Solo Tuya

Capítulo 29

Todo surge tan rápido que cuando me doy la vuelta solo veo él puño de Eliot chocar en él rostro del chico haciéndolo perder el equilibrio y su nariz empieza a emanar sangre. Llevo las manos a la boca asustada viendo como Eliot lo golpea no dejándolo defenderse. Incluso me siento mareada mientras mis ojos se humedecen. El chico se pone de pies para dirigirle un puñetazo que Eliot esquiva dándole de inmediato un gancho izquierdo provocándole una herida en la ceja. Siento que me agarran por él brazo para apartarme del sitio, me percato que es Venus preocupada me habla pero solo niego con la cabeza. Volteo para ver a Eliot justo cuando recibe un puñetazo del tipo en el rostro.

─ ¡¡Eliot por favor detente!!─ le grito llamando su atención, cuando veo que Logan y algunos chicos lo detienen y uno de ellos se lleva al tipo fuera de la casa, recupero el aire un poco, pero siento que podría caer de la preocupación. Cuando veo que sus ojos se encuentran con los míos, esto es justo para saber que necesito coger aire, son muchas emociones en este momento asfixiándome entre tantas personas siendo admiradores del momento. Aturdida me hago pasos entre las personas para salir de la casa, escucho que me llaman pero no hago caso, solo sigo, en el momento que estoy afuera presiono mi dedo índice y pulgar en el tabique de mi nariz reprimiendo la ira. No esperaba algo así, se suponía que todo tendría que salir bien.

─ ¡¡Ana!!─ escucho la voz de Eliot mientras me muevo incomoda tratando de calmarle, la verdad es que estoy asustada todavía sobre lo que sucedió, hasta la cabeza me palpita. Cuando lo tengo cerca lo abrazo sintiendo un par de lágrimas escapar, lo que sucedió me asusto, preocupo y angustio, estoy nerviosa todo esto me ha puesto algo vulnerable. Puedo escuchar su corazón palpitar rápido y su respiración agitada mientras tengo la cabeza recostada de su pecho, levanto la mirada para verle, tiene su pómulo inflamado, lo que indica que se le pondrá un moretón.

─ ¿Te duele?─ le pregunto sin saber si tocar o que hacer.

─Lo estoy, no te preocupes─ me calma limpiando de mis mejillas─ No estés asustada Ana─ vuelve hablarme.

─Debemos verificar ese golpe─ digo en un susurro inaudible─ Prométeme que no volverás a reaccionar así, por favor─ le pido mirándolo fijo.

─Cuando escuche a ese imbécil referirte a ti como si fueras una puta, eso no lo pude soportar y menos que te tocara o insinuara cosas incomodas, no sé si prometa soportar algo así de nuevo─ me habla molesto como imaginando lo que ocurrió, lleva sus manos a la cara frustrado.

─Eliot tienes que aprender a controlarte, recuerda que tú no eres él único hombre en el mundo con la intención de solo golpear, ¡y si ese tipo hubiera tenido un arma!─ le discuto sin poder evitarlo, la simple idea de imaginarme algo así me hace un nudo en el estómago.

─ ¡Se atrevió a tocarte!, mira tú brazo─ me dice enojado, miro mi brazo y por lo visto tengo un pequeño moretón por el agarre fuerte del tipo, trago mirando, es increíble que no sintiera ese pequeño dolor hasta ahora que me lo dice. Seguro la preocupación no dejo que mi mente percibiera esto hasta ahora─ Esto es lo que no podría soportar, que alguien se atreva hacerte daño─ me habla sincero.

─Lo siento─ digo de la nada, frunce el ceño mirándome.

─ ¿Por qué ahora me pides disculpas?

─Por gritarte, y porque tuvieras que pasar esto en tu día─ contesto, el suelta un suspiro antes de verle sonreír un poco como si lo dicho le pareciera ahora gracioso.

─Esto no define que mi cumpleaños haya sido malo Hamilton, te mereces el crédito por ser la mejor novia─ me responde─ No tienes que disculparte, los dos discutimos─ me dice.

─Cierto, pero no vuelvas a pelear─ digo cuando me hago encaminar por él.

─Pero no te lo puedo prometer.