Oh-oh

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N i c o l e

-Estaremos allí en veinte minutos -me dijo Elle, mientras hablábamos por teléfono -. Te quiero guapa y con muchas ganas de bailar.

-Vale, vale -me despido -. Conduzcan con cuidado.

Cuando corto, miro mi armario, lleno de ropa y de vestidos y no sé que elegir.
Me hace gracia entrar aquí. Muchas de las parejas que viven juntas, tienen en su mayoría mayor espacio en el closet para la mujer que para el hombre, pero creo que al entrar aquí solo observo una competencia de los abrigos y camisas de Harry tratando de empujar a mis leggins y vestidos constantemente, como si quisieran ganar todo el espacio todo el tiempo.

-¿Qué vas a ponerte? -me pregunta Harry, pero apenas le entiendo ya que está lavándose los dientes -. Algo discreto, por favor.

-Estaba pensando en un vestido -digo solo para cabrearlo. Se que no le gusta ir a clubes cuando visto algo muy llamativo y mostrando mucha piel, pero yo me pongo lo que yo quiera. Me lanza una mirada y se mete de nuevo en el baño -. Sabes que con o sin vaqueros me miraran de todas formas, ¿no?

-¿Por tu belleza?

-Por mi compromiso -grito de vuelta y me deslizo en mis pantalones -. Ya no soy invisible.

-Lamentable -dice, y noto que se ha dejado de lavar los dientes. Sale del baño y me abraza mientras yo abrocho mis pantalones -. Antes eras solo para mis ojos.

-Sigo siéndolo -murmuro y me pego a su pecho. Poco a poco, domado por el deseo, baja su mano y la esconde en mi pantalón... -Harry, estarán aquí en veinte.

Gruñe y saca la mano.

-Te deseo -me dice cuando me vuelvo a enfrentarle -. Mucho. ¿Hace cuanto que no lo hacemos?

-Desde el miércoles -suelto una carcajada -. Estás acostumbrado a que lo hagamos siempre.

-Pues sí, estoy acostumbrado -replica y me besa -. Me gusta estar acostumbrado a hacerte el amor a cada segundo... de diferentes formas, en diferentes lugares -ronronea y siento como el calor invade mi pecho, mi cuello, mis mejillas... -. Duro, despacio, suave... Amarte me gusta. Follarte me encanta.

Follarte...

Esa palabra me hubiese causado repulsión hace algunos años, pero hoy por hoy me pone como moto, ¡me pone y Harry lo sabe muy bien! Me pega a la pared y abro las piernas inconscientemente. Se pone entre ellas y me aprisiona. Me besa y gimo, pierdo el aliento y jadeo. Pone la mano dentro de mis pantalones y ¡me encanta!

-¿Me detengo?

-No..., no pares -murmuro con los dientes apretados, pero luego abro la boca y se me escapa un gemido gutural cuando introduce dos dedos en mí.

-Tan tibia... -gruñe contra mi boca -. Esto será muy rápido...

Se desabrocha los pantalones, y tira los míos lejos de mis piernas. Tira de ambos extremos de mi braga, y con un solo movimiento, esta se hace pedazos. Pronto estoy entre sus brazos, y dándome una sola y dura estocada, entra en mi.

Chillo cuando siendo su duro, erecto, y gran pene abriéndome la carne, atacándome, penetrándome sin cesar.
Me acoplo a él y lo abrazo como puedo, gimo, jadeo... pongo los ojos en blanco y disfruto de las una y mil penetraciones que Harry me da. Rápidas, duras e intensas...

Poco después solo soy gemidos y con la vista fija en los ojos verdosos de mi loco amor, me corro en un orgasmo intenso, cegador y exquisito al mismo tiempo que Harry explota en mi interior mientras gruñe desde la garganta con los dientes apretados y las mejillas encendidas.

MIENTRAS SEAMOS JÓVENES 2: Girl Almighty |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora