Demonios de dos.

¿Iras?

—Todos vamos a ir a la fiesta de este sábado. A ver si te vas con Aomine o te consigues a otro...

Fulminé a Debora con la mirada.

—Tal vez me consiga a otro, ya es hora.
—Así se habla, ____.
—O no...

De todas formas hizo que repasáramos las tiendas una vez mas y terminó comprándose unos accesorios.

—Genial.

La miré levantando una ceja y la jalé fuera de las tiendas cuando vi que estaba por entrar a otro almacén. Me giré a tiempo cuando estaba apunto de chocar con alguien.

—Hey ___.

Tomé una gran bocanada de aire para no perder la compostura.

—Hola Aomine.
—Te ves un poco seria hoy...- puso sus dedos sobre mi frente relajando las pequeñas arrugas que se me hacían cuando fruncía el ceño. —Relájate.

Sonrió triunfante y se fue caminando seguido de Momoi, una chica con la que siempre estaba pero con la que nunca había tenido nada, un record. Me sonrojé hasta las orejas y jalé a Debora con más fuerza fuera de las instalaciones del centro comercial mientras ella se burlaba de mi a sonoras carcajadas.

.......................................................................

—¡Hubieran visto su cara!

Soltó Debora histérica, muerta de risa.

–Que graciosa.

Respondí con mala cara. Violet repasó mi cara intentando contener la risa.

–No te lo vas a sacar nunca de encima ¿Verdad?

Debora le hizo una mueca que no entendí y se rieron las dos.

–A veces no sé como las soporto.
Solté exasperada.

....................................................................................................

Cuando por fin logramos entrar al lugar Violet me jaló a una esquina.

–¿Con quién podré ligar hoy?

Gritó en mi oído puesto que la música estaba muy fuerte. Yo levante mis hombros como diciéndole que hiciera lo que quisiera, pero ella sabía que se tenía que cuidar. Me dio un beso en la mejilla y arrastró a Stephanie a la improvisada pista de baile.
Recorrí el lugar buscando a Debora y por arte de magia vi a Aomine recostado en las escaleras con dos chicas frente a él, coqueteándole. Lo detallé, me gustaba su estilo para vestirse, era sencillo pero bastante lindo.
Cuando volví a ver su cara me estaba mirando divertido, avergonzada aparte la mirada rápidamente y seguí buscando a Debora.

–Joder tía, ¿en dónde te has metido?

Había encontrado a Andrew, también a Rosalie pero estaba con Yamato y no quería interrumpir. Me preocupaba el hecho de que Debora ya estuviera en el baño de hombres.

–A la mierda.

Recorrí el lugar y cogí una botella que estaba a la mitad de Whisky. Me senté en una esquina con un baso a beberla sola.

–____-cchi!
–¿Kise? ¿Qué haces aquí?

Se sentó a mi lado y me miró incrédulo.

–¿Cómo que qué hago aquí? Es una fiesta cariño y soy yo.

Me reí de su ego y me miró con cariño.

–Por supuesto.
–Oye ____-cchi. ¿Conoces a un tipo llamado Aomine Daiki?