Capitulo 10

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Se quedaron sentados por lo que le parecieron horas, sobresaltándose cada vez que un médico hacía su aparición en la sala de espera para informar de los pacientes que estaban saliendo de los distintos quirófanos. Louis había preguntado al médico si sabía algo de su amigo, pero en cada ocasión, el doctor le había dicho que aún no sabían nada. La sala se había ido vaciando poco a poco, algunos aliviados por las buenas noticias y otros consumidos por el dolor de perder a sus seres queridos. Eso se había llevado las pocas fuerzas que le quedaban a Zayn, quién había acabado dormido en su asiento, agotado por el llanto y la preocupación. Él mismo estaba a punto de cerrar los ojos cuando el médico volvió a la sala, seguido por un cirujano. Louis se levantó de su asiento y voló hasta ellos.

- ¿Cómo está?- preguntó. Casi no quería saber la respuesta por miedo a que ésta fuese negativa.

- Por ahora, el paciente está estable.- le contestó el cirujano- pero debe usted entender que su salud es muy precaria. No me explayaré en tecnicismos, señor...

- Tomlinson.

- Señor Tomlinson- asintió el cirujano.- El chico ha sufrido una serie de lesiones muy graves y una pérdida de sangre demasiado significativa, pero la verdad es que el que sobreviva o no ésta noche depende mucho de la fortaleza del muchacho y de sus ganas de vivir. Nosotros ya hemos hecho todo lo que hemos podido por él... teniendo en cuenta el lamentable estado en el que llegó.

- ¿Podría explicarme qué clase de lesiones...? Bueno, la verdad es que nadie nos ha dicho qué es lo que han hecho en realidad.

- Entiendo- asintió el cirujano- El muchacho ha llegado a nosotros con varias costillas rotas, una de las cuales ha perforado el pulmón izquierdo. Sus órganos internos, estómago, hígado, intestino... han sufrido fuertes contusiones, provocando algunas hemorragias internas de bastante gravedad- el médico hizo una pausa, como si no supiese cómo proseguir. Tomó una respiración y miró a Louis directamente a los ojos- Mire, no sé cómo decirle esto...- el cirujano se pasó una mano por su cabello, retirando el gorro de papel color azul que había llevado puesto. Tomó otra respiración antes de proseguir- El paciente... ha sido sodomizado salvajemente.

Louis palideció hasta el punto de que el doctor, que había llegado con el cirujano, lo tomó del brazo y lo obligó a sentarse en el banco que tenía más cerca.

- Gracias- le dijo el abogado luchando contra las náuseas que le amenazaban con hacerle vomitar allí mismo. Respiró hondo antes de volverse, de nuevo, hacia el cirujano- Ya me encuentro mejor. Continúe, por favor. Quiero saberlo todo. ¿Ha dicho que lo han sodomizado?

- Sí- respondió el cirujano poniéndole la mano en el hombro de Louis- lo han desgarrado por dentro de tal manera que ha sido un milagro que llegase aquí con vida; pero por suerte, tenemos el mejor equipo de cirugía del estado. Si el chico aguanta las próximas veinticuatro horas y se queda estable al menos cuarenta y ocho horas más, tenemos un alto porcentaje de que se recupere... físicamente, se entiende- le explicó el doctor- porque psicológicamente... bueno, supongo que sólo el especialista podría opinar sobre eso.

- ¿Puedo verlo?- pidió Louis tratando de no echarse a llorar allí mismo.

- Está en la UCI.- negó el doctor- No sería conveniente que...

- Necesito verlo- suplicó Louis alzando los ojos hacia el médico.- Sólo un minuto, lo prometo.

- De acuerdo- terció el cirujano- pero con la condición de que, después, usted y su amigo vuelvan a casa y descansen. No pueden hacer nada por él en estos momentos y que ustedes dos enfermen de agotamiento no le hará nada bien.

- Entendido- asintió Louis.

Se levantó de la silla e hizo ademán de acercarse a Zayn, quién seguía durmiendo; pero el médico le dijo que sólo lo dejaría pasar a él, por lo que Louis dejó al muchacho tal y como estaba y siguió al médico.

La sala de la UCI estaba en penumbra, sólo iluminada por las luces de las pantallas monocromáticas de las distintas máquinas que estaban conectadas a sus pacientes y que emitían una serie de ruiditos y pitidos intermitentes.

El médico guió a Louis hasta unas cortinas que rodeaban la cama en dónde se encontraba Harry. El abogado casi colapsó de la impresión al ver al muchacho allí, en el centro de la cama, conectado a las máquinas, a varios goteros y bolsas de sangre, terriblemente golpeado y mortalmente pálido.

- ¡Oh, Dios, Harry!- no pudo evitar sollozar, acercándose a él.- ¿Qué es lo que te han hecho?

El doctor lo dejó un momento a solas, pidiéndole al abogado que sólo se quedase unos minutos por el bien de su paciente y, una vez que Louis le hubo prometido que así lo haría, éste se marchó de la sala.

El hombre alargó una mano hacia el muchacho, acariciándole uno de sus rizos. Una lágrima se filtró de sus ojos y él no pudo impedir que corriese por su mejilla. Aquello era culpa suya y sólo suya. Harry no estaría allí, en aquella cama y luchando por su vida si él lo hubiese escuchado. Sólo tenía que haberlo escuchado cuando vino a él.

- Harry- sollozó, sin atreverse a mirarlo a la cara. Tenía una mascarilla que le cubría la boca y la nariz, por dónde salía el oxígeno que lo estaba ayudando a respirar; pero él podía ver claramente los moratones y los golpes que tenía marcados en su piel- Lo siento. De verdad, lo siento mucho. Soy un verdadero cabrón y sé que no merezco siquiera que te dignes a mirarme de nuevo pero... te necesito, Harry. No quiero perderte. Por favor, no te mueras. Vive, vive por mí, te lo suplico...- ahora las lágrimas corrían libres por su rostro, y Louis comenzó a secárselas con el dorso de su mano, sintiendo cómo su corazón se encogía de dolor.- Te amo, Harry. Jamás te lo había dicho; ni siquiera intenté reconocerlo ante mí mismo pero la verdad es que te amo. Quiero que estés conmigo y sólo conmigo. Quiero amarte como tú mereces y necesito que me des una oportunidad. Por eso tienes que luchar. Por eso tienes que vivir. Déjame que te demuestre lo mucho que te amo y lo mucho que lamento lo que te hice en el bufete. Dame otra oportunidad, te lo ruego.

La máquina siguió pitando de forma regular. Louis no sabía si él podría oír sus súplicas o no, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera para conseguirlo. Los ojos del chico permanecieron cerrados y su cuerpo laxo indicaba que estaba inconsciente pero el hombre continuó rogándole por su perdón durante unos minutos más. Al final, sabiendo que tendría que dejarle, se inclinó sobre él y posó un suave beso en su frente para, a continuación, salir de la sala de Cuidados Intensivos para ir a buscar a Zayn y llevarlo a casa. Ahora el chico estaba bajo su responsabilidad. No sabía si llevárselo a casa o llevarlo con su madre, ya que era un menor; y consciente de que John estaba a buen recaudo con la policía, decidió hacer eso último.

Lo despertó y lo ayudó a acomodarse en el coche. Por el camino le contó que había visto a Harry y que, en efecto, su salud era muy precaria. No le contó los detalles: el muchacho no necesitaba saber qué era exactamente lo que el novio de su madre y sus amigotes le habían hecho, y le pidió que rezase por él. Al día siguiente, irían a verlo de nuevo.

Pero al día siguiente... Harry no estaba allí.




Pretty Harry - LARRYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora