Capítulo 14: Esto lo hago por ti, Desagrado...

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Durante los días anteriores a Año Nuevo, Placer veía los comportamientos de Furia y Desagrado juntos. No parecían amigos ni mejores amigos... Así que imagínense como estaba Placer. Pero sentía que debía resistir, aunque en algún sentido no podía mucho... Era una guerra por sobrevivir.

El trataba de acercarse mucho a Desagrado, para poder hablar algo con ella. Pero para ella, Placer era casi invisible. Se centraba más en los demás que en él. Y más se centraba aún en Furia. Pero Placer aún tenía esperanzas.

El día 27 los vio a los dos trabajando en la Consola. Al parecer, un reality show que veía su mamá le daba bronca y asco a la vez, pues trataba de citas, chicos, si con este chico o con este otro... Eran estupideces totales. (Para mí esas cosas no son más que puras estupideces, no sé si ustedes piensan igual). Para colmo su madre lo ponía en volumen alto. Pero a Placer, solo le importaba que estuvieran tan juntos... Que presionaban los botones al mismo tiempo... Y que en varias ocasiones, casi se toman de las manos...

El día 28, los vio a ambos escribiendo una historia de terror para leerles a todos en la piyamada. Los vio sentados en el rincón de lectura, ambos con un lápiz. Y parecían que coordinaban en todo, tenían casi las mismas ideas, y estaban sentados muy pegados. A Placer lo entristeció más. Pero aún no perdía la esperanza.

Y el día 29... Ay, no, ojala no lo hubiera visto. Los dos estaban descargando en el Tren del Pensamiento. Y en un momento, Desagrado se resbala, y casi se cae por atrás al abismo del basurero mental, casi, por poco... Pero Furia, rápidamente la logra agarrar fuertemente por la espalda y la cabeza, antes de que ella caiga. Y se miraron fijamente a los ojos, algo sonrojados.

-... Furia... Me salvaste...- Se sonrojo más- Gracias...

-... D-de nada...- Furia también se sonroja más, por las palabras y porque se miraban muy fijo a los ojos.

Imagínense la cara de aterrado de Placer por tan conmovedora escena. Las palabras, el sonrojo, la mirada... Todo esto significaba una cosa: Desagrado y Furia se gustaban. No podía significar otra cosa. Se fue a su cuarto para llorar. Y lloró, lloró como nunca había llorado... Y ese mismo día, había tomado una cruel decisión.

Al día siguiente, el Tren del Pensamiento llegó.

-Chicos, yo me encargo de descargar- Dijo yendo a la parada del Tren.

-Placer, nosotros te ayudamos- Dijo Furia junto a Amor, también dispuesta a ayudar.

-No no no, yo puedo solo...

-No podrás, Placer- Le dijo Temor- Son muchas cosas por descargar hoy. Mejor que Furia y Amor te ayuden.

-... Está bien- Le dijo yendo al tren.

Placer busco por todos los vagones hasta que encontró lo que buscaba: una navaja. Esta estaba sucia y estaba escondida entre las cajas de recuerdos. Al parecer, un mentalero quiso cortar una naranja para comer mientras trabajaba y se la olvido en el Tren. Se escondió la pequeña navaja en el bolsillo de su pantalón, y siguió trabajando normalmente. Pero alguien lo vio todo.

Cuando todos se fueron a dormir, Placer empezó a efectuar su cometer a las 3 de la mañana. Lavó la navaja en el baño, la quería bien limpia, sin olor a naranja. Y luego, cerró la puerta de su cuarto. Se sentó en el suelo con un cuenco de plata en frente de el, listo para cortarse las venas con la navaja, y así tapar su gran herida emocional.

-Esto lo hago por ti, Desagrado...

Pero de repente...

Intensamente: Una nueva etapa, un nuevo desafíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora