Capitulo Seis

1.6K 72 0
                                    

Parece que Scooter estaba, esta vez, bastante complacido con los resultados del ensayo porque estaba sonriendo. Menos mal, porque no quería que una discusión con él me arruinara el buen humor. La primera en acercarse fue ________, que me sonreía justo como aquella vez cuando aceptó ser mi novia. Y, por Dios, mira que fue difícil lograrlo.

—Scooter dice que nunca habías hecho un ensayo tan animado como hoy —enarcó una ceja, burlona—. Lo curioso es que tiene razón.

La acerqué a mi cuerpo.

—Recuperé a mi chica, pues —le di un largo beso—. Además descubrí que iba a tener un MiniBieber.

Ella soltó una carcajada.

— ¿Y si es niña?

—Una MiniBieber.

— ¿Y si sale como yo?

—Si es niño, será irresistible. Si es niña —fruncí el ceño—. Oh, mierda. Si es niña va a tener como diez mil hombres tras de ella.

Volvió a soltar una carcajada.

— ¿Ya la estás sobreprotegiendo, Bieber? Ni siquiera sabemos que va a ser. No ha crecido lo suficiente todavía.

— ¿Qué? Oh, no. Lo que lleve mi apellido lo van a tener que respetar —le sonreí burlón—. Y tú muy pronto llevarás mi apellido, señora Bieber.

Puso los ojos en blanco.

—Espero que eso no ‘suponga’ que paso a ser de tu propiedad.

—Oh, nena, pasaste a ser de mi propiedad la primera vez que me enterré en ti —le di un beso largo y sensual—. Te convertiste en mi mujer.

La vi sonreír.

—Debería escandalizarme que digas esas cosas cuando hay tanta gente cerca, pero ya me he acostumbrado tanto a tu forma de ser que me da igual.

Le sonreí tímido: esa sonrisa que yo sabía cuánto le encantaba.

—Lo sé, preciosa ¿Nos vamos ya? Planeo buscar ese pequeño espacio para los dos mañana.

— ¿Dormiremos hoy en tu departamento?

Resoplé.

—No.

— ¿Por qué? 

—No quiero ver a mi hermano, _________. Estamos teniendo problemas.

________ hizo una mueca.

—Derek tiene un carácter difícil, Justin, como el tuyo —resopló—. Por algo son gemelos.

—Pero te trata terrible, nena. Derek tiene que entender que te amo y que no quiero ir por ahí acostándome con cualquiera. Quiero algo concreto contigo: dormir contigo, despertar contigo, tener una familia contigo, envejecer contigo.

Sus ojillos azules brillaron. Oh, nena. No llores.

—Además él tiene que entender que vas a convertirte en mi esposa, sea esto de su agrado o no.

DEN ME GUSTA, POR FAVOR.

El gemeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora