Nuestro futuro (ZoRobin) (LuNa)

8: Conquistando su corazón

Ya era de noche y todos estaban en sus respectivas camas durmiendo menos Robin, que fue hacia la habitación de los chicos a despertar a Zoro. Él estaba profundamente dormido, tenía la típica cara de chico malo pero de buen corazón.

-Espadachín-san... despierta.

Era imposible, no se daba despertado, ella no podía hacer ruido porque molestaría a los demás que estaban durmiendo. Ella le acarició la cara, le susurró un leve "me gustas" y despertó.

-Mujer, ¿que haces?

-Quería hablar contigo

-¿No puede esperar a mañana?

Zoro estaba pasando un poco de ella para picarla pero Robin sabía que se estaba haciendo el duro. Al final la acompañó hasta la cocina y los dos se sentaron en unas sillas, cara a cara.

-¿Que deseas mujer?

-A ti... -lo dijo tan bajito que Zoro no la escuchó.

-¿Perdón?

-No que... ¿mañana que vas a hacer?

-Pues ir a hablar con la dependienta que me aconsejó sobre la ropa.

-¿Solo hablar?

-¿Acaso te molesta mujer?

Sin previo aviso, apareció Luffy pidiendo comida, no podía aparecer en peor momento. Sin emabargo, tenía los ojos cerrados, estaba como sonámbulo ¿hasta en sueños pedía comida? Luffy era realmente increíble.

-Capitán-san, la comida está en la habitación

-Comidaaa

Y se fue corriendo hacia la habitación, ellos no paraban de reir, su capitán realmente era especial. Robin intentó volver a ponerse seria para hablar con el espadachín.

-Espadachín-san, creo que no deberías ir a por la dependienta esa

-¿Por?

-Por esto...

Y se lanzó a los brazos de Zoro y lo besó con mucha fogosidad. Él olía genial, cuando acabó de besarlo le dió unos besos en el cuello y él la apretó fuertemente contra su cuerpo, sintiendo todo su calor, ella era tan perfecta... al igual que él. La cogió por la cintura y la puso encima de la mesa, ella soltó un leve gemido, le quitó aquel vestido con delicadeza y la besó durante un buen rato. Al final acabó acostándose con ella como en la mansión. Al acabar, se vistieron y se separaron.

-Robin, me estás volviendo loco, no te das aclarado, primero que somos amigos y ahora esto.

-No quiero que los demás se enteren

-¡Pero que más dará! Lo único que puede pasar es que el cocinero pervertido me quiera matar.

-Es complicado.

-Robin, en serio, estoy cansado. Decídete.

Y se fue de allí desahogado pero quería que ella estuviera siempre con él, pero nada, aquella mujer era demasiado complicada. Tan perfecta y a la vez tan explosiva.
Robin se quedó un rato en la cocina pensando y luego se fue a dormir.
Cuando se hizo de día, la primera en despertar fue ella que se dirigió hacia la cubierta del barco a ver el mar. Luffy fue el segundo y se acercó a ella al verla pensativa.

-Oí Robin, ¿estás bien?

-Si, Capitán-san, estaba admirando el precioso mar.

-Ah... te quería decir que mañana viene alguien a esta isla a pasar un tiempo con nosotros

-¿Quién?

-Ya lo sabrás- y sonrió

Ella se quedó con la intriga pero sabía que da igual cuanto insistiera, no podría conseguir saber aquel nombre, tendría que esperar a mañana. Zoro se fue a duchar, ella quería ir con él y ducharse... pero no era una buena idea ahora mismo, ella quería preguntarle si iba a quedar con la dependienta así que esperó a que saliera y luego le preguntó.

-Espadachín-san, ¿al final vas a a... quedar con la chica?

-No tranquila. Soy hombre de una única mujer, ya te lo dije. Iré a comprar sake.

Ella se quedó tranquila al oír eso, entonces todo había sido una prueba para ponerla celosa, que malo, era más listo de lo que ella pensaba.
La tarde transcurrió normal, Zoro fue como había dicho, a buscar sake, aunque el pobre como de costumbre se perdió y estuvo casi toda la tarde buscando una taberna que tenía delante de sus narices. Robin seguió mirando haber si conseguía aquel dichoso libro que era imposible de encontrar, que obviamente no pudo conseguir y luego se fue a la playa con Nami a tomar un poco el sol, muchos chicos les echaron unas miraditas pero ellas hicieron caso omiso, no les hacía falta otros hombres ahora mismo. Fue una tarde bastante normal. Aunque mañana les esperaba un día movidito, sobretodo a Roronoa Zoro.