MY BOYS CAN SWIM

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H a r r y

Me mira, nerviosa, expectante, con los ojos llenos de lágrimas y las manos temblando.

La miro de arriba a abajo, sin poder creer lo que me dice.

Necesito aire.

—De ninguna manera —digo, porque es imposible. ¡No puede estar embarazada! Está cuidándose hasta donde yo tenía entendido —.  De ninguna jodida manera.

Nicole suelta una risita por mi reacción, y busca algo en su bolso. Luego, cuando lo encuentra, me extiende con manos temblorosas un test de embarazo.

En él, dice claramente: Pregnant.

Embarazada.

—¿Hablas en serio?

—Sí, cariño —dice y se vuelve a reír, las mejillas se me entumecen y siento como se me van todas las palabras de la boca. Lo que siento es indescriptible —. Dejaste un bebé ahí dentro.

Sonrío como nunca y me lanzo a abrazarla. ¡Seremos padres!

El corazón me salta del pecho, y siento a Nicole abrazarme con fuerza contra ella.

—¡No puedo creerlo! —digo —¡Mis chicos pueden nadar!

Nicole suelta una risotada y al mismo tiempo, se pone a llorar.

—Pero, ¿cómo lo supiste? —pregunto, alejándome para verle los ojos y secar sus mejillas —¿Tuviste un retraso?

—No, nada de eso —dice y luego se ríe —.  Bueno, ahora es obvio que sí, pero no me di cuenta por ese motivo. Estaba vomitando mucho, y creí estar enferma, y la doctora me dijo que me hiciera un test.

Me preocupa lo que me dice.

—¿Vómitos? —pregunto y asiente, beso sus manos y la mimo —¿Te has sentido muy mal?

—No tan mal —dice y luego cabecea —.  Bueno, tal vez un poco. Todo me da náuseas. Por ejemplo, cuando me encontré con tu padre en el lobby, su perfume era muy fuerte...

—¿Cómo llegaste aquí? —pregunto, interrumpiéndola —. ¿Viniste con alguien?

—Sí, mis padres vinieron de viaje y aproveché de venirme con ellos.

—¿Ellos lo saben?

Niega con la cabeza.

—Quería decírtelo a ti primero —la escucho y sonrío. Sin duda, esta noticia me ha mejorado el día.

El día, la semana, el año, ¡la vida!

Voy a ser papá.

Pero esperen un segundo...

—¿Por qué estás tan feliz de estar embarazada? Pensé que algo así te pondría de mal humor, cariño...

—No lo sé, sinceramente —dice y se lanza a la cama —... Debe ser el momento correcto para que esto ocurra.

Me lanzo a la cama, a su lado, y la sigo escuchando hablar, mientras ambos miramos el techo interior de la habitación.

—Estoy graduada, tu tienes un gran negocio con tu padre, estamos casados, vivimos juntos... —dice, enumerando nuestras vidas —. Solo se siente bien tener un hijo ahora, ¿no lo crees?

Asiento y la miro. Me mira y no puedo evitar sonreír como un tonto.

—¿Estás feliz, entonces?

—Sí, mucho —dice, y me acerco a besarla.

Nos besamos lentamente, con amor, con paciencia, mientras nos acariciamos y nos abrazamos como los dos enamorados que somos. Jugamos con nuestras lenguas, nos rozamos, batallamos y la apreto contra mí, para sentirla cerca, como hace días no la sentía.

MIENTRAS SEAMOS JÓVENES 2: Girl Almighty |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora