Pretty Harry - LARRY

Capitulo 19

Había conducido en silencio, sin mirar a Harry ni una sola vez aun sabiendo que el 

muchacho estaba totalmente desconcertado y nervioso. No quería, por supuesto, que él estuviese en ese estado de confusión, pero tampoco quería que el chico se revelase contra él en cuanto le dijese su destino. Sólo al girar en la última esquina percibió que Harry había reconocido la calle y, por lo tanto, sabría que lo estaba llevando al Nancy's Team. Se arriesgó a girar la cabeza y mirar al muchacho, únicamente para ver que tenía el rostro vuelto hacia su ventanilla, con la frente apoyada en el cristal y los ojos cerrados; y solamente por el movimiento incontrolado de sus hombros supo que estaba llorando de nuevo. Louis juró entre dientes: jamás había visto llorar tanto a Harry, desde que comenzase su relación cliente-puta con él. Parecía que el chico era una puñetera fuente.

No es lo que piensas- le dijo aparcando el coche frente al bar.

No sabes qué estoy pensando- le respondió el muchacho sin apartar el rostro del cristal y sin abrir los ojos, dejando que sus lágrimas silenciosas bañaran su rostro.

No te traje para humillarte, ni nada de eso Harry.- Louis quitó las llaves del contacto y se giró completamente en el asiento para acceder mejor al chico.

¿No?- le preguntó pasándose el dorso de la mano por su cara, para limpiar las lágrimas- ¿Entonces para qué me trajiste al Nancy's? ¿Quieres follarte a tu puta, una vez más, señor Tomlinson? ¿Quieres que me vista de... no sé... bailarina?- se encogió de hombros, pero no se movió de su posición en el cristal, ni abrió los ojos. Su voz se escuchaba completamente rota, derrotada y terriblemente desgarrada - ¿De conejita de Play Boy? ¿Enfermera sexi? O... ¿Simplemente de puta?

¡Joder!

Louis golpeó con fuerza el volante, cabreado por las puñaladas que le había lanzado el chico, y por aquel tono de voz que le hacía desear morir. Él solo pretendía arreglar las cosas, no joderlas aún más.

Abrió su puerta del coche y salió a la calle, dando un portazo; después rodeó el coche y abrió la puerta de Harry de un tirón, haciendo que el chico diese un respingo por la brutalidad del acto.

Harry abrió los ojos y lo miró a la cara: podía ver claramente la expresión furiosa del hombre y era muy consciente de que había sido él quien provocase esa situación. Trató de retroceder en el asiento, alejarse todo lo posible de él, pero Louis lo cogió del brazo y tiró con fuerza hasta sacarlo del coche. Harry se resistió a su agarre, sollozando y suplicando que lo dejase ir, pero el abogado era más fuerte que él y lo encerró entre sus férreos brazos, imposibilitándole la huida. Le sujetó la barbilla con una mano y lo obligó a levantar su cabeza y mirarlo a los ojos... y maldijo entre dientes al ver todo el dolor y la agonía del muchacho reflejados en sus dilatadas pupilas.

Harry...

No me hagas esto, por favor- le suplicó el chico con desesperación, alzando los ojos hasta él.- Te lo ruego... Louis.

Escuchar por primera vez su nombre en los labios del muchacho y ver todas aquellas tormentosas emociones en sus ojos mientras que lo hacía, le hizo encoger el estómago como si le hubiesen dado un puñetazo; pero no hizo más que afirmar lo que debía de hacer. Le sostuvo la mirada ahogándose en esos pozos verdes que eran los iris de Harry al tiempo que lo alzaba en sus brazos como si en realidad fuese un niño pequeño y no un muchacho de diecinueve años de edad (casi veinte) y, por último, le dio un suave beso en la frente, demorando sus bien cincelados labios sobre ella.