Capítulo 20.

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Le di un sorbo a la humeante taza de cerveza de mantequilla frente a mí, teniendo cuidado de no tomar demasiado rápido y verme como una cerda. Narcissa se sentó frente a mí en nuestra mesa en el Caldero Chorreante, mirándome con curiosidad mientras ella bebía de su propia copa de jerez. Mis pies estaban agradecidos de que  por fin se les permitía descansar. Durante toda la tarde habíamos ido de tienda en tienda, Narcissa gastando más y más dinero en cosas que ella supuestamente necesitaría para el baile, y la única oportunidad que había tenido de sentarme por unos breves segundos fue en el vestuario de la tienda de ropa donde habíamos comprado nuestros vestidos de baile.

Después de pasar horas ordenando miles de velas perfumadas flotantes para el salón de baile de los Malfoy, y organizando la comida que proporcionarían los servicios de restauración, no estaba de humor para probarme cientos de vestidos. Pero en el momento en el que entramos en la tienda de Madame Malkin y fuimos acompañadas a una habitación privada reservada para los mejores clientes, había cambiado de opinión.

La misma Madame Malkin nos sirvió, charlando acerca de cómo recordaba cuando había vendido a Narcissa su primera túnica de Hogwarts cuando era una niña y cómo había sido la primera mujer Weasley a la cual le había hecho túnicas. Ella nos llevó a una amplia sala encima de la tienda principal, donde estaban todos sus más bellos vestidos, reservados sólo para clientes especiales. Narcissa parecía actuar como si esto fuese completamente normal, lo cual me dio la impresión de que esto sucedía cada vez que los Malfoy, una de las familias más ricas y aristocráticas de magos, entraba en la tienda de Madame Malkin.

Yo, por otro lado estaba paralizada con admiración. Madame Malkin nos ofreció asientos en la bonita sala de exposición, admirando todos los vestidos multicolores que colgaban ordenadamente sobre raíles de plata a lo largo de las paredes. Madame Malkin ordenó a uno de los empleados de la tienda hacernos una taza de té, sacó su libreta y se colocó las gafas sobre la nariz, antes de sonreír a Narcissa y a mi y empezar a escribir.

-Señora Malfoy, confío en que usted está aquí porque requiere vestidos para el baile Malfoy, ¿Estoy en lo correcto? - La voz de Madame Malkin era azucarada y gentil, como una señora típica de edad. Ella me sonrió dulcemente y pensé en lo diferente que era la profesora Umbridge, cuando yo sabía a ciencia cierta que eran de la misma edad.

-Sí, Juliet y yo requerimos trajes de noche para la mañana del sábado, que sean entregados por un empleado de confianza. Estamos aquí para elegir y para que tomen nuestras medidas. Juliet va a ir primero.

Narcissa asintió secamente y le dio un sorbo al té caliente que una bruja bastante joven con una cinta métrica alrededor de su cuello trajo. Madame Malkin sonrió cálidamente mientras me levantaba y me quitaba el abrigo y la bufanda, y me dirigía hacia la plataforma elevada en la esquina de la habitación.

-Levanta los brazos, querida - dijo mientras movía su varita y una cinta métrica de plata salía volando de su bolsillo y se deshacía en sí, extendiéndose a lo largo de mis brazos y luego alrededor de mi pecho, la cintura y las caderas. También midió mi altura y la longitud de mis piernas antes de que Madame Malkin se mostrara satisfecha, después de haber garabateado cada medida en su bloc de notas.

-Así que, ¿Tienes un color específico en mente? - Ella preguntó, más a Narcissa que a mi. Me quedé en silencio mientras Narcissa golpeteba los dedos sobre la mesa de madera, pensativa cuando finalmente declaró.

-Violeta, sí, eso va a encajar muy bien.

Pasé la siguiente hora y media observando vestido violeta tras vestido violeta, con Narcissa y yo sin poder estar de acuerdo. Si pensaba que uno era agradable, ella decía que era demasiado común. Si ella declaraba que uno era perfecto, yo pensaba que era demasiado extravagante. Las mejillas de Madam Malkin pronto se pusieron rojas por el esfuerzo, eramos clientes muy difíciles.

Juliet | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora