Zoro seguía durmiendo mientras Robin y Nami decidieron ir de compras a despejarse un poco.
-Así que oficialmente... sois novios.
-Sí, pero no se lo digas a los demás.
-En realidad... quería confesarte algo Robin. Me gusta alguien.
-¿Quién?
-Aún no te lo puedo decir... además te lo debo una por tardar tanto en contarme lo tuyo con Zoro
-Por favor Navegante-san
-Nooo, te lo diré más adelante
Mientras, en el hotel, Zoro se asustó cuando vió que Robin no estaba en su cama, ¡podía estar con Law! Fue corriendo en busca de ella pero... como siempre, acabó perdiéndose y dando vueltas al lado de un bar. Estaba muy preocupado, tenía que concentrarse y encontrarla rápidamente. Sin embargo, ellas solo estaban mirando ropa hasta que apareció Sanji.
-¡NAMI-CHWANNN, ROBIN-CHWANN! OS AYUDARÉ A BUSCAR ROPAAA
-¿Sanji-kun no tenías que buscar comida? Robin y yo vamos a ir a ver a unos masajistas.
-¿QUEEEEE?
-Esque ya tenemos ropa así que ahora vamos a que nos den unos masajes.
-¿Serán masajitas no? ¡Porque no dejaré que os toquen hombres!
-Tranquilo Cocinero-san, sigue comprando ingredientes.
Sanji se despidió triste. Ellas fueron hacia los masajistas. Cada una tenía uno.
A Robin se la llevaron a una habitación y le dijeron que esperara allí un rato, que ahora vendría su masajista.
Ella se desnudó, se colocó en aquella camilla de espaldas y se puso una toalla para cubrir el culo y cerró los ojos para relajarse. Alguien abrió la puerta, debería ser el masajista.
-Buenas, te voy a dar un masaje que quedarás como nueva.
-Eso espero.
Le sonaba esa voz... demasiado conocida. El masajista le echó el aceite y entonces la piel de ella se puso de gallina al notar que estaba fría, empezó a masajear, ella se sentía en la gloria, tenía que ir más veces.
-¿Que tal el masaje?
-Mmm... es genial.
Después de acabar con la espalda, empezó por el cuello pero, no lo masajeó si no que le dió un beso y ella abrió los ojos de par en par. "¿Me acaba de dar un beso en el cuello?" Pensó Robin. Lo dejó pasar, pero si volvía a hacer algo se iría de allí. Y efectivamente, el masajista empezó a masajear más abajo de la espalda, sobre las nalgas. Entonces, Robin se apartó dándose la vuelta y tapándose los pechos con las manos. Entonces vió a Law. Ella se puso la toalla.
-Law, ¿que haces aquí?
-Nico-ya solo quería darte un masaje
-Y meterme mano.
-Supongo y bueno al verte así, tapándote me incitas más.
Robin se ruborizó pero sabía que no iba a engañar a Zoro así que se quería ir de ahí pero Law la cogió del brazo.
-Nico-ya, no te vayas. Te necesito.
-Estoy saliendo con Zoro así que no haré nada contigo.
-¿Seguro que no quieres jugar Posiblemente te dejaría sin habla.
-Ya te lo he dicho Law, me voy.
Él no la dejó irse, la empotró contra la pared y la toalla que tenía se le cayó, dejándola sólo con la braga que llevaba puesta. Él la miró de arriba a abajo relamiéndose.
-Law voy a gritar.
-Grita.
-¡ZOROOOOOOO!
MINUTOS ANTES
Zoro ya se estaba poniendo malo, vió a Sanji de lejos y se acercó a él.
-¡Sanji! ¿Sabes donde está Robin? Es urgente.
-¿Porque? ¿Que pasa?
-Dímelo por favor.
-Está con un masajista con Nami
-Guíame.
Sanji le guió hasta donde estaban y se despidió, Zoro escuchó como gritaban su nombre, estaba seguro de que era Robin.
PRESENTE
-Law, no quiero hacerte daño, usaré mis poderes si no me sueltas.
-¿Seguro que quieres eso Robin?
Él se acercó a ella, sus labios iban a tocar los de Law, Robin volvería a caer a los pies de él... pero entonces llegó Zoro.
-Suéltale, te cortaré en pedazos.
Él apuntaba con su katana de nuevo al cuello del chico, tenía mirada asesina, parecía que iba a matarlo.
-Zoro, déjalo y vámonos por favor.
-Como quieras Robin
Law sonrió, le habían salido las cosas mal y eso que se lo había currado, si no llega a aparecer Zoro estaba casi seguro de que la mujer habría sido toda suya aunque al principio no quería nada con él. Tenía que esforzarse aún más. La pareja se fue de allí, aunque antes Robin fue al baño a vestirse porque estaba semi-desnuda.
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Nuestro futuro (ZoRobin) (LuNa)
FanfictionLa Tripulación del Sombrero de Paja están en una isla perfecta en la cuál pasarán muchas cosas. Los personajes no me pertenecen son de Eiichirõ Oda.