Capítulo 24.

15.8K 1K 47
                                    

-¡Juliet, espera!

Me detuve un poco lejos de la Sala de los Menesteres cuando oí a Hermione gritar detrás de mí. Suspiré, no quería molestarme en lidiar con ella en este momento. Pero me di la vuelta y sonreí de todos modos.

-Yo... sólo... quería decir... ¡Bien hecho! - Exclamó ella, agarrando su estómago como si haber corrido un par de metros le hubiesen dolido físicamente. Me encogí de hombros.

-Gracias - Respondí torpemente, jugando con la correa de mi bolso.

Habíamos llegado a Hogwarts hace una semana, y esta había sido la primera reunión del Ejército de Dumbledore. Mientras que todos los demás habían tratado de dominar la maldición Reducto, Ginny, Hermione y yo (las únicas tres en la clase que logramos hacer el hechizo con éxito) El propósito de la maldición era mantener a cualquier atacante o hechizos atrás, protegiendo al mago.

Hermione y Ginny habían luchado, pero después de varios minutos de enfrentamiento, me las había arreglado para conjurar un pequeño escudo que detuvo a Ginny de desarmarme. Ambos habían estado impresionadas al igual que yo, ya que nunca había sido capaz de hacer el encantamiento escudo antes.

-Así que... Tenemos esa asignación para la clase de Snape, y si no has acordado ya para ir con alguien todavía, ¿Pensé que podríamos ser socias?

Su repentina confianza y habilidad para hablar conmigo sin insultarme me hizo preguntarme qué había pasado con ella recientemente. Ella siempre me había odiado, incluso antes de que ella hubiese tenido la "buena" suerte de haber sido sorteada en Gryffindor y yo haya tenido la "mala" suerte de convertirme en Slytherin. Apenas me había dicho una palabra durante 5 años, hasta que apareció ese día pidiéndome que comprobara cómo estaba Harry y luego me uniera al ED. Desde entonces, ella había sido sorprendentemente confiada, cuando mi familia y Harry no lo eran.

Sabía de que tarea estaba hablando. Snape nos había dado una semana para producir una pócima de fortalecimiento, receta cual debíamos a encontrar en la biblioteca y los ingredientes teníamos que conseguirlos nosotros mismos. No había aceptado ir en pareja con nadie todavía, pero había asumido que trabajaría con Honey o Sophia, posiblemente incluso con Draco.

-Es que simplemente eres muy buena en pociones, y necesito un Sobresaliente en este proyecto si quiero obtener una E a fin de año. Sé que probablemente soy la última persona con la que deseas trabajar, probablemente vayas a trabajar con Malfoy, pero estoy dispuesta a hacer un trato - Ella sonrió de manera convincente, y no pude evitar estar un poco curiosa.

-¿Un trato?

-Sí, yo te ayudo con algo, cualquier cosa, si haces esto por mí - Ella hizo sobresalir su labio inferior y me estremecí por lo estúpida que parecía.

-Está bien, lo haré si dejas de hacer esa cara - Ella chilló con entusiasmo, aplaudiendo y llamando la atención de un confuso Gryffindor.

-¡Gracias Gracias! - Ella exclamó, abrazándome. Me las arreglé para apartarla, con una expresión de miedo en mis ojos y ella sólo soltó un par de risitas monstruosamente.

-Lo siento, espacio personal, lo entiendo.

Por encima de su hombro, vi a Harry y a Ron dejar la habitación y la puerta desaparecerió detrás de ellos. Ron se alejó, sin darse cuenta de nada, pero los ojos de Harry cayeron sobre Hermione y el dolor dentro de ellos era obvio. Hermione debió notar mi expresión suplicante, porque ella miró sobre su hombro y suspiró.

-Él no es tan enojado como piensas, sólo está herido - Murmuró Hermione, volviéndome a mirar - Él y Malfoy nunca se han llevado exactamente, eso lo sabes. Pero creo que con el tiempo él entenderá que todavía eres tú. ¿Puedo hablar con él para ti, como parte de nuestro trato?

Juliet | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora