Cuando crees que las cosas no pueden descontrolarse porque tienes las cosas en orden para que no suceda, es cuando te golpea la realidad con poca gracia, que no sabes si reír o llorar. Arrugo la nariz oliendo un olor que se me parece a alcohol si no me equivoco, lucho para abrir los ojos que me cuesta abrir por unos segundos, respiro mejor y en el momento que mis ojos se abren, me encuentro con un par de ojos preocupados, mamá es la sostiene un potecito de alcohol con un algodón en la otra mano dándome a entender que ella es quien me estaba poniendo esto en mi olfato mientras Venus esta la pobre que su cara es una completa preocupación mirándome. Inmediatamente mi mente reacciona por la razón que me desmaye, abro los ojos de par en par, todavía sigo sin saber la respuesta, me desmaye sin dejar a Venus decirme, pero de algo estoy segura, es que la mirada de Venus era justa para desmayarme.
─Estoy bien Venus, tranquila─ le digo para que respire, por lo visto hasta se le estaba olvidando respirara a la pobre. Miro a mamá que tiene el ceño fruncido y está igual de preocupada, apuesto que Venus casi se desmaya también y mamá tuvo que venir a socorrerla conmigo.
─Amor, ¿Te sientes mejor?─ me habla mamá tocando mi frente como si estuviera fiebre, le asiento aturdida, lo que si siento es un dolor de cabeza fuerte.
─Si mamá, no te preocupes─ digo incorporándome un poco, intento levantarme de la cama y ellas me miran precavidas en el momento que me pongo de pies─ No voy a desmayarme de nuevo─ les aviso para que no estén como dos escoltas a punto de sostenerme sin antes caer, lo digo porque ambas no les importa lo que digo y me sostienen por un brazo, Venus se ríe soltando su agarre mientras mamá ladea una sonrisa también haciendo lo mismo.
─Está bien, estaremos esperándote aquí─ me dice Venus cuando voy de camino al baño, antes de entrar escucho como mamá le hace preguntas a Venus con respeto a mi desmayo, parece que Venus no le ha contado lo que realmente sucede. Cuando entro al baño cerrando la puerta una vez adentro, mi pulso vuelve acelerarse, no solo recuerdo que perdí la noción del tiempo también es que debo comprobar por mí misma esas dos pruebas que se encuentran en el mismo lugar, decido rápido ir al lavamanos y verificar, cuando me acerco y veo, tengo que sostenerme del lavamanos, el resultado es...
Positivo
Ambas pruebas lo confirman, no sé qué es lo que siento ahora mismo, pero ahora viendo el resultado no siento que mi mundo se desmorona bajo mis pies, siento esta sensación de tranquilidad. Mi mente viaja a imaginar un bebé parte mío y de Eliot, siento que no se si es por el nerviosismo, una sonrisa se forma en mis labios, inconsciente me encuentro con una de mis manos sobre mi abdomen plano. Tengo un bebé en mi vientre, me siento en la tapa del inodoro para asimilar esto importante, sonrío sin poder evitarlo, tendré un bebé, se me pasan muchas cosas por la mente que me hacen sentir feliz. Este bebé no fue planeado, pero no quita que será recibido con mucho amor de la familia, eso no lo pongo en duda, pienso esto para tranquilizarme. Muerdo mi labio inferior para reprimir las ganas inmensas de llorar, tengo mis emociones una mierda, ahora que sé que mi estado delicado se debe a esto, me vuelve vulnerable y a la vez feliz, no se explicar lo que siento ahora mismo. Me sale un sollozo, lo siento bebé, pero estoy asustada, nunca espere que vinieras tan pronto, me digo a mi misma cubriendo mi rostro con una de mis manos.
La puerta no tarda en ser tocada, y como no respondo mamá es la que abre la puerta y me mira con preocupación, cuando sus ojos van a una de mis manos que aun sostiene una de las pruebas de embarazo, se paraliza y se acerca para mirarla. Cuando ve, sus ojos se llenan de lágrimas mirando la prueba mientras una de sus manos cubre su boca y luego ríe y llora al mismo tiempo. Con esto me tranquilizo, pensaba que era la única que estaba en estado de shock, pero mamá está peor pero es de pura felicidad, lo sé por la forma que da pequeño saltos y sonríe a todas anchas.
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Solo Tuya
RomanceAna Hamilton, una chica de diecisiete años rodeada de amor de madre y amigos, es reservada con sus sentimientos y la razón es por el miedo hacer abandonada o rechazada como lo hizo su padre cuando apenas era una niña, a pesar que tiene personas a su...