Intensamente: Una nueva etapa, un nuevo desafío

Capítulo 5: Una linda amistad

Esa mañana, Alegría, se sorprendió de que los demás no habían despertado aún, siendo que eran las 8 de la mañana, y Riley estaba ya despierta y en camino a la escuela. Así, pues, tomó una decisión. Entró a la sala de descanso, donde estaban las habitaciones de todos. Entonces, abrió las puertas de los cuartos con sigilo y, acto seguido, tocó su acordeón fuertísimo. Todos despertaron de golpe asustadísimos.

-¡Alegría! ¿Qué te pasa? ¡¿NO VES QUE ESTAMOS DURMIENDO?! ¡POR FAVOR!-Furia despertó muy malhumorado.

-¡...! ¡Alegría! ¿Otra vez con ese acordeón? ¡Así nunca despertaremos en paz!- Desagrado también estaba de malhumor.

-¡Alegría! ¿Qué haces tocando el acordeón a esta hora? - Tristeza estaba bastante enojada para ser Tristeza.

-¡Alegría! ¿Crees que es apropiado tocar eso tan temprano?-A Amor no le gustó para nada aquel instrumento.

-¿Temprano? ¡Son las 8 de la mañana, y Riley está por llegar a la escuela!- Dijo Alegría.

-¿¡QUÉEEE!?- Gritaron todos.

-Si chicos, así que mejor que se apuren porque ya diviso la escuela en la Pantalla del Cuartel...

Fue como si Alegría les hubiera dado café negro a todos. Todos se fueron corriendo a sus cuartos y cerraron la puerta. En 5 minutos ya estaban cambiados, pero la cara de sueño no se les iba.

Riley había llegado a la escuela. Estaba sentada en su pupitre, y Leo aún no había llegado.

-¡Amor! ¡Temor! ¡Vengan!- Gritó Alegría. Pero nadie contestó. Se fue a buscarlos y los descubrió a todos durmiendo en la mesa de lectura del Cuartel.

Alegría se puso la mano en los ojos.

-Ay, Dios, que habrán estado haciendo que no durmieron...- Se dijo. Agarró su acordeón y toco fuerte algo sin sentido en los oídos de todos. Por la sorpresa, ellos pegaron un grito, y se cayeron de la mesa.

-¡Chicos! ¡Estén atentos! ¡No puedo despertarlos a cada rato!-Gritó Alegría enojada.

-Lo lamento Alegría, es que no se por qué, hoy hay mucho sueño...-Dijo Tristeza.

-Si hay sueño, es porque estuvieron despiertos anoche. ¿Qué fue lo que hicieron?

Todos se sorprendieron, sin saber que decir. Alegría no debía saber sobre la Noche de Confesiones.

-¿Y?

-Es que... nos quedamos viendo el sueño de anoche por buen rato. Era muy entretenido- Dijo Desagrado.

-Tienes razón. A mí también me gustó. Pero no es excusa. Deben dormir ¿Entendido?

-Ok- Dijeron todos.

En eso llegó Leonardo.

-¡Hola Riley!

Alegría, Temor y Amor corrieron a la consola. Alegría presionó un botón.

-¡Hola Leo!- Respondió Riley.

En los recreos, charlaban mucho, junto con otros amigos. Y Temor trataba de acercarse a Alegría. Le charlaba mucho. Siempre encontraba algo de que hablar. Le contaba anécdotas, hechos, chistes... Más de una vez, Alegría se mataba de la risa. Y Temor se sentía feliz de hacerla reír.

-Alegría, ¿Te cuento un chiste?

-Ok.

- La anfitriona dijo: ¡Bailen todos con gracia! y Gracia bailó toda la noche.

Todos se echaron a reír. El chiste era muy bueno.

-Ay, Temor, eres tan gracioso...- Le dijo Alegría, haciendo sonrojar a Temor.

Las cosas no podrían estar mejor.