"Mi nombre es ___"

2.6K 251 14
                                    

Empezaba a tener calor y un poco desorientada abrí los ojos. Levanté la cabeza y se me vino el cuerpo de Aomine encima. Levanté las manos sin saber que hacer. Había terminado acostado en mis piernas y yo tensa y roja hasta las orejas... ni siquiera sabía en qué pensar. Aomine tenía el ceño un poco fruncido, pero se le veía tranquilo. Sin poder controlar mi impulso las yemas de mis dedos recorrieron el contorno de su rostro hasta la frente, luego a su cabello, que era suave (para mi sorpresa, debo admitir) y corto... podría quedarme aquí por siempre.
Los ojos de Aomine se abrieron de golpe.

–Con las manos en la masa, preciosa.

Dijo con voz ronca. Yo estaba en Shock.

–Sigue haciendo eso.

Me pidió serio mirándome fijamente. Le devolví la misma mirada fija e hice lo que me pidió. Dejó de mirarme luego de un momento y cerró los ojos.

–¿Qué te hizo venir aquí hoy?

Preguntó aún con los ojos cerrados, como disfrutando de mi tacto.

–Hay días en los que prefiero estar sola.

Terminé diciendo en voz alta. Estaba pensado en decirle que debido al escándalo de anoche no quería ser vista o algo parecido, pero le abrí mi corazón, como solo con él puedo hacer.

–Entiendo.

Dijo sin más.
Me sentía extraña porque a pesar de que estábamos en un momento de silencio total no me sentía para nada nerviosa. Con Aomine "cerca" (y lo digo así porque está era la primera vez que si estábamos cerca y no sólo por el hecho de estar al lado del otro en clase) no solía sentir esta paz interior, era más como... tener mariposas, no, mariposas es muy sutil, era como tener monstrous voladores en el estomago.
Aomine se giró en posición fetal y abrazó mis piernas como si fueran una cómoda almohada, me puse roja como un tomate y traté de mirar a otro lado para distraerme, quería decirle algo al respecto pero tal vez estaba dormido, y su tacto no me disgustaba. Para nada.
Sin calmarme en absoluto me volví a ver su cara y vi que me miraba por el rabillo del ojo.
Me miró un poco sorprendido o eso creo y se sentó lentamente, como si le pesara separarse de mis piernas. Se quedó mirando a otro lado por unos momentos y luego se giró a verme.

–Te me haces una mujer muy misteriosa.

Sé que a estas alturas todos están cansados de mi cara roja pero se me era imposible controlar ese aspecto de mi con él. Así que me sonrojé hasta las orejas y solo asentí. Que me dijeran misteriosa no era raro, tal vez lo soy, ¿pero él?
Se quedó viéndome con una expresión divertida en la cara y me acarició la mejilla con los dedos. Estoy segura de que vaciló al quitar los dedos, como si apenas se hubiera dado cuenta de lo que hizo, pero no dejó de mirarme. Noté un poco de rubor en sus mejillas, a pesar de ser moreno, eso era notorio de vez en cuando. Su expresión me enterneció, podía no tener las mejores expresiones del mundo usualmente pero esa... esa era una que no había visto nunca...
Solté una risita de cría y sonó el timbre para ir a clase.
Me puse de pie de un salto y le extendí mi mano. La tomó enseguida y se puso de pie.

–Supongo que todavía nos queda un largo día...

Suspiré y vi que fruncía un poco el ceño.

–¿Te pasa algo?

Pregunté.

–Me acordé de algo... no es nada.

Musitó pensativo.
Me quede viéndolo un momento pero, pensé en que si fuera yo, me molestaría que me insistieran que hablara en lo que pensaba así que solo asentí y lo jalé para que fuéramos juntos a clase (lo que pareció sorprenderle).
Carraspeó y abrió la puerta que daba a las escaleras para que yo pasara y nos dirigimos juntos de nuevo al salón de clases.

-----------------------------------------------------------------------------------------

PD: creo que este cap es algo corto, pero lo compensaré con el siguiente. (¡¡¡¡Se viene la Interhigh y el festival escolar!!!!)

Demonios de dos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora