Capítulo 2

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Por ahora todo iba muy bien, lo que yo no sabía es que pronto todos mis pensamientos iban a cambiar, que iba a estar tan cegada por alguien que las creencias que tenía iban a desaparecer sin dejar rastro. Iba a querer pasar toda mi vida con esa persona, no separarme ningún minuto de su lado, sigo con la historia...

El mes de Diciembre se acercaba sin que yo me diese cuenta, mi cuarto estaba casi vacío, todas mis cosas mentidas en cajas y maletas que dentro de una semana iban a estar en un apartamento en el  centro de Londres.

Siempre fui una chica muy independiente que no necesitaba a la gente para hacer lo que realmente quería, pero el hecho de tener que vivir en un apartamento sola, en una ciudad en la que nunca había estado antes me aterrorizaba por dentro.

Hace tiempo que se lo conté a mi familia y la verdad es que su reacción me sorprendió bastante, todos me apoyaron mucho, incluso mis padres lloraron como bebés. 

Ese día vi el miedo de perderme en sus ojos, si soy sincera fue el único día en el que vi algo de ese sentimiento que no existía, ¿ cómo era? Ah si ya, ''amor'' en ellos. 

Me dijeron que me iban a ayudar todos los meses mandándome dinero y ropa nueva que necesitara sin problemas y que cuando me sintiese mal mi padre me pagaría un billete de vuelta inmediata a mi casa. 

Yo no estaba muy de acuerdo con esa ayuda, ya que prefería pasarlo mal allí que seguir metida en este pueblo sin salida.

Les notaba muy cooperativos, incluso pensé que a lo mejor querían que me fuese. 

Pesé a las peleas que tenía con mi madre yo sabía que realmente ella me quería y que quería que tuviese el futuro que ella nunca tuvo. 

Estaba dispuesta a hacer lo imposible para que todo me fuera bien allí, por muy lejos que estuviera de ella.

Yo seguía con mucho miedo, nunca en mi vida había hecho un viaje tan extenso como este y la fecha se iba acercando aún más. 

''He podido con cosas peores, como no voy a poder con esto'', esa frase me la intentaba meter en la cabeza una y otra vez para no seguir temblando como una niña pequeña.

Continué con el instituto hasta el día en el que me tenía que ir, pensaba que era la mejor forma para despedirme de mis amigos, ya estábamos a mitad de semana y casi todas mis cosas estaban guardadas.

- ¿ Y cuando te vas?

Alice era la que más preocupada estaba, le encantaba ver las típicas series de televisión en las que un avión se estrellaba, tipo Perdidos, y tenía miedo de que me pasara algo en el avión.

- La madrugada del Lunes, tranquila Alice, no me va a pasar nada.

Por mucho que tratara de tranquilizarla era imposible, esa chica era un manojo de nervios.

- Eso dices tú, ¿ y si hay turbulencias? 

- ¡ Alice!

- ¿ Qué?, sólo me preocupo por tí, te quiero demasiado como para que tu vida se acabe en un avión. No te vayas por favor.

Me puso la cara de cachorrito para intentar convencerme de que me quedase, pero mi decisión ya estaba tomada. 

No iba a desaprovechar una oportunidad como esta ya que sólo le pasan a una persona entre un millón, me encantaba ser esa persona, me sentía importante.

- ¿ Sabes cómo puedes ayudarme? Piensa que el vuelo va a ser magnífico y que todo va a salir bien, así puede que me ayudes más que pensando que me voy a estrellar.

ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora