Capítulo 5

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Si, aún recuerdo ese apartamento, he pasado todos mis mejores momentos en él, pero también los peores. Si las paredes hablasen contarían todas las risas, llantos y problemas que he pasado entre ellas...

Subí las maletas por esas escaleras era como la muerte, el suelo de moqueta apenas resbalaba por lo que hacía más difícil empujarla hacia arriba. 

Si Finn estuviera aquí seguramente lo haría sin problemas. ¿ Cómo podía seguir pensando en él?

Después de caerme y golpear la maleta contra las paredes conseguí subirla. 

Me encantaba mi habitación, era muy espaciosa y luminosa con una cama de matrimonio, unas cortinas con el mismo color de la moqueta. 

Se nota que había estado ahorrando desde que tenía uso de razón, creo que me merecía todo lo que estaba consiguiendo.

Abrí la maleta y me dispuse a colocar la ropa en el armario, más que un armario era un vestidor muy pequeño, para la ropa y zapatos. 

De repente mi móvil vibró:

'' Mucho tiempo sin hablar, ¿ quedamos? x.''

¡ Lo conseguí, me había hablado! Lo peor es que tenía que arreglar el apartamento por lo que le contesté:

''Sorry, acabo de llegar y tengo que ordenar:(, ¿ te apuntas?''

Hice una pequeña broma añadiendo inglés en el mensaje, fui muy atrevida al decirle que viniese. Envié el mensaje sin pensar, porque si hubiese esperado cinco segundos más lo hubiera cambiado por completo.

'' Hahaha, si quieres puedo ayudarte...x.''

Me encantaba la idea de que Finn me ayudara porque era muy fuerte y podía hacer las cosas sin problemas, aunque no quería aprovecharme de él y menos en la primera cita, por lo menos para mi lo era al decir que quedásemos. 

Le mandé mi dirección, las oportunidades que te da la vida hay que cogerlas con dos manos y arriesgarte a lo que pase. 

Quizás el tiempo que pasásemos arreglando mi apartamento fuese mejor que en una cafetería.

Me apresuré a guardar mi ropa interior en los cajones, lo menos que quería era que al arreglar el apartamento la viese tirada por el suelo.                                              

Finn no tardó ni veinte minutos en venir, por lo que no estaba muy lejos de aquí. 

Bajé corriendo los escalones, casi volando, tropecé tórpemente con la moqueta '' Maldita sea'' , abrí la puerta saltando los dos últimos escalones seguidos.

- Ey, ¿ qué tal?

Cómo no, siempre con esa sonrisa perfecta en la cara, era preciosa.

- Siento el desorden...

La verdad es que mi apartamento no estaba tan desordenado, pero si que la maleta estaba tirada por el suelo

- No pasa nada, ¿ por dónde empiezo?

Me daba un poco de vergüenza mandarle a hacer algo ya que sólo lo conocía de ese mismo día.

Le dije que revisara los grifos y la luz del apartamento. Apenas habían pasado las dos de la tarde. Lo sorprendente es que aquí almuerzan a las doce de la mañana ya que se levantan a las séis. 

A las cuatro de la tarde ya anochecía, por o que el sol estaba a punto de esconderse y debía asegurarme que la luz funcionaba correctamente.

- Todo está perfecto, ¿ qué tal vas tú?

ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora