Robin no sabía que decir, se quedó un minuto en silencio, mirando al suelo con la cara completamente sonrojada.
-Vuelves a estar colorada, me gusta bastante que esteas así.
Se acercó a ella y le giró la cara con delicadeza para que le mirara a los ojos, Robin tenía realmente unos ojos preciosos. Se acercó a ella aún más hasta casi rozar los labios de los dos, acarició su cabello negro y esta vez, fue Law quién la besó. Al principio ella se iba a apartar por lo sucedido, pero cada movimiento que hacía él con sus labios la incitaba a quedarse, seguir experimentando más y más... sus lenguas también participaron. Law cada vez besaba mejor y ella no podía resistirse. Tuvieron que separarse porque se quedaban sin aire.
-Law, se supone que sería un beso en la mejilla.
-Si Nico-ya pero después de darme un beso tú y probar esos magníficos labios, me he quedado con hambre.
-Va a venir Zoro...
-No creo, me has dicho que Zoro-ya una vez que se queda dormido es difícil que despierte.
-En ciertas situaciones él despierta. Tiene como un detector.
-¿Te gusta? Porque por la bronca que me echó antes sé que a él le gustas.
-Si...
-Entiendo. Duerme conmigo un rato por lo menos, no haré nada que tu no quieras.
-Lo siento Law, pero no...
-Aún no me has recompensado Nico-ya y por si fuera poco, me has provocado con tus besos.
-De acuerdo...
Robin se metió en cama de él, Law la apretó fuerte y le acarició la espalda dulcemente, hasta que al rato los dos se quedaron dormidos, no hicieron nada más, solo dormir.
Pasaron las horas hasta que Zoro se levantó y obviamente la primera cosa que hizo fue ir a ver Robin pero no estaba, se preocupó, se temía lo peor aunque esperaba que no fuera verdad lo que estaba pensando. Fue a la habitación de Law y los vió dormidos profundamente. Se acercó a Robin, la cogió sin que ninguno de los dos se despertaran, se la llevó a su habitación metiéndola en la cama y le dió un pequeño mordisco en el cuello.
-¡ZORO!
-Robin... ¿Que tal has descansado?
La mujer empezó a pensar en la noche anterior, se suponía que estaría en cama de Law un rato y luego se iría a la suya... pero en vez de eso, se encontraba en la cama de Zoro, con una marca de mordida en el cuello.
-Creía que estaba descansando en mí cama...
-¿En serio? ¿Y que tal con Law?
-Solo me quedé a dormir en su cama
-¿Que pasa, que no podías dormir en la mía?
Se veía que estaba bastante enfadado. Se puso encima de ella, le agarró las muñecas para que se estuviera quieta y le dió un beso muy corto.
-Le has besado.
-Zoro... fue una confusión.
-¿Una confusión? No sabes como me siento.
Enfado y tristeza era lo que sentía, se le notaba en la cara, en aquel cuello con la vena hinchada, en aquel ojo con mirada asesina... Robin se sentía mal, no debería ni haberlo besado porque es Zoro a quién quería, aunque el último beso que tuvo con Law fue espectacular.
-Perdóname.
-No vas a conseguir nada con una simple palabra, ahora mismo tengo sed de sangre. Sé que te estabas pensando lo de nuestra relación pero no me parece correcto lo que has echo. Le soltó las muñecas a Robin y se sentó a su lado, ella se acercó a él abrazando ese cuerpo que tanto le gustaba fuertemente, tocó su cabello peliverde mientras le miraba con sus preciosos ojos.
-Por lo menos ¿me dejas darte un masaje?
-Supongo que sí.
Zoro se puso tirado en cama de espaldas y Robin se puso encima. Al principio solo le dió unas caricias por aquella enorme espalda pero luego empezó a masajear. Tanto a uno como otro le gustaba, ella sabía masajear bastante bien además el cuerpo de Zoro se lo agradecía porque siempre estaba entrenando y estaba bastante tenso aunque estaba más tenso aún por los problemas que le daba Robin. Otro problema fue cuando despertó Law y se fue hacía donde estaban ellos.
-Buenos días Zoro-ya, Nico-ya
Zoro cogió una de sus katanas, parecía que la iba a desenfundar, Robin miraba con miedo pero si iba a hacer algo, tenía que pararlo. Pero él simplemente cogió las katanas para ponerlas al otro lado, cosa que alivió a Robin. Y él dijo:
-Buenos días... Law.
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Nuestro futuro (ZoRobin) (LuNa)
FanfictionLa Tripulación del Sombrero de Paja están en una isla perfecta en la cuál pasarán muchas cosas. Los personajes no me pertenecen son de Eiichirõ Oda.