Las fotos me dejaron en estado de shock. Era el rostro de ________. Era su cuerpo. Lo conocía mejor que nadie. Incluso mejor que ella. Estaba sentada frente a mí, haciendo una mueca mientras esperaba a que le contara.
— ¿Qué pasa? —preguntó.
La miré con furia.
— ¿Esto qué carajo es? —le lancé las fotos—. Y estoy esperando una buena explicación, _______ ¡Una muy buena!
Ella frunció el ceño, molesta. Tomó las fotos del suelo y las observó. Comenzó a ponerse pálida.
—Esto…esto no es…no es lo que crees, Justin.
— ¿Ah, no? ¿Entonces gritas porque, qué, no querías que te tocara.
— ¡Son falsas, Bieber! —las lanzó al suelo—. Me estás ofendi…
— ¿Ofendiendo? —bufé— ¡Estas en la cama con otro! ¿Y soy to quien te ofende?
—Son falsas, con un carajo.
Me quedé en una pieza. Oh, vaya. ________ jamás decía groserías.
—A mi parecer se ven bastante reales, ca-ri-ño.
_________ soltó una maldición.
— ¿De verdad crees que me revolqué con otro, pedazo de imbécil? —tomó una foto del suelo—. ¿Tu estúpida mente cree en esto?
—Mi estúpida mente intenta entender de donde salieron esas fotos.
—Son falsas, mierda ¡Falsas!
— ¿Y cómo mierda me aseguro de eso?
________ gimoteó de frustración. Me puso la foto casi frente a mis narices.
—Mírame los pechos.
Le sonreí burlón.
—Esa técnica de distracción no va a funcionar en este momento.
________ me golpeó con fuerza.
—En la foto, idiota. Mírame los pechos en la foto —observé la foto—. Mi tatuaje no está.
Oh…Era cierto. Cuando _______ y yo cumplimos el primer año de noviazgo, ella había decidido tatuarse mi nombre debajo de su seno izquierdo. Y, bueno, en la foto no estaba dicho tatuaje. Pero aun así…
— ¿Y cómo sé que no son de antes del tatuaje?
Ella puso los ojos en blanco.
— ¿Cuándo yo he sido castaña, Bieber?
La chica de la foto era castaña. ________ tenía el cabello negro. Bien, he sido un idiota.
— ¿Y tú como sabes tanto de montajes?
Soltó un bufido.
—Mi hermano estudió diseño gráfico. Me enseñó algunas cosas.
Hice una mueca. Eso de ‘disculparme’ a veces no se me daba muy bien.
—Este… —me rasqué la barbilla—. Nena, perdona. Yo…No sé qué me pasó. Me salí de control.
_________ agitó los hombros.
—Lo único que me dolió del reclamo fue…Ah, claro ¡Todo!
Le sonreí arrepentido.
—Sí, lo sé. Estaba…Bueno, no sé manejar los celos. Eso ya lo sabes.
— ¿Pero dudar de mí? Te lo he dado todo, Justin. Hasta mi cuerpo.
Oh, nena…
—Perdóname —me acerqué y la abracé—. Es que la sola idea de que encuentres a alguien más…
La voz se me quebró. Perderla sería demasiado. La carrera, las giras, los conciertos…Nada tendría sentido sin ella…y sin mi hijo. _________ correspondió al abrazo y me permití respirar tranquilo.
—Te amo, Justin. Por favor: no vuelvas a dudar de mí.
—Lo prometo, nena ¿Pero quién pudo hacer ese fotomontaje?
Los dos nos quedamos en silencio.
—Derek —dijimos al mismo tiempo.
_________ se separó y vi en sus ojos un brillo singular. Uh. Estaba planeando algo…
— ¿Crees que fue Derek, cierto? —dijo ella—. Si fue capaz de inventar que nos habíamos acostado, pudo hacer esto…
—Este, sí. Creo.
—Derek quiere que peleemos y terminemos. Quiere que ya no seamos pareja…Aun cuando sabe que estoy embarazada.
Esbozó una sonrisilla que me erizó la piel. Oh, mierda. ________ era la mujer más dulce, pero un peligro cuando planeaba bromas.
—Tengo un plan, Bieber —me guiñó un ojo—, y para eso necesito que regrese ese Justin pervertido y coqueto que conocí por primera vez.
DEN ME GUSTA, POR FAVOR.
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