EVITEN LAS GROCERIAA.
-Debiste decirme -se quejó Scooter.
Al día siguiente de haber llevado a ________ conmigo, Scooter me había llamado para que fuera a su casa a "platicar". Debí suponer que quería hablar de mi futuro hijo. O hija.
-Ya te lo dije: me enteré hace poco.
- ¿Por eso es que estaban peleados?
Me vi tentado a decirle la verdad ¿Debería? La verdad quería hablarlo con alguien. Suspiré.
-Es complicado. Antes de pelearnos, le estaba preparando una sorpresa a _________. Resulta que el día que iba a terminar de prepararlo, ________ quiso salir a cenar. No sabía cómo decirle que no, sin que sospechara. Así que le pedí ayuda a mi gemelo.
Frunció el ceño.
-No entiendo.
-Yo le dije a Derek que se hiciera pasar por mí un rato mientras terminaba de prepararle la sorpresa. Parece que ________ le dijo a Derek que estaba embaraza, pero como buen patán supongo que la hizo enojar o no sé qué -suspiré-. Esa fue la razón por la que peleamos.
-Pero sabes que a tu hermano no le cae muy bien tu novia.
-Era la única manera de estar en "ambos lados".
-Lo bueno es que tú y ________ están bien. Porque lo están, ¿no?
-Pues sí, aunque ella insiste en que debo arreglarme con Derek.
- ¿Pelearon?
Suspiré.
-Le dije que no quería que se volviera a acercar a mí o a __________. Le dije que ya no era mi hermano.
Scooter abrió los ojos como platos.
-Eso es algo muy serio, Justin.
- ¡Ya sé! -grité-. ¿Pero qué hago? Derek es mi hermano. ________ es mi novia. Está esperando un hijo mío. No me puedo decidir por uno o por otro.
-No es cosa de decidir.
- ¿Entonces?
-Debes dedicarle tiempo a los dos. Igual los dos son tu familia ahora.
-Pero Derek no quiere. Prefiere que me la pase todo el tiempo con él.
-Entonces tienes que hacerlo entrar en razón. No diciéndole que se aleje de ti ni diciéndole que ya no es tu hermano y bla bla bla. Acércatele. Que Derek vea que todavía tienen ese vínculo.
- ¿Pero cómo? Yo lo que veo es que ya no parecemos hermanos. Perecemos enemigos.
-Ve y habla con él. Negocia. Hagan un trueque.
- ¿Crees que funcione?
-Al menos valdría la pena intentarlo.
Casi media hora más tarde estaba frente a la puerta del departamento que hace apenas unos días compartíamos mi gemelo y yo. Me pregunté vagamente si esto sería buena idea. Si Derek me perdonaría después de todo lo que le dije. Me animé a tocar la puerta. Esperé. Esperé. Esperé. Esperé. Volví a tocar. Esperé. Esperé. Esperé.
Entonces abrió.
-Hola Derek -saludé.
Se le veía sonriente. Dos rubias estaban con él, desnudas. Al verme, la sonrisa se le desapareció de inmediato.
- ¿Qué carajo quieres, Justin? -me espetó.
Tragué saliva.
-Vine a hablar contigo.
-Estoy ocupado, ¿no ves?
-Ya, entendido. Este...vine a disculparme. Por lo que te dije ayer.
Sonrió burlón.
-Que te den, Bieber. Ya es tarde. Vete que no quiero hablar contigo.
Fue a cerrar la puerta, pero yo lo detuve.
-Estaba molesto, ¿entiendes? ________ estaba mal. El bebé.
-Me importa un carajo el bebé. Me importa un carajo tu querida _________ y me importas un carajo tú. Vete de mi puta casa, imbécil. Yo a ti no te conozco.
-Pero...
-Vete, carajo ¡Vete! O te juro que llamo a la policía.
-Derek, yo...
-Lo dejaste clarísimo ayer, ¿no? Tú y yo ya no somos hermanos. Vete con tu novia y a mí déjame en paz.
Me cerró la puerta justo frente a mis narices. Mierda. Saber que había perdido a mi hermano dolía, pero más dolía saber que era mi culpa. Podría ser un cabrón insensible, pero Derek Drew Bieber seguía siendo mi gemelo.
DEN ME GUSTA, POR FAVOR.