Evidence

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N i c o l e

Con Harry de viaje todo era más aburrido. Cuando volvía de la academia o de mi trabajo de medio tiempo me preparaba un té, leía y estudiaba, y la tranquilidad de la casa me sobrecogía.

Ni siquiera quería hacer videos para mi canal, ya que no sentía la necesidad o las ganas de hacerlo.

Últimamente, me he sentido enferma, como navegando en un bote inestable y cada vez que huelo cosas que antes me parecían apetecibles, ahora voy corriendo al baño para devolver el contenido de mi estómago.

Y cada vez que Harry llama, terminamos en una discusión por culpa de sus celos, o de mi cabezonería, como él dice. Sin embargo, ya lo extraño, y aunque nunca me los responde, le envío emails con todo mi amor, contándole que tal va mi día y como cuento los minutos para verle de nuevo.

Sin embargo, hoy me ha llamado, diciéndome única y fríamente, a quemarropa, que se extendía el viaje indefinidamente. No me dio razones, pero en cuanto colgó, me largué a llorar.

No quiere volver aún a casa y prefiere estar solo, que mal acompañado.

Me da una tristeza gigante oir sus palabras frías y directas repitiéndose en mi mente y durante días no soy capaz de salir de casa.

Me enfermo más. Ahora me mareo con facilidad y vomito cada vez que quiero comer algo.

Esta vez no lo dejo pasar, y me voy directamente a la clínica.

Mientras espero a que me llame la doctora, pienso en Harry y en las peleas. Casi me causa gracia el hecho de que discutamos por tantas tonterías últimamente, pero no puedo evitar estar triste porque ahora lo extraño más que nunca y me pesa demasiado su ausencia y su silencio.

Esta vez he sido yo la que ha agachado la cabeza para pedir perdón. He hecho méritos enviándole mensajes y mails todos los días, pero Harry no responde frente a ningún estímulo de cariño.

Sabe como hacerme sentir mal, y lo está logrando. Su frialdad característica de su actitud es lo que más me duele, y él lo sabe perfectamente.

Somos tan distintos en ese sentido... Yo soy todo emociones y él, aunque a veces se suelta un poco más, es mas introvertido que cualquiera y sabe esconder perfectamente cualquier atisbo de emoción si así lo quiere.

Lo envidio en ese sentido.

-¡Nicole Styles! -grita la doctora, sacándome de mis pensamientos, la miro y me levanto. Cuando me ve aproximándome, me sonríe y comienza a caminar en dirección a la consulta -Vaya, vaya. Parece que también atrapaste el virus.

-¿Hay un virus dando vuelta? -pregunto mientras me imagino cómo luciré para que me diga eso.

- Han llegado más de cincuenta pacientes luciendo tan enfermos como tu -dice pasando a la consulta -. Ahora veremos si es lo que en realidad tienes.

Hago una mueca y me siento frente a ella en el escritorio a un lado de la oficina.

-¿Qué te trae por aquí?

-He estado bastante enferma estos días -le cuento y me escucha -. Al principio solo sentía un ligero mareo constante, durante todo el día. Pero ahora no me deja comer ni dormir, no sé lo que me pasa. Y tengo este tipo de peso en el cuerpo que me cansa si estoy de pie más de veinte minutos.

-¿Hace cuánto estás así?

-Unas dos semanas, algo así -digo y asiente -. Pero siento que cada día es peor.

-Cuéntame un poco de ti, ¿vives sola?
-No, vivo con mi esposo -respondo y asiente, anotando algo en el computador.

-¿Qué tal la vida sexual? ¿Son muy activos? -pregunta y asiento, sin poder ruborizarme sutilmente -¿Se cuidan?

MIENTRAS SEAMOS JÓVENES 2: Girl Almighty |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora