SOULLESS

Capitulo II

¿1975? ¿Cómo era siquiera posible?

Albus camino hasta su pensadero y vertió mi recuerdo en él. Yo me quede sentada en mi lugar. Quizás antes había odiado a las estrellas por haber escrito mi futuro de aquella forma. "No tienen piedad" había pensado. Pero supongo que al haber aceptado lo que la vida seria para mi me había recompensado de esta forma. Podría conocer a mis padres.

Mi lado pesimista se hizo presente al echarme en cara que esto podría ser una simple ilusión mientras que estoy en el proceso de mi muerte o que si esto, de alguna forma resultaba ser real, tendría que encontrar una forma de volver al año 1997.

Pero, es que esto lucia tan real. Recuerdo que la profesora Trelawney me dijo una vez que la forma de darte cuenta si estas en un sueño o en la vida real es mirarte las manos. Casi siempre en los sueños sueles tener dedos demás. Pero no. Tenía diez. Ni uno más, ni uno menos. Me asegure de contarlos lo mejor posible y la cuenta siempre dio diez.

Dumbledore volvió a sentarse en su silla y apoyo sus codos en la madera del escritorio y entrelazo sus manos. Sus ojos tenían un brillo especial.

-Espero que entiendas, ______. Que cualquier cosa que hagas cambiara el futuro que conoces. Lily y James no deben saber que eres del fruto de su futura relación. No debes contarles que eres su hija.

El alma se me callo a los pies.

-Cualquier acción tuya en este tiempo cambiara el futuro de todos nosotros. – explico nuevamente. Una sonrisa lastimosa apareció en su rostro. – Se lo que debes sentir ahora que estás en el tiempo en el que el joven Black está vivo y que podrás ver a tus padres después de tanto tiempo. Pero debes entender – allí su voz sonó más firme -, ellos son un par de adolecentes ahora y James aun no logra que Lily le acepte salir con él. – asentí lentamente, aun procesando en lo que me acababa de decir. – Tendremos que encontrar una forma para que vuelvas a tu tiempo, lo más pronto posible. – dijo mientras se levantaba se su siento y comenzaba a caminar por el despacho – Saber de tu existencia ya debe haber cambiado algo...

- ¿Qué hare mientras?... Podría estudiar con ellos. – ofrecí dudosa. El negó. - ¿Qué hare entonces? ¿Dónde estaré todo el tiempo?

-Estarás un tiempo caca. – afirmo – Pero creo tener una leve idea para hacer que vuelvas a tu tiempo.

-¿Ya? – pregunte un tanto desanimada. No quería irme. No ahora.

-No. Aún no. No estoy nada seguro.

-Profesor. – lo llame, me miro. – Debería estar muerta. – dije firme pero con miedo. – Si vuelvo a 1997 ¿No me extinguiré en el intento? Es decir... Allí estoy muerta.

Tardó en responder. Siguió caminando para poder pensar, como usualmente hacía. Se veía menos encorvado y llevaba más juventud encima. Quiero decir, no estaba tan viejo como yo lo conocía. En 1997 tenía 117 años, lo cual era relativamente mucho. Sin embargo no había mucha diferencia.

-Esto tomara mucho más tiempo, debo averiguar muchas cosas.

-¿El tiempo allí corre mientras estoy acá?

-El tiempo es una cosa misteriosa, poderosa, _____. Y cuando la desafías es peligrosa. No sé porque ni cómo has llegado a esta época, pero el tiempo no es cosa de juegos. He de admitirte que no has legado en un buen momento, _____.

-¡La primera guerra mágica!

-Así es. Y al parecer no importa lo que hagamos Voldemort va a volver. Pero eso no importa ahora. Tenemos que derrotarlo para darles tiempo a ustedes. Ni yo ni tú podemos interferir en el tiempo. Desde hoy debes dejar en el tintero tu recuerdo del presente porque algo ya cambio. Te lo puedo asegurar. –mis ojos se llenaron de lágrimas.