la casa fue directo para el baño a darme una ducha y descansar sin antes olvidar responderle unos mensajes a Eliot. Lo que si es que me pasare la mañana con él, pero todo lo que queda del día para el no estaré, cierro mis ojos, me quedo dormida con mucha facilidad.

Al escuchar la alarma abro los ojos más rápido de lo que he hecho algún día o que al menos recuerde, son las cinco y cuarenta de la mañana, me levanto de la cama sin importarme que podría caer por la rapidez. Me entre al baño, me di una ducha, luego me vestí con una blusa color roja, un short color negro y unas zapatillas vans y mi cabello ondulado lo deje suelto. Cuando me estaciono en la enorme casa de Eliot, salgo del auto dirigiéndome a la puerta de la casa, cuando la toco no tengo que esperar mucho para escuchar los pasos de alguien desde adentro y la puerta ser abierta por Madison quien lleva una pijama muy graciosa de conejos, con un abrazo que nos damos nos adentramos a la casa sin decir muchas palabras. Me dejo dirigir por ella a la cocina encontrándome con Edwar, Hugo y Chloe despiertos mientras charlan tomando té, todos levantados pero con sus pijamas, solo falto para estar como un grupo de pijamas, saludo a todos con mucho cariño y cuando miro impaciente la salida de la cocina Madison llama mi atención.

─ ¡Le tenemos una tarta!, subiremos todos─ me dice abriendo la nevera y sacando una deliciosa tarta de chocolate con diecinueve velitas, así es, mi chico cumple esa edad, tengo estas ganas inmensas de verlo y felicitarlo que no lo aguanto.

Antes de todos estar frente a la puerta de la habitación de Eliot estoy por verle, al entrar todos empiezan a cantarles las mañanitas incluyéndome. Me quiero reír cuando él se espanta casi al punto de caerse de la cama, cuando frota sus ojos con el dorso de sus manos que nos visualiza, podría decir que sus ojos quieren salirse, luego nos brinda una sonrisa que es justa para hacerle varias fotos, incluso durmiendo no se le quita lo apuesto, que clase de persona que se despierta tiene un don para sí decir de despertarse para nada feo. En serio a Eliot sus padres lo hicieron con mucho amor, nada más hay que ver esos genes que heredo con solo ver a sus padres. Le hago varias fotos con mi celular mientras Chloe le acerca la tarta y Hugo le empuja la cabeza y lo hace ensuciarse con la tarta luego del apagar las velitas.

─ ¡¡FELICES DIECINUEVE MI BEBE!─ lo felicita Chloe muy feliz.

─Te estas poniendo viejo Eliot, ¡pero así te amo!─ esa es Madison abrazándolo al punto que Edwar tiene que alejarla del cumpleañero que por poco se queda sin respiración.

Solo TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora