Juliet | Draco Malfoy

Capítulo 14.

Draco y yo nos sentamos juntos en la cena. Afortunadamente, él no me preguntó que había estado haciendo durante la última hora y media, sólo preguntas normales que cualquiera  podría tomarlas como enteramente amigables, como mi tema favorito, mi equipo favorito de Quidditch y si estaba deseando que la temporada de Quidditch comenzara de nuevo.

-Podría ayudarte si quieres, de todos modos estaba pensando en ir a las pruebas - Él me dio un guiño descarado mientras le daba un bocado a su pastel de carne con cerveza inglesa. Reí y apreté su mano por debajo de la mesa en donde nadie pudiera ver.

-¡Oh, no! No obtendrás ventaja. Tendrás las mismas oportunidades que todos los demás - Frente a nosotros, Blaise nos miró de cerca.

-Ustedes se han vuelto terriblemente cercanos últimamente, ¿Hay algo que deba saber? -Casi escupo el jugo de calabaza que acababa de beber.

-¿Qué tiene que ver contigo? - Honey intervino por mí, golpeando a Blaise con el codo. Se encogió de hombros y le dio un mordizco a un pedazo de pan.

-Soy su ex-novio, tal vez tengo un problema con ella y mi mejor amigo.

Draco miró a Blaise y pareció estar listo para arrancarle la cabeza, pero le apreté la mano nuevamente y respondí antes de que Draco pudiera.

-Ex novio, eres mi ex novio Blaise. No importa tu opinión - Draco dejó de fulminarlo con los ojos y rompió en risas.

-¡Esa es mi chica! - Él me sonrió.

-De todos modos, ¿Te importaría contarle a Juliet sobre esa chica que has estado hablando sin parar? ¿Cuál era su nombre, Seraphina Vallestro? - Draco sonrió con aire de suficiencia mientras las mejillas de Blaise se volvían de color rojo brillante.

Conocía a Seraphina, Slytherin de sexto año, de vez en cuando la había visto con Pansy aunque creo que ella la encontraba molesta. Seraphina era una chica terriblemente guapa, con el pelo largo y negro tan recto como un alfiler que llegaba más allá de la mitad de su espalda, tenía ojos verde esmeralda y una lengua afilada que no dudaba en utilizar. Seraphina era lo que algunos describirían como 'femme fatale', hermosa pero peligrosa. Ella era notoriamente crítica y maliciosa, y se habían difundido horribles rumores sobre que no se amistaba con personas que no le agradaran o que consideraba por debajo de ella.

-Oh, Seraphina, ella es... - Levanté la vista sobre la mesa donde pude ver a Seraphina sentada con sus amigos, riéndose de una niña de primer año de Hufflepuff a quien se le habían caído la gran pila de libros que estaba sosteniendo. Estuve a punto de levantarme y ayudar a la niña antes de que Honey me lanzara una mirada y Draco me sostuviera. -¿Qué? Esa chica necesita ayuda.

Draco negó con la cabeza.

-No. Esa es la hermana de Seraphina.

Miré hacia atrás y reconocí las similitudes. Tenían los mismos ojos verdes y cabello negro, la única hermana de Seraphina era ligeramente gordita mientras que su hermana mayor, era delgada y alta. Lo sentía por la chica, era obvio que ella estaba acostumbrada a vivir en la sombra de su hermana. Sabía por hecho que la familia de Seraphina eran sangre pura y premiaban la pureza de la sangre por encima de cualquier otra cosa. Seraphina debía ser la hija perfecta ente los ojos de sus padres.

Seraphina miraba a su hermana mientras ella se las arreglaba para recoger el resto de sus libros y los ponía sobre la mesa de Hufflepuff, con las mejillas rojas de la vergüenza.

-No vale la pena, Perséfone es tan mala como su hermana - Draco susurró en mi oído y noté a Pansy sentándose al lado de Serafina, mirando en mi dirección. Aparté a Draco.