Corrió por las calles hasta que el dolor en su costado se hizo insoportable, esquivando a la gente que caminaba por la acera y que lo miraban como si se hubiese vuelto loco. Sintió cómo la bilis subía por su garganta provocándole arcadas, y boqueó por un poco de aire. Tampoco podía respirar. Sus ojos parecían dos manantiales y las lágrimas habían bajado por su rostro y cuello, mojando su camiseta celeste. Harry se paró justo frente a un callejón y entró en él buscando un poco de privacidad. No quería que la gente lo mirase más. Se había acostumbrado a vivir aislado del mundo desde hacía cinco años y su único trato con las demás personas se habían limitado a Jules, el barman del Nancy's Team, ambos señores Breggins (padre e hijo), sus clientes y, por supuesto, Zayn.
Se dobló en dos, jadeando por el preciado aire, pero acabó acuclillado y apoyado en la sucia pared. Cerró sus ojos sintiéndose miserable: jamás en su vida se había sentido tan denigrado. Escupió en el suelo al recordar los labios torturadores de Louis, limpiándose la boca con la tela de su camiseta como si quisiera borrar cualquier rastro de él en ellos y comenzó a sollozar de nuevo. ¿Por qué él lo había usado de aquella forma? Él sólo había ido al bufete para pedir consejo, y él casi lo había violado en el mostrador de la recepción. Harry se tapó la cara con sus manos, preguntándose cómo se había equivocado tan terriblemente con él. Jules había tenido razón: ningún tipo con la posición de Louis Tomlinson miraría a una escoria como él. Porque así se había sentido él, como una escoria. Louis lo había llamado "su puta" en varias ocasiones, pero siempre lo había dicho en el calor de la pasión y siempre en un contexto sexual y con un tono casi cariñoso; pero en esa ocasión... aquella palabra la había escupido él de la misma manera en la que la cobra escupe su veneno. Había dolido. Mucho. Harry se sentía enfermo al comprender el desprecio que Louis Tomlinson sentía por él. ¡Y él había creído que sus sentimientos eran más profundos que el simple calor sexual, hacía tan sólo un par de noches!
Se quedó en el callejón, tratando de reorganizar sus propios sentimientos al tiempo que tranquilizaba sus heridos nervios. Tenía que volver al bar: Zayn le esperaba allí. No tenía ni idea de cómo iba a decirle a su amigo que no podría ayudarlo o, corrigió, que la persona que se suponía que podía ayudarlo no lo haría, porque era un maldito cabrón ególatra que sólo le importaba una cosa: él mismo.
Al cabo de lo que le parecieron horas, Harry se levantó y se colocó la ropa estirando su camiseta sobre su cuerpo, pasándose las manos por sus rizos para que no se viesen tan revueltos antes de tomar una bocanada de aire y salir fuera del callejón. La gente seguía pasando por la calle, pero nadie pareció prestarle atención; así que Harry caminó hasta la parada de bus más cercana, a esperar al que le llevaría de vuelta al Nancy's Team.
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La luz del semáforo había cambiado de color, tornándose roja y deteniendo la circulación de los vehículos, y los frenos de la camioneta chirriaron cuando el conductor pisó el pedal abruptamente; pero lejos de asustarse por la brusquedad de la parada, los cuatro ocupantes del vehículo se rieron escandalosamente, palmeando al conductor. Los cuatro estaban ebrios.
- Sube la música, Travis- le gritó uno de los hombres de detrás, pasándole una botella de whisky al conductor, que dio un trago antes de devolvérsela- Esa canción me gusta.
- ¡Oh, por Dios!- se quejó el que estaba a su derecha cuando el conductor giró la rueda del volumen, provocando que los acordes de la canción "No expectations" hiciese temblar los altavoces- ¡Quita esa mierda!
- ¡Tú sí que eres una mierda, Bryan!- le contestó su amigo entregándole la botella con tanta fuerza que casi le echa encima el contenido ambarino- ¡Son los Rolling Stones, animal!
- ¿Y qué? Son una mierda.- respondió el hombre echando un trago.
- ¿Una mierda?- se acaloró su amigo arrebatándole de nuevo la botella para beber él- ¡Tú sí que eres una mierda! ¡No tienes ni puta idea de música!
- Y tú tienes el gusto musical en el culo, Stúart.- le respondió el primero recuperando el whisky.
Travis, el conductor, miró a ambos lados de la calle distraídamente, riéndose por lo bajo: sabía que la pelea verbal entre sus dos amigos acerca de sus gustos musicales se extenderían durante horas, si John, el líder de la pandilla, no los detenía. Éste estaba sentado en el lugar del copiloto y bebía "a morro" de su propia botella de licor, ignorando a los hombres que se sentaban tras él y que aún seguían discutiendo. No le preocupó: aquellas discusiones nunca llegaban más lejos que las palabras y, como siempre que discutían entre ellos, todo se acababa cuando uno de los dos caía borracho como una cuba y, por el bajón que había pegado el whisky contenido en la botella de cristal, John sabía que no les quedaría mucho tiempo de disputa.
Miró a través de la ventanilla y se quedó mirando a las gentes que esperaban en la parada del autobús, a un par de metros delante de él y frunció el ceño.
- Oye, Travis- se dirigió a su amigo, pero sin apartar la mirada de su objetivo.
- ¿Mmm?
- ¿Ese chico de ahí no es el maricón que viste con Zayn la otra noche?
- ¿Qué chico?- preguntó el aludido mirando a John.
- Ese chico- el hombre señaló la parada de autobús.- ¿Cómo me dijiste que se llamaba? ¿Henry? ¿Larry?
- Harry- contestó el hombre, reconociéndolo al instante.
- Sí- John se frotó las manos codiciosamente mientras le asomaba al rostro una despiadada sonrisa- Harry.
Los demás enmudecieron y se inclinaron hacia delante para posar sus ojos ávidos de camorra sobre el muchacho que se sentaba en la parada, entre una anciana de pelo gris con un bastón en sus manos y un ridículo sombrero con plumas, y un hombre trajeado, con corbata y maletín, que hablaba insistentemente por su teléfono móvil y que no dejaba de gesticular con las manos como si espantase moscas.
- Creo que podemos llevarlo a dar un paseo- sonrió Travis arrancando el vehículo, atento al cambio de luz del semáforo.
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Pretty Harry - LARRY
FanfictionHoy les traigo la adaptación de nueva historia Larry. ¡No es mía! Yo no la he creado, solo la adapte, no me doy crédito. Esta historia es de contenido homoerótico, es decir tiene escenas de sexo explícito, si te molesta el tema no lo leas, y si er...