Capitulo 4

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─ ¡Ana despierta!─ me despierto espantada, tanto que casi hago que Venus se caiga de la cama, la empuje con mucha fuerza sin querer, llevo la mano a la frente, estoy muy sudada, aturdida la miro.

─ ¿Qué pasó?─ le pregunto tratando de respirar mejor, me levanto de la cama asustada.

─Tuviste una pesadilla, no dejabas de quejarte y gritar─ está preocupada mientras se acerca a mi mesita de noche y me pasa un vaso con agua, lo cojo nerviosa y tomo un poco─ Solo fue un mal sueño, tranquila─ me calma, pero no es solo una pesadilla, las pesadillas son pensamientos malos que solo te asustan pero no te han pasado en la vida, pero lo que soñé, fue muy real a lo que pase hace años atrás.

─No le digas a mamá de esto─ le digo sentándome en la cama, le paso mi vaso y recojo mi cabello sudado─ Disculpa por empujarte─ le digo apenada, viene y me abraza sabiendo ella de que se trata.

─No fue tu intención.

─Cierto.

La misma pesadilla, las mismas palabras exactas, todo es muy confuso, como un recuerdo de hace ocho años sigue intacto, cuando creo que lo supero, que no pienso en él, los sueños me atormentan, me castigan, odio todo lo que el dejó en mí, se fue y solo me dijo unas palabras vacías sin un sentido entendible. Si hubiera una forma que uno olvide las cosas que lastiman, haría que todo en mi mente lo borre por completo, que nada quede, absolutamente nada. Se fue a otro lado del mundo, ¿Adonde? No sé, no me ha interesado saberlo, no porque en realidad no haya tenido esa curiosidad como cualquier persona, es solo el cuidar mis emociones me hace no querer ser curiosa, apuesto que aunque diga que estoy preparada para saberlo me haría mucho daño, él se llevó todo lo bueno que sentía hacia su persona en su maleta de ida. El no mirar hacia atrás mientras atravesó aquella puerta de la antigua casa me hizo darme cuenta de algo, que no se merece nada, pero lo que no he podido superar, es el daño que nos ocasionó a mamá y a mí. Después de asimilar el hecho que todo fue una pesadilla, me sentí mucho mejor, claro está que fue vergonzoso que Venus presenciara esto, me disculpe con ella nuevamente por haberla empujado, pero me hizo no volverlo a repetir.

Un mes después...

Los nuevos cambios en el instituto y muchas tareas empiezan a estresarme un poco, me la paso del instituto a la casa, hacer tareas y volver con la rutina nuevamente, incluso le agradezco a mamá que en tiempo libre cuando llega a la casa y me ve fajada haciendo trabajos o maquetas 3D me ayuda, su imaginación es sorprendente en esos trabajos, el hecho que los profesores llegaran este año con pilas nuevas me dejan asombrada, es como si sus pequeñas vacaciones lo pusieron bastante activos para todo. Venus me recordó la competencia de fútbol Americano en la que los chicos van a jugar en contra de otro instituto, nos reímos por cómo nos vestimos, para sorprender y apoyar al instituto mandamos hacer unas camisetas con el nombre del equipo de los chicos pero entonces no las hicieron con un zize un poco grande, no se ve mal, es solo que no es lo que esperábamos, nos queda como un vestido suelto, pero decidimos ponernos unos short debajo que en si no son muy cortos, se aprecia su ruedo en nuestras piernas y nos pusimos unos converse para que el conjunto se vea muy bonito.

Mamá nos halagó desde que nos vio bajar a la primera planta, desayunamos las tres juntas, me quede entre veces mirando a mamá mientras se reía con nosotras por discutir por la poca mermelada de piña que quedaba, le agradecimos a ella por dejarnos usar su auto para salir de la casa que por cierto fue exasperante, siempre nos pasa que aunque creamos que tenemos todo para llevar, algo se nos queda fuera y debemos ir a buscarlo, entonces suele pasar que tardas en encontrar lo que buscas y te llamas estúpida por dentro por darte cuenta que le pasaste varias veces y no lograste verlo, son cosas que no sabes si reír por como un objeto se burla de tu tiempo.

Solo TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora